Buscan barco cargado de plata en Campeche

Un buque español cargado de plata, hundido entre 1630 y 1631 en las costas de la bahía, ha puesto a Campeche en la mira de cazadores de tesoros y del propio gobierno de España, que presuntamente ha reclamado la propiedad del barco.


El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reconoce que la
plata, cuyo valor no está calculado, permanece hundida junto con el
navío.


La exploración, que inició en mayo pasado, está sobre arenas movedizas,
pues, según el gobierno español, México no incluyó a España en las
investigaciones, tal como señala la Convención de la Unesco de 2011 que
establece que en la exploración de un navío hundido debe invitarse al
país al que la nave pertenece.


Personal de Arqueología Subacuática del INAH inició la investigación
sobre el buque del siglo XVI, cargado además de palo de Brasil,
cochinilla y añil, productos valiosos en la época.


El anuncio de los trabajos
levantó el interés de cazadores de tesoros como la compañía Odyssey
Marine Explorations Inc. que "ha presionado a nuestro país, sin que haya
logrado el permiso oficial para explotar con fines comerciales
vestigios culturales que forman parte de nuestra herencia cultural",
asegura el área de Arqueología Subacuática con sede en Campeche.


Estos hechos motivaron publicaciones controversiales en la revista
La Gaceta, de España y Contralínea, en México, acerca de que México
ignoró a España durante las investigaciones, siendo que el barco era de
Estado.


Las declaraciones hechas por Roberto Galindo, ex investigador de la
Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) de México, en el sentido de que México
busca, ignorando a España, los restos de Nuestra Señora del Juncal que
presuntamente se hundió cargado de oro y plata, detonaron un conflicto
de intereses entre ambos países.


El Área de Arqueología Subacuática con sede en Campeche, desmintió que exista un conflicto de carácter legal entre ambos países y aclaró que nuestro país sí tomó en cuenta a España.


Importante carga en plata

El Juncal es uno de los dos buques insignia de la Flota de la Nueva España de 1630-1631 que se hundió en la Sonda de Campeche
hace más de 300 años y, de acuerdo con documentos que la SAS/INAH
encontró en archivos de México, España y Cuba, la embarcación que yace
en el Golfo no llevaba oro, aunque sí un cargamento importante de plata,
y otros materiales valiosos.


Entre los meses de mayo y junio de este año, la subdirección llevó a
cabo una campaña de mar del Proyecto de Investigación Flota de la Nueva
España de 1630-1631 e Inventario y Diagnóstico de Recursos Culturales
Sumergidos en el Golfo de México, investigación que se inició en 1995.


Para ello se fletó el Buque Oceanográfico Justo Sierra, propiedad de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), y se contó con la participación de
los investigadores de la SAS y con la colaboración de ocho arqueólogos
norteamericanos expertos en geofísica marina aplicada a la arqueología
subacuática, que donaron, cada uno, una semana de trabajo gratuito al proyecto. En estas pesquisas fueron hallados los restos del Juncal.


A pesar de la acusación del periódico español de que el INAH sólo invitó
al Ministerio de Cultura de España "unos pocos días antes de iniciar
los trabajos, y pagándose los gastos, por lo que el ministerio no habría
formado parte en las tareas", el Área de Arqueología Subacuática de la
sede Campeche, explicó a Novedades Campeche que existe documentación
oficial que prueba que desde febrero hubo comunicación electrónica entre
la SAS/INAH y las autoridades competentes del Ministerio de Cultura de
España.


La Dirección General del INAH envió la invitación oficial el 26 de
marzo, señalando que España sólo tendría que cubrir los gastos del
transporte aéreo de los investigadores que quisiera enviar, y México
cubriría los de alojamiento, alimentación y demás gastos en nuestro
territorio.


De igual manera, La Gaceta afirma que Nuestra Señora del Juncal llevaba
120 toneladas de plata y oro, riqueza que desde hace varios años ha sido
motivo de codicia por parte de buscadores de tesoros, sobre todo de la
compañía Odyssey Marine Explorations.


Por otra parte, la Convención 2011 de la UNESCO sobre la Protección del
Patrimonio Cultural Subacuático, un país interesado en hacer un proyecto
dirigido a este patrimonio que tenga que ver con buques de Estado, debe
informar de sus resultados a la nación de origen, en este caso, España.


Sin embargo, el Área de Arqueología Subacuática el INAH con sede en
nuestra ciudad, afirma que el término "propiedad" de los buques de
Estado o de bandera no aparece en la convención, aunque "sí se trata el
tema de la cooperación, notificación e información entre el país en
cuyas aguas se encuentran los restos del navío -una vez que éstos han
sido encontrados- y el país de pabellón".


"En este caso, el Juncal era un buque de Estado español, pero México ha
mantenido informados de este proyecto a los investigadores y autoridades
competentes en aquel país", asentó el INAH.