- salvador esquivelExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 355
Edad : 66
Localización : aguascalientes
Frase Célebre : No he sacado nada, pero como me divierto
Fecha de inscripción : 25/03/2009
Puntos : 6129
OTRA DEL LA CALLE DEL ACUEDUCTO
Vie 05 Nov 2010, 6:02 pm
OTRA DE LA CALLE DEL ACUEDUCTO.
De las historias que definitivamente es más impresionante en torno a la calle del Acueducto, es sin duda la siguiente:
Todo gira alrededor de un artero crimen pasional, en donde, un celoso marido le quitó la vida a su mujer de certeras cuchilladas, siendo ésta de comprobada honestidad y calidad moral de vida ejemplar.
Un jornalero del rumbo llamado Matías Padilla, es el protagonista principal , ya que a él le sucedieron rotundamente los hechos narrados a continaución.
Se dirigía Matías a regar una de las Huertas del rumbo,deambulando por la citada callejuela del Acueducto, cuando al doblar la calle vió que una mujer salvajemente golpeada yacía en el suelo, sin pensarlo mucho, recargó en la vieja tapia de adobe su azadón y se agachó para socorrer a la mujer, la cual a duras penas se mantenía consciente, a lo que el asustado Matías le preguntó:
-Mira mujer, cómo te han dejado. ¿en qué te puedo ayudar?
--Por piedá un padrecito que me muero......
--Tá güeno. ahorita voy a por él.
Se encaminó hacia el Jardín del Encino, buscando al Sacerdote de la Parroquia, despertando al Padre López entre gritos y fuertes toquidos.
-Apresúrese padrecito, que una pobre mujer le solicita a su merced.
-¿Cómo hijo, en dónde?
-pos´ allá a la vuelta del Torito.
-¿Qué tiene?
-Se le ve muy mal, tá muy golpiada y dice que ya se va a morir.
-Bueno hijo, déjame ir por mis cosas.
En la brevedad que pudieron llegaron al sitio que señalara Matías. y el famoso Torito no era otro lugar que la confluencia del antiguo camino a Peñuelas con la calle del Acueducto.
-Más adelantito está la mujer.
-Yo no veo nada hijo.
-No se desespere padrecito, nomás al dar vuelta la va a mirar.
Pero al dar la vuelta a la otra parte de la calle, estaba completamente desierta, todo se veía en calma, sólamente se oía el lejano ladrido de los perros; el padre contrariado preguntó a Matías:
-¿En dónde está la moribunda?
-Se lo juro padrecito que aquí estaba tirada.
-¡Pero no hay ningún rastro de eso!.
-No, pero mire ahí tá mi azadón que dejé en la pared cuando yo vide a la mujer.
-A mi se me hace que andas tomando Matías.
-No se lo juro su Paternidá, deveras yo la vide.
El Sacerdote dió por terminada la conversación e ignorando a Matías, desanduvo el camino para retornar a su Casa Parroquial.
A la semana siguiente Matías transitaba como de costumbre por la mentada calle, ya ni se acordaba del suceso de la mujer que vió tirada en el piso, desangrándose y toda golpeada que pedía la asistencia de un Padrecito.
Inesperadamente y justo al doblar el recodo de la calle se encontraba la misma mujer que la semana anterior le había pedido un Sacerdote con toda urgencia, el pobre hombre no pudo más y soltando la lámpara y el azadón, se echó a correr como loco hacia el Templo del Encino.
Esta vez, luego de despertar a la fuerza al Padre López, éste se negaba a creer su historia y mucho menos a acompañarle. Tal vez lo que hizo bajar la guardia al clérigo, fue el hecho de ver a Matías en un estado muy lamentable: Los cabellos erizados completamente, los ojos desorbitados de locura y pánico, además de una palidez que parecía que el muerto era él y no la muejer que describía estaba tirada en el suelo desangrándose.
Cuando arribaron al lugar de los hechos, sólamente estaba el azadón y la lámpara tirados a media calle. El Sacerdote estaba muy molesto y se sintíó nuevamente que le habían tomado el pelo, así que decidió girar sobre sus talones y alejarse rápidamente del lugar;
justo en ese momento se escuchó un gemido muy lastimero y una imploración que parecía venir de ultratumba que le hizo estremecerse de escalofrío en toda la médula de los huesos y sudar frío copiosamente.
--¡Ayuda, Padre.... ore por mi!,...... "Por favor...... rece por míííí!.
El sacerdote no estaba muy convencido de que en realidad fuera una aparición, por lo que sin muchas ganas le ordenó al acompaañante que se hincara, ya que rezarían un Rosario por la supuesta víctima. Comenzaron el rezo del Rosario y para su gran sorpresa y pánico reflejado en su rostro, de la nada se empezó a formar un bulto a media calle hasta tomar poco a poco la forma de la mujer, malherida y en mitad de un charco de sangre, quien les acompañó en el rezo del Rosario durante todo el transcurso del mismo.
Cuando terminaron, Matías lloraba tembloroso y asustado destrás del Padre, y el Sacerdote estaba rígido, mudo sin poder articular palabra alguna: Habían ayudado a descansar a una ánima que andaba penando y ahora, una vez desvanecida la aparición, sólo se aspiraba un grato olor a aroma de flores esparcido por el aire.
De las historias que definitivamente es más impresionante en torno a la calle del Acueducto, es sin duda la siguiente:
Todo gira alrededor de un artero crimen pasional, en donde, un celoso marido le quitó la vida a su mujer de certeras cuchilladas, siendo ésta de comprobada honestidad y calidad moral de vida ejemplar.
Un jornalero del rumbo llamado Matías Padilla, es el protagonista principal , ya que a él le sucedieron rotundamente los hechos narrados a continaución.
Se dirigía Matías a regar una de las Huertas del rumbo,deambulando por la citada callejuela del Acueducto, cuando al doblar la calle vió que una mujer salvajemente golpeada yacía en el suelo, sin pensarlo mucho, recargó en la vieja tapia de adobe su azadón y se agachó para socorrer a la mujer, la cual a duras penas se mantenía consciente, a lo que el asustado Matías le preguntó:
-Mira mujer, cómo te han dejado. ¿en qué te puedo ayudar?
--Por piedá un padrecito que me muero......
--Tá güeno. ahorita voy a por él.
Se encaminó hacia el Jardín del Encino, buscando al Sacerdote de la Parroquia, despertando al Padre López entre gritos y fuertes toquidos.
-Apresúrese padrecito, que una pobre mujer le solicita a su merced.
-¿Cómo hijo, en dónde?
-pos´ allá a la vuelta del Torito.
-¿Qué tiene?
-Se le ve muy mal, tá muy golpiada y dice que ya se va a morir.
-Bueno hijo, déjame ir por mis cosas.
En la brevedad que pudieron llegaron al sitio que señalara Matías. y el famoso Torito no era otro lugar que la confluencia del antiguo camino a Peñuelas con la calle del Acueducto.
-Más adelantito está la mujer.
-Yo no veo nada hijo.
-No se desespere padrecito, nomás al dar vuelta la va a mirar.
Pero al dar la vuelta a la otra parte de la calle, estaba completamente desierta, todo se veía en calma, sólamente se oía el lejano ladrido de los perros; el padre contrariado preguntó a Matías:
-¿En dónde está la moribunda?
-Se lo juro padrecito que aquí estaba tirada.
-¡Pero no hay ningún rastro de eso!.
-No, pero mire ahí tá mi azadón que dejé en la pared cuando yo vide a la mujer.
-A mi se me hace que andas tomando Matías.
-No se lo juro su Paternidá, deveras yo la vide.
El Sacerdote dió por terminada la conversación e ignorando a Matías, desanduvo el camino para retornar a su Casa Parroquial.
A la semana siguiente Matías transitaba como de costumbre por la mentada calle, ya ni se acordaba del suceso de la mujer que vió tirada en el piso, desangrándose y toda golpeada que pedía la asistencia de un Padrecito.
Inesperadamente y justo al doblar el recodo de la calle se encontraba la misma mujer que la semana anterior le había pedido un Sacerdote con toda urgencia, el pobre hombre no pudo más y soltando la lámpara y el azadón, se echó a correr como loco hacia el Templo del Encino.
Esta vez, luego de despertar a la fuerza al Padre López, éste se negaba a creer su historia y mucho menos a acompañarle. Tal vez lo que hizo bajar la guardia al clérigo, fue el hecho de ver a Matías en un estado muy lamentable: Los cabellos erizados completamente, los ojos desorbitados de locura y pánico, además de una palidez que parecía que el muerto era él y no la muejer que describía estaba tirada en el suelo desangrándose.
Cuando arribaron al lugar de los hechos, sólamente estaba el azadón y la lámpara tirados a media calle. El Sacerdote estaba muy molesto y se sintíó nuevamente que le habían tomado el pelo, así que decidió girar sobre sus talones y alejarse rápidamente del lugar;
justo en ese momento se escuchó un gemido muy lastimero y una imploración que parecía venir de ultratumba que le hizo estremecerse de escalofrío en toda la médula de los huesos y sudar frío copiosamente.
--¡Ayuda, Padre.... ore por mi!,...... "Por favor...... rece por míííí!.
El sacerdote no estaba muy convencido de que en realidad fuera una aparición, por lo que sin muchas ganas le ordenó al acompaañante que se hincara, ya que rezarían un Rosario por la supuesta víctima. Comenzaron el rezo del Rosario y para su gran sorpresa y pánico reflejado en su rostro, de la nada se empezó a formar un bulto a media calle hasta tomar poco a poco la forma de la mujer, malherida y en mitad de un charco de sangre, quien les acompañó en el rezo del Rosario durante todo el transcurso del mismo.
Cuando terminaron, Matías lloraba tembloroso y asustado destrás del Padre, y el Sacerdote estaba rígido, mudo sin poder articular palabra alguna: Habían ayudado a descansar a una ánima que andaba penando y ahora, una vez desvanecida la aparición, sólo se aspiraba un grato olor a aroma de flores esparcido por el aire.
_________________
[b]GEMINI 3 FISHER
RADIESTESIA Y BIOPERCEPCION
- DanielExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 360
Edad : 53
Localización : USA
Fecha de inscripción : 13/10/2009
Puntos : 5815
Re: OTRA DEL LA CALLE DEL ACUEDUCTO
Sáb 06 Nov 2010, 12:48 am
muy buena historia señor Esquivel
- PachitoGran Experto del Foro
- Cantidad de envíos : 8960
Edad : 49
Localización : Guaymas, Sonora, México
Frase Célebre : Los locos hacemos camino, que un dia aquellos que se hacen llamar cuerdos recorreran.
Fecha de inscripción : 10/08/2009
Puntos : 17432
Re: OTRA DEL LA CALLE DEL ACUEDUCTO
Sáb 06 Nov 2010, 1:55 am
Muy bue relato Salvador ojala y nunca me encuentre a una mujer en esas condiciones y a altas horas de la noche .
Saludos.
Saludos.
- jmrcIdentidad Certificada
- Cantidad de envíos : 357
Edad : 55
Localización : saltillo coahuila
Frase Célebre : PODRAS TENER MUCHOS FRACASOS ESO NI DUDA CABE PERO RECUERDA QUE LO QUE NO TE ACABA TE HACE MAS FUERTE
Fecha de inscripción : 12/05/2010
Puntos : 5582
Re: OTRA DEL LA CALLE DEL ACUEDUCTO
Sáb 06 Nov 2010, 11:19 am
exelente relato don salvador " " " yo en lo particular he visto varios pero ninguno me ha hablado y espero que no lo hagan
a menos que sea para decirme donde dejaron el queso asi si se vale
a menos que sea para decirme donde dejaron el queso asi si se vale
- CHELO STONEExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 487
Edad : 43
Localización : mexico df
Fecha de inscripción : 12/07/2010
Puntos : 5694
Re: OTRA DEL LA CALLE DEL ACUEDUCTO
Sáb 06 Nov 2010, 11:03 pm
compañero esquivel, muy buen relato, gracias por compartirlo y mucha suerte.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.