EL QUE BUSCA NO ENCUENTRA, EL QUE NO BUSCA ENCUENTRA... Y NO LO QUIERE

Ex hacienda El Minuto. Anciana que sirviò en la Casa Grande desde niña, ahora vive sola cuidando lo que queda de la señorial hacienda. Se le aparecìa el muerto, le indicaba el lugar, le agarraba el pie cuando pasaba por el sitio y hasta le puso el cajòn con el tesoro en la puerta de la casona. Lo corrìa a maldiciones y a veces con rezos. Se marcò el lugar con aparato electrònico, con radiestesia, vidente y espiritualmente. La señora siempre dijo: AHI QUE SE QUEDE, CAPAZ QUE AL SACARLO ME LLEVE.
Campesino ahora velador. Esta persona dejò sus tierras de labranza a las afueras de Loreto, Zac. Un dìa arando con la yunta abriendo surco para la nueva semilla, de repente el arado se atorò y parò bruscamente. Al mirar se percatò que entre el surco abierto sobresalìa del suelo la agarradera de un cazo de bronce. Le entrò muchìsismo miedo y sintiò un escalofrìo mortal. No quiso saber màs, y al tratar de desenganchar el arado, lo que consiguiò fue que el cazo se perfilara màs y vaciò algo de su contenido: monedas de oro. AQUELLO LE PARECIO COMO UNA MALDICION PUES SUPUSO QUE LE ACARREARIA DESGRACIA Y MUERTE, por lo que acabò por desenganchar su arado y se retirò apresuradamente sin volver la vista atràs. Cuando reaccionò y quiso regresar, ya no encontrò nada del cazo en el surco.
En la calle Pueblito. En el antiguo barrio de San Marcos, se realiza una marcada a peticiòn de uno de los miembros de la familia que habita aquella añeja finca. Cuando se està decidiendo la fecha para escarbar y quienes lo harìan, irrumpe en el acto inesperadamente una señora de edad avanzada diciendo: MIENTRAS YO VIVA NADIE VA A HACER UN SOLO AHUJERO EN MI PROPIEDAD, DEJEN ESE DINERO EN SU LUGAR, YA HABRA EN SU MOMENTO QUIEN LO PUEDA SACAR Y SEA DIGNO DE EL. Pero abuelita, acertò alguien a pronunciar; -ya dije y fuera todos de aqui.
En Jardines de la Cruz (antiguamente la Magueyera) Un ingeniero ya retirado, enfermo y con graves dificultades econòmicas, conocìa por relatos de gente ya anciana, la existencia de un tùnel y el tesoro que se alberga dentro de èl. Mis marcadas coincidieron con las que ya le habian hecho asi como la detecciòn del tùnel y ubicaciòn del tesoro. Nos pusimos de acuerdo para escarbar y llegamos a un acuerdo, pero a la hora de la hora, ABORTO TODO EL ASUNTO POR TEMOR A QUE PUDIERA EL O ALGUNO DE SU FAMILIA MORIR A CONSECUENCIA DE SACAR ESE DICHOSO TESORO.
Se tropezo con el cajòn del tesoro. Un señor ya maduro de la comunidad El Salitre, Ags. asegura que el muerto se le aparecìa y lo seguìa cierto tramo del camino real cuando regresaba ya oscureciendo rumbo a su casa. Un dìa se le ocurriò rodear y esquivar al aparecido que ya lo tenìa fastidiado. Tomò un atajo pensando que asì no lo verìa, y cual fue su sorpresa que en determinado trecho, de repente que se tropieza con algo muy duro y cae estrepitosamente de bruces, al recuperarse, todo confundido se da cuenta de que hay un cajòn abierto repleto de monedas de oro y joyas muy relucientes. Inmediatamente le invadiò un gran temor, comenzò a sudar mucho y se desvaneciò perdiendo el conocimiento. Al volver en sì, el tesoro seguìa allì. Pero èl fuera de toda razòn, sin pensarlo, dando un grito salvaje SALIO CORRIENDO TODO DESAFORADO Y SIN RUMBO CIERTO, PERSIGNANDOSE Y REZANDO A VOZ DE CUELLO, SINTIENDO QUE EL MUERTO LO IBA PERSIGUIENDO.
Camino real al Puertecito de la Virgen. En una majada donde hay unas tapias viejas, ya se habìa marcado exitosamente, una tarde el lugareño que nos habìa invitado, como de constumbre, fue con su esposa a cortar nopales y acarrear leña. La señora pronto llenò su cubeta con nopales y fue a sentarse en lo que quedaba de pared de las viejas ruinas de la Casa Grande. Al poco rato sintiò la presencia de alguien y al oìdo le susurraba: Escucha, tengo un tesoro aqui abajo y te lo voy a dar, no voltes solo escucha... Y claramente oyò còmo se iba vaciando un costal de dinero en algo metàlico. No pudo màs y saliendo de su inmovilidad, diò de gritos histèricamente llamando a su esposo. Este acudiò inmediatamente y ella le señalaba el lugar donde oyò al aparecido, sòlo que el esposo no viò ni oyò nada. Ella enfermò y consultaron mèdicos, curanderos y una bruja, y como ella no querìa el tesoro ni ver al muerto que la seguìa a su casa, A BASE DE MALDICIONES Y JURAMENTOS ACABO POR CORRER AL DIFUNTO QUE YA NO VOLVIO MAS A INSISTIR NI APARECERCELE.
A mi padre que en paz descanse. Todo el tiempo lo asustaron e hicieron diversas manifestaciones que siempre acabàbamos por cambiarnos de casa. Cuando le tocò casa de Infonavit en la Magueyera hoy Jardines de la Cruz, aùn ahì lo seguìan espantando y el muerto le daba su tesoro para que lo sacara. LLegò el tiempo en que entubaron el arroyo de atràs para hacer la avenida Manuel Escobedo. NI MI PAPA NI MIS HERMANOS INTERESARON POR EL TERRENO QUE DABA AL ARROYO Y lo vino comprando un pobre vendedor de fruta que jalaba un carrito. Al hacer sus deslindes de terreno para poner sus cimientos, JUSTO EN LA CONTRABARDA SACÒ DOS CAJONES CON DINERO y se conviertiò asì en un hombre muy pròspero.

Si asi es, efectivamente, muchas personas, sin buscar, sin pedir, les dan, se los entregan,los traen en friega loca, y ni asi, son capaces de aceptar lo que, se podria decir, "por derecho les corresponde" en el caso de las entregas espirituales (aunque sea por parte de un difunto).

Pero asi es el mundo de crazy........ pues ya que, ver para creer........ e intentar aprender.

Saludos

Atte


Chicharo

Conozco una señora que el mueto le quiere dar la lana, y le damiedo. Le dio una monedade estas y unamedallita de la divina infanta



La moneda se llama peso deMorelos. Es una moneda con una historia interesante
Segun eso la señora cuando va a visitar a su hermana se las da (no se como).
El lugar exacto lo desconozco, pero es en uno delos Apaseos, npo se siesel alto o el grande.
que cosas ¿no?

CHAVA INDISCUTIBLEMENTE INTERESANTE TUS NARRACIONES Y SOBRETODO SI ERES DE AGUASCALIETNES, PUES POR RADICAR AQUI EN TU MISMA CIUDAD SE IMAGINA TODA LA HSITORIA CUANDO PASA UNO DE REPENTE EN ESOS LUGARES EN EL COCHE, SERIA MUY INTERESANTE EL PODER CHARLAR DE TUS HISTORIAS EN PERSONA CUANDO NOS VAMOS A HECHAR UN CAFECITO O TRATAR DE JUNTAR UN GRUPO AQUI EN AGUAS... TU MANDAS SALUDOS Y FELICES FIESTAS

Ahi les va otro, en el estado de Chihuahua, yo conosco a un señor al cual un viejito de 90 años, un dia le dijo: tu eres muy bueno conmigo, y por lo que has hecho por mi te voy a heredar como lo hicieron conmigo; entonces el viejito le platico que el cuando estaba joven otro viejito le dijo: mira ven conmigo, te quiero enseñar algo y se los llevo a los cerro, ( porque ni siquiera es sierra, ya que yo conosco muy bien el lugar ), y en una parte en donde hace cruz el arroyo enmedio de dos cerros, que le suena en la tierra con un palo, sono el cajon, y el viejito empezo a mover la tierra y como a 20 cms, que ahi estaba, y lo destapo el viejito y le enseño las monedas. Desafortunadamente al que le entregaron este tesoro, no quiere ir, porque tiene miedo....asi como lo estan leyendo...y hasta la fecha estan en las mismas....como la ven iremos por el cajon....ja,ja,ja...no hay que ser....debemos de respetar...
Suerte
Constantine

EL QUE NO BUSCA ENCUENTRA. HALLAZGOS FORTUITOS

¡estar en el lugar adecuado a la hora adecuada!

(¿suerte, casualidad, le tocaba o estaba predestinado?..... ¿QUE OPINAN?

Radiotécnico que probando el aparato que había limpiado, ajustado y armado, decidió que el local que rentaba era un buen sitio para experimentar, con resultado sorprendente, que en el único lugar donde le marcó algo, escarbó sin mucho convencimiento y sacó un cazo mediano lleno de monedas de oro, el cual, junto con el aparato dejó abandonados para nunca más saberse de él.


Dos albañiles que contrataron para derribar una barda de adobe en una finca muy antigua, con motivo de la ampliación del estacionamiento, que en plena faena y repentinamente, vieron cómo se desprendían pedazos de tepalcates con un montón de monedillas de oro que tintileaban armoniosamente golpeando una con otra. Cargaron las monedas en sus mochilas y salieron del lugar despistadamente y yo no volvieron a la obra.

El ranchero, que ante una necesidad fisiológica, en un recoveco del camino se sentó a calzonear, muy quitado de la pena, con una vara o rama de un arbusto, hurgando la tierra que parecía muy suelta, y cuál fue su sorpresa que vió cómo se perfilaban algunas monedillas muy brillantes y los bordes de un recipiente de lámina. Rápidamente se dió a la tarea de quitar la tierra alrededor y profundizar un poco más en el incipiente agujero, hasta dejar al descubierto tres botecitos o medidas de 1/2 medio litro, que usan los lecheros para repartir su producto. Sólo dejó la huella de su hallazgo y desapareció misteriosamente de la comarca donde vivía.

El operador de un traxcavo, que repentinamente, sintió como se hundía un poco el piso donde estaba asentada su máquina de trabajo, se bajó a revisar qué lo había ocasionado, y lleno de sorpresa notó una abertura como entrada a un pequeño sótano que dejaba ver un montón de monedas de oro esparcidas a granel. Sin dudarlo, tomó su caja de herramientas y su mochila, y se hizo de todas las monedas que pudo y con dificultad y ansiedad, cargó su valioso tesoro, alejándose sigilosamente del lugar, dejando la máquina y todo el equipo trabajando.


El señor Granjero, que cansado de ver en su corral lo que quedaba de un añejo árbol de zapote blanco, decidió cortarlo de raiz y plantar un naranjo en su lugar; cuando cayó el resto del vetusto troncón enseñando algunas viejas raíces, también mostró un arcón muy antiguo y oxidado, el cual rescató el señor Granjero, y para su sorpresa, contenía un cúmulo de monedas de oro y piedras preciosas. Del señor Granjero no se volvió a saber nada hasta después de algunos años que regresó a su pueblo y comenzó a comprar propiedades y terminar su casa con dinero que según él, había ganado y traído del otro lado y que parte también, le habían regalado sus hijos allá en los Estados Unidos.

Otro paisano criador de cerdos de engorda, ya no quería al viejo y enorme semental que a menudo destruía su corral, haciendo tremendos hoyancos con el hocico, así que decidió matarlo para hacerlo ricas carnitas. Cuando se disponía a darle matarile una vez que lo tenía acorralado, al fijar su vista nuevamente por los hoyancos hechos por el cerdo, su vista se detuvo en uno de ellos muy cerca del animal, ahí había en el suelo entre el lodo y la suciedad, varias monedas de oro que el cerdo al trompear había sacado de un cajón de madera muy podrida, ya que se distinguían algunas partes de él esparcidas ahí mismo. Se dedicó a buscar y rescatar más monedas, olvidándose completamente del cerdo que sólo seguía comiento como si nada. De ahí en adelante el hombre prosperó y se dedicó de lleno a la engorda de cerdos y compró nuevas propiedades.


Qué opinan, no cabe duda de que al que le toca, le toca.......