EL AMBICIOSO

En el poblado de Asientos de Ibarra, vivía un hombre que se llamaba Martín de oficio herrero, pero de corazón BUSCADOR DE TESOROS, que según se cuenta por aquellos lugares abundan, sin embargo así de ANIMOSO que era NUNCA HABIA TENIDO SUERTE, más bien PURAS DECEPCIONES, pero NO PERDIA LA ESPERANZA y así cada vez que TENIA OPORTUNIDAD sacaba SUS VARITAS y se ponía muy aguzado para IR A MARCAR los lugares que en donde supuestamente ENCONTRARIA AQUELLOS TESOROS.
Cierto día en que se hallaba calzando una reja llegó su compadre Matías PARA INVITARLO a que fueran por el rumbo de la Cañada a SACAR UN TESORITO que según eso, UN DIFUNTITO YA LE HABIA REGALADO. Don Martín ni tardo ni perezoso fue por sus varas y su talache y en menos de lo que canta un gallo YA IBAN EN POS DE LA RELACION.
Cuando llegaron al sitio indicado, el varero SE PUSO EN ACCION y en poco tiempo LAS VARAS SE LE DOBLABAN en las manos en señal de que HABIA DETECTADO ALGO, por lo que de inmediato SE PUSIERON A ESCAVAR; pero mientras MAS SE ACERCABAN AL TESORO, el compadre MATIAS PENSABA: --"Híjole, PARA QUE LO TRAJE, si yo YA SABIA que AQUI ESTABA LO BUENO, TENDRE QUE DARLE LA MITAD, y si mejor LE DOY UNA CUARTA O LE PAGO LA MEDIDA Y YA".....
Don Martín SINTIO AQUELLOS PENSAMIENTOS MALICIOSOS y le dijo: ---Compadre, NO LE HAGA, no sea así QUE VA A SALAR LA RELACION, mejor ya póngase a escarbar Y DEJES DE COSAS.
El compadre sin decir mucho SIGUIO CAVANDO, hasta que en poco tiempo el talache fue descubriendo el GODETE DE UN CANTARO, pero menuda SORPRESA se llevaron, ya que cuando LO SACARON PESABA MUCHO, pero DESCUBRIERON que NO ERA ORO... ¡sólamente "CARBON"!
Don Matias HIZO EL CORAJE DE SU VIDA y MALDIJO EL MOMENTO en que había traído A SU COMPADRE y volteando MUY ENOJADO hacia el otro pobre hombre le dijo: --ese es el MENTAO TESORO, TE LO REGALO TODO compadre QUE TE APROVECHE.
MALDICIENDO SU SUERTE sa alejó de ahí, el herrero NO DIJO NADA, sólamente RECOGIO AQUEL POLVO NEGRO, lo cargó en su burro y SE FUE PARA SU CASA; cuando llegó TIRO EL CONTENIDO DE LA CARGA EN UN RINCON de su herrería y se regresó a sus labores.
Pasó el tiempo y YA NI SE ACORDABA DEL ASUNTO, hasta que un día LLEGO UN CLIENTE y al momento en que ENTRO AL TALLER, se quedó MIRANDO FIJAMENTE AL RINCON en donde estaba EL CARBON y ABRIENDO TAMAÑOS OJOS como platos, LE PREGUNTO a don Martín: --Ay señor. ¿POR QUE TIENE TANTAS MONEDAS DE ORO TIRADAS EN ESE RINCON?
El herrero MUY QUEDITO, casi sin habla le contestó: --¿DEVERITAS LO VES?, ¿NO ME ESTAS ENGAÑANDO?... --- No POS COMO señor.
--Bueno, VAMOS A HACER UN TRATO, PONLO TODO EN ESTOS DOS COSTALES, TE LLEVAS UNO Y ME DEJAS EL OTRO A MI....
El otro cristiano, ni tardo ni perezoso, SE PUSO A JUNTAR EL CARBON, EL CUAL AL MOMENTO DE CAER EN LOS COSTALES SE IBA HACIEDO ORO y sólamente SE OIA SU TINTINEAR... Al poco rato salió de la herrería MUY FELIZ cargando SU COSTAL REPLETO DE MONEDAS.
Pero NO TANTO COMO DON MARTIN el cual NUNCA PERDIO LA ESPERANZA DE QUE UN HOMBRE JUSTO VOLVIERA A TRANSFORMAR EL CARBON EN ORO, DESHACIENDO CON ESTO LA ENVIDIA Y SALAZON de su compadre Matías.
Aguascalientes y sus Leyendas. Víctor Eduardo Guerra Ruiz Esparza

MUY BUENA HISTORIA COMPAÑERO SALVADOR CREO K ESTO NOS ENSEÑA UNA DE LA REGLA DE TODO BUSCA TESOROS CLARO RESPETANDO LAS CREENCIAS DE CADA COMPAÑERO PERO UNO SIMPRE NO DEBE DE EMPEZAR CON ENVIDIAS PARA K SALGA TODO BIEN


SALUDOS!!!!