VESTIMENTA ESPAÑOLA

LAS SIETE CIUDADES DE CÍBOLA







Para empezar me gusta mucho esta pintura. Según puedo apreciar es un Yaqui el que guía a este grupo de soldados españoles.
Quién tuviera una máquina del tiempo para ir a echar una ojeada a estos tiempos......uuuhhh

Un señor mayor, persona seria que me surte cierta mercancía en la tienda y que sabe que me apasiona lo de la búsqueda de tesoros e historias viejas, me platicó que cuando era niño (lógicamente vivía en lo que ahora es el centro de Hermosillo ya que últimamente ha crecido mucho la ciudad) vivían cerca de lo que fue un cuartel militar que está al poniente del Jardín Juárez. Cierta vez que jugaban en la casa de unos niños que vivían contraesquina de este Jardín Juárez , se dijeron: haremos una albequita y empezaron a cavar en el patio y cuando menos pensaron se hizo un boquete, se introdujeron y recuerda haber visto cascos y vestimenta de españoles. El dueño de la casa los regañó por andarse metiendo a ese agujero y lo tapó encementándolo.

En obras que ha realizado el ayuntamiento se han llegado a encontrar túneles embovedados con ladrillo de los cuales se dice que son antiguas acequias de riego.


Por otro lado, el poblado San Miguel de Horcasitas fue un presidio y aquí he detectando muchas veces y he encontrado muchísmas cosas, entre ellas una hebilla muy vieja y en ella grabada la imágen de un español con su vestimenta clásica, pero donde quedó lo demás; cascos, armaduras, espadas, arcabuses(según yo asi se llamaban los riflones que usaban),etc
Lo que era el presidio ya no existe, se construyó un parque en el lugar, está justo enfrente a la iglesia. En un plano antiguo se aprecia que la iglesia quedaba dentro del presidio resguardada. ¿Habrá tunel debajo y tal vez se conserven cosas ahí?

¿ Quién me presta un georadar ? jejejeje


saludos

Las increíbles y quiméricas narraciones que Alvar Núñez Cabeza de Vaca y Andrés Dorantes hacen al Virrey don Antonio de Mendoza, de su fantástico viaje por las tierras norteñas, describiendo con largueza la forma de vida y las incontables riquezas, como Las Siete Ciudades de Cibola, La Quivira y La Fuente de la Eterna Juventud, además de las inmensas llanuras plagadas de Ciblos, la riqueza forestal y lo amigable de algunas tribus, tuvieron la inquietante virtud de encender la codicia del gobernante y así el virrey ordeno emprender varias expediciones hacia el norte en busca de aquellos míticos tesoros.



La primera expedición fue encomendada a Fray Marcos de Niza, quien lleva como indicador al negro Estebanico, aquel extraordinario guía y acompañante de Cabeza de Vaca.

Su expedición se inicio en 1531 partiendo de la Ciudad de México, la distancia hasta las tierras norteñas era enorme y fue fácil pensar en el fracaso de aquella empresa, como lo fue, Estebanico abandono en un lugar cercano a Boquillas del Carmen al fraile y este regresó a la capital fracasado, pero en su memoria “Relación del Descubrimiento de las Siete Ciudades” apuntaba: “solo pude ver de lejos los brillantes muros de las ciudades”.

Saludos desde Saltillo