Algunos Erróres en que Incurrimos los Buscadores de Tesoros

K TAL COMPAÑEROS NAVEGANDO ENCONTRE ESTA INFORMACION ESPERO SEA DE GRAN AYUDA Y NO SE DESANIMEN EN LA LOCALIZACION DE ESE TESORO ANHELADO A ECHARLE TODAS LAS GANAS

SALUDOS!!!

La experiencia, es quizá el factor que nos lleva a tener éxito en una prospección. De ella influye de manera importante que tengamos éxito o no. Pero, ¿que sucede con aquellas personas que através de los años de práctica y constancia han adquirido experiencia y no han localizado un tesoro?, ¿es por lo tanto razonable tipificar o establecer rangos que nos den elementos para pre-juiciar a un individuo de tal manera?

De ninguna manera, el haber tenido éxito, traducido como haber localizado un tesoro o no, es una referencia única y absoluta que la persona o el prospector sea un ejemplo de experiencia. Ciertamente existen buscadores de tesoros con gran experiencia y conocimientos acumulados y en su haber nunca han hecho una localización de un verdadero tesoro.

Este, es tan solo uno de los erróres que usualmente cometemos los buscadores de tesoros, en nuestra actividad, tan compleja y multidisciplinaria, nos vemos envueltos en un contexto heterogéneo, una inmensa lluvia de hechos, mitos e ideas cruzan por nuestros pensamientos y nuestras investigaciones y hace que esta sea en realidad una actividad tan propia y compleja que pocos estamos dispuestos a llevar hasta tal vez nuestro último día de existencia.

Errores son muchos, algunos muy comunes, otros propios de cada individuo o grupos prospectores, algunos se relacionan con ciertos usos y costumbres de áreas en específico, que envuelto en creencias populares o ideas arraigadas y heredadas de generación en generación, hacen que el prospector actúe de tal manera y esto, influye para el fracaso de nuestros proyectos. Solo quiero matizar un detalle, no todas las creencias de origen cultural son falsas, y no todas influyen en nuestros fracasos, habrá que saber distinguir pues, cuáles de ellas y así actuar en consecuencia. Algunas sin duda, nos apoyan en todo el contexto que una prospección conlleva.

Es pues, tarea de cada buscador de tesoros, distinguir los erróres en los que incurrimos usualmente, la experiencia y los fracasos son dos elementos importantes que sabiendolos analizar, nos ayudan a detectar estos errores, y de tal manera evitarlos y avanzar en este largo e infinito proceso de aprendizaje en una actividad por más compleja y bella, la búsqueda de tesoros.

Desde mi propia experiencia y perspectiva, puedo indentificar bastantes errores en los cuales me he visto envuelto. Errores que deben de ser superados y así entrar a la siguiente etapa, un ciclo pues, infinito. Sin duda, en dicho proceso de aprendizaje, si no nos lleva a la localización de un verdadero tesoro, al menos nos permite trascender para evolucionar en este complejo mundo, de esta manera herramientas serán dadas para cada vez actuar con más cordura e inteligencia, factores muy necesarios y hasta esenciales en esta noble actividad.

Me permito por lo tanto, enlistar algunos de tantos errores en incurrimos los buscadores de tesoros, todos ellos, repito, de mi experiencia propia, cada uno tendrá los suyos, algunos posiblemente será compartidos con los mios, algunos de ustedes sin duda no compartirá ni uno solo en su caso particular.

1. La búsqueda de tesoros, como actividad, como hobbie, como manera de vida, como ideal, como anhelo y como cualquier otra óptica que sea utilizada por cada buscador de tesoros, tiene dos grandes pilares que permiten que esta exista dentro su vida, sin estos pilares, en realidad no acudiríamos a esas viejas haciendas, a las misteriosas cuevas en un cerro, o alguna antigua casa colonial. Estos dos pilares son la razón y la persistencia. Ahora bien, de primera idea posiblemente no tengan conexión alguna, pero habrá que meditar la respecto. Si nos damos cuenta, estos dos elementos son lo que nos mantienen en esta actividad tan llena de fracasos y dificultades, sin la razón y la persistencia, no tendríamos ese gusto y esperanza de acudir a un lugar de investigación, y sin estos no lo haríamos de manera constante, a pesar de todos los obstaculos tan duros y siempre presentes en nuestras prospecciones.

Somos por lo tanto, individuos, que tenemos la capacidad, o hemos podido adaptarnos a estas circunstancias tan demandantes y desgastantes como lo es buscar tesoros de manera constante. En nuestro haber, tenemos elementos de razón, sin importar el método de búsqueda que utilicemos, que nos ayudan a analizar ciertos factores y acudir a una investigación y además, también tenemos la persistencia, tan simple que sin ella, no seríamos buscadores de tesoros, esa constancia es la que no permite adquirir experiencia y con ello mayores elementos que no permiten desarrollarnos en nuestra bella actividad.

Y aquí viene el gran primer error, hacer uso de uno de estos pilares más que el otro, en el sentido que podemos tener mucho entusiasmo y perseverancia, pero no hacemos uso de la razón, lo cual nos hará que salgamos y salgamos y no tengamos éxito con las consecuencia inmediatas, al primer pitido del detector hacer un hoyo de 10 metros sin haber analizado algunos elementos propios de la historia o la referencia que nos llevó a ese lugar, es pues de esta manera, que somos más entusiastas que razonables. Y viceversa, ejercer más la razón pero sin ser perseverantes, analizar a detalle todo los componentes que involucran una investigación pero no tener la suficiente voluntad de soportar más fracasos, cansancios, riesgos, desgastes físicos y económicos, etc. No caigamos pues, en el error que con ser muy entusiastas ya todo esta resuelto, tampoco pensar que si tenemos buenos elementos de jucio, un buen equipo tanto material como humano, entonces el éxito esta asegurado. No es imposible, hay otros factores que se involucran, la suerte es quizá el más importante, es una realidad que ha habido personas que a su primera prospección, han tenido éxito, detalles que sin duda son dignos de meditar, pero que es cuestión ajena al presente tema.

Aquí el reto, desde mi punto de vista es saber equilibrar estos aspectos, y créanme, de los buscadores de tesoros profesionales que conozco, analizando a detalle su experiencia y método de prospección, concluyo que estos aspectos de raciocinio y perseverancia, están finamente ligados y balanceados, aspectos que se logran através de los años de constante práctica y aprendizaje de los errores y éxitos.

2. Ser autodidactas por convicción, detalle personal muy respetable pero creo firmemente que hasta cierto punto. Ser autodidacta representa un enorme reto, y hasta riesgos si así lo queremos ver. A este tipo de error, lo identifico como un aspecto más de actitud que de aptitud, y es que no es para menos. El buscador de tesoros es una persona que tiene un perfil determinado, aunque no único, si lo compartimos con muchos colegas en nuestra actividad. Una de las características, como bien lo mencioné y es muy obvia, es nuestra perseverancia, y si meditamos al respecto, concluimos que al ser perseverantes, tendemos a crear un ego muy peculiar por todas las viviencias, exitos y fracasos en nuestra experiencia. Somos aventureros, románticos, quijotezcos y demás, y por lo común, en nuestro criterio el aprendizaje propio es tal vez el único, y como ha sido un gran esfuerzo haberlo adquirido, entonces cuando viene un colega y pretende compartir su experiencia a modo de enseñanza, reaccionamos con celo y comienza una rivalidad tal vez incoherente pero que en realidad nos caracteriza. El buscador de tesoros es eso, algo curioso, pero tendemos a ser siempre autodidactas, al escuchar un comentario, una crítica, una sugerencia o experiencia fruto de la constancia de algún colega, tendemos a proteger ese ego que nos envuelve y las reacciones si no son negativas, al menos se ignora todos esos elementos que bien pueden ser muy útiles en nuestras investigaciones.

Es por eso que soy de la idea que seamos abiertos a todo eso, comentarios, críticas y sugerencias, de esta manera se enriquece nuestro conocimiento y parte de nuestro proceso de adquirir experiencia es acudir y escuchar a los colegas o expertos. Humildad tal vez sea la palabra clave, que al saber utilizarla nos trerá muchas ventajas sin duda, no en vano por ahí dicen: "es de sabios saber escuchar".

3. Caer en los excesos de actitud de ser o muy confiados o muy desconfiados con las personas que se involucran en nuestras investigaciones. Gran detalle, y aunque las cicurnstancias a veces lo ameritan, tendemos a ser muy ingenuos o confiados en la rectitud de la gente, o muy desconfiados en las posibles malas intenciones de otro individuo. Para ambos casos, estos individuos pueden ser los miembros mismos de nuestro grupo prospector, alguna persona con la que se gestiona el permiso para realizar una investigación en determinado lugar, un tipo que fue invitado por un amigo, algún compadre de años que tiene alguna participación importante en la prospección, etc.

Es sabido, que al confiar ciegamente en la gente, muchas de las veces nos hemos visto estafados o al menos engañados de manera estúpida y ingenua, y es que es un error pensar que la persona que tenemos enfrente, tiene los mismos valores y pensamientos que nosotros, situación muy difícil de encontrar, y aunque no todos son como nostros, tampoco no todos son personas deshonestas. Y viceversa, si llegamos a ese punto en el cual la paranoia invade nuestros pensamientos, en vez de disfrutar de esta actividad, terminamos estresados, inseguros, mal humorados, etc. Caemos pues en la situación de pensar que cualquier detalle mínimo es una referencia que puede haber malas intenciones, el problema aquí es si puede ser real el caso, pero también no puede ser tal.

Es pues, un reto importante saber distinguir estos aspectos humanos tan usuales, podemos vernos en ambas situaciones y tenemos que saber identificarlas, y no al revés por que o estamos en riesgo por ser tan ingenuos, o de plano creamos problemas y antipatías por ser tan desconfiados. Desde mi experiencia todo radica con el tipo de personas en que nos involucramos, detalles mínimos como temas recurrentes de conversación, forma de pensar, amistades, etc. y aún así no estamos seguros, se ha sabido de casos que hasta el más querido compadre, hermano o cuñado al ver una fortuna localizada, cambian de inmediato de actitud y gestos y se vuelven verdaderos criminales, o de personas que de simple apariencia no dan buen aspecto, al localizar un tesoro no muestran el más mínimo signo de verse envueltos en sentimientos de avaricia y dar problemas al respecto.

4. No adaptarnos al modo de trabajo de ciertos buscadores de tesoros. Todo este aspecto esta fuertemente relacionado con la forma y costumbres que tiene cada individuo o grupo prospector de laborar y tomar decisiones dentro de sus investigaciones. He tenido esta experiencia, y me he dado cuenta que otros buscadores de tesoros les resulta similar. Cada cabeza es un mundo, y cada persona o grupo define de manera espontánea su modo de trabajr y tomar decisiones. Algunas de ellas son autoritarias, otras de manera grupal a manera de consensos, otras de verdaderos liderazgos, y otras que de plano no logran armonizar este aspecto tan importante y su forma de trabajr es de completa desorganización.

Cuando hay una persona que encabeza la coordinación de una investigación, es prudente y pertinente que antes se establezcan los criterios a seguir, de ese modo la investigación se realizará conforme el jefe o lider lo establezca. Algunos están en la disponibilidad de trabajar de esta manera, otros de distinta forma, posiblemente compartan la toma de decisiones y consensen los asuntos importantes. No hay calificiación alguna para cada tipo de organización en el proceso de toma de decisiones dentro de una prospección, sería parcial e incoherente, ya que los buenos resultados se pueden ver en cualquiera de estas.

De cualquier manera, al no adaptarnos a una forma de trabajo, entonces hay un conflicto de criterios o liderazgos, y si aún cuando se habla sobre estos asuntos y se discute, y no se llega a un acuerdo, es decir, el choque total de personalidades, lo sano es terminar con esa relación por que los frutos de la investigación serán mínimos si no nulos.

Y así un sin fin de errores, que sería un tema interminable, algunos que no aplican al caso de alguno de ustedes, otros si, otros suyos que no representa un error en mi experiencia. Estos, los considero los errores más comunes y si no lo son en su perspectiva, al menos servirán para no incurrir en un futuro en ellos. Como conclusión, solo me resta decir que son muchos los errores que podemos cometer en una investigación, el aspecto a resaltar en saber diferenciar para quien es error y para quien no, pero de lo que estoy seguro, que ninguno de nosotros, sin importar la poca o mucha experiencia que tengamos, siempre incurriremos en un error que sin duda no volveremos a cometer.

FUENTE:

GeoTec Prospectiva.

EXCELENTE LUZ QUE NOS HAS DADO TATNAI, TE AGRADESCO ESTE PUNTO DE VISTA ESTA EXCELENTE.

YO EN LO PERSONAL TENGO UN EQUIPO DE PROSPECCION LOCAL, DEL CUAL ME HAGO ACOMPAÑAR CUANDO HAY SALIDAS A REVISAR.

MI EQUIPO ES EL SIGUIENTE:

FOTOGRAFIA Y VIDEO.........MIGUEL

MAPAS Y COORDENADAS.........ING.CIVIL PABLO

GPS..........JOSE

LANCHAS..........RAMON

EQUIPO Y DESICIONES....GMO. SU SERVIDOR

RADIESTECIA.....DON TOMAS

TODO EL EQUIPO HUMANO CON EL QUE CUENTO NO SON BUSCADORES, SE ESTAN HACIENDO, PERO TIENEN UNA FUNCION UNICA Y EXCLUSIVA A CUMPLIR.

A SUS ORDENES GUILLERMO CINSEL

ES UNA INTERESANTE EXPOSICION LA QUE NOS DAS COMPAÑERO TATNAI SIEMPRE ES BUENO SABER CON QUIEN SALES TENGO UNA SERIE DE REGLAS QUE DEBEMOS CUMPLIR TODOS LOS QUE SALIMOS LO PRIMERO NO IR ARMADOS DIGO DE CIERTA FORMA MUY IMPORTANTE AL MOMENTO DE LOCALIZAR ALGO LAS PERSONAS CAMBIAN Y PUEDEN HASTA ATACAR COMO LA EXPERIENCIA ME LO HA CONFIRMADO EL EQUIPO QUE CONFORMO ESTA INTEGRADO POR RADIESTESISTA, ING QUIMICO, PSIQUICO Y MANEJO DE VARAS YO TU SERVIDOR (ANTROPOLOGO GNOSTICO ) Y PERSONAL MAS BIEN AMIGOS PARA ESCARBAR