Aniversario 161 de la batalla de la Angostura (vídeos)

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Visita a la Angostura el 23 de febrero de 2008
Aniversario 161 de la batalla.





















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Camino de terracería para llegar al sitio de la búsqueda.





Sobre la loma de la Encantada hacemos unas marcas del relieve...





Y las pasamos a este mapa de la batalla...





Y este es el camino que recorrimos, la camioneta de Alex se quedó en el punto azul, aunque no todos cubrimos este camino representa la zona en que se buscó.





La loma de la Encantada, vista desde el campamento norteamericano la noche del 22 de febrero de 1847.






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Un nuevo museo
Por Carlos Manuel Valdés


En estos días estamos cumpliendo 160 años de que llegó a la ciudad de Saltillo el ejército norteamericano en una de las 151 invasiones emprendidas por ese pueblo de guerreros. En febrero recordaremos el encuentro armado entre el ejército mexicano y el invasor, del que Carlos Recio escribió un excelente libro editado por el Patronato del Museo de la Batalla de la Angostura. Obra que además de recrear el hecho exhibe una iconografía con imágenes de época (los primeros daguerrotipos de guerra a nivel mundial, además de dibujos y pinturas de personas que participaron en los hechos).

Sabemos que fue una batalla decisiva que permitió a los extranjeros continuar su acometida y tomar, luego, la ciudad de México, haciendo ondear su bandera en Palacio Nacional. Esa amarga guerra fue condenada por algunos de los hombres más honestos de los Estados Unidos en ese mismo momento, quienes la calificaron como una injusta agresión con afanes imperialistas.

Hace pues 160 años que los americanos estaban llegando a nuestra ciudad y aposentándose en ella sin demasiados desasosiegos: el Gobernador de Coahuila, en vez de organizar la resistencia a la ocupación, se retiró a su rancho; el Alcalde se prestó a establecer relaciones con el enemigo llegando a organizarles bailes y peleas de gallos; el párroco de Santiago, ahora Catedral, murió a la llegada de los americanos (no está claro si a causa de ello); muchos saltillenses acomodados hicieron negocios con los ocupantes.

El Patronato nombrado se ha dado a la tarea de crear un museo no para recordar nuestra derrota y la pérdida consiguiente de la mitad del territorio nacional, sino para perpetuar la memoria de tantos mexicanos muertos en Saltillo en defensa de una patria que en ese momento no percibían como algo propio ni mucho menos idealizaban. La mayor parte de los muertos venían de Guanajuato, Michoacán y otros estados del centro del País. Pero, además de los millares que murieron durante las hostilidades, el 23 de febrero, ante un ejército bien pertrechado y alimentado, una gran cantidad de mexicanos sucumbió por frío y hambre. El día del encuentro bélico casi ningún compatriota había tomado alimentos. Entre los cadáveres se encontraron, en sus pequeñas mochilas, granos crudos de maíz o restos de pinole. Así, hambreados, se enfrentaron con enorme valentía a los invasores sin darles tregua. Estos antepasados merecen ser recordados. A ellos se dedica el museo.

El Museo de la Batalla de la Angostura se sitúa en una hermosa casona del siglo XIX bien conservada y mejor restaurada con la asesoría y vigilancia de especialistas del Centro Histórico y el INAH. Está en la calle de Hidalgo, entre De la Fuente y Juárez. Es una vivienda que perteneció a una dama norteamericana (¡oh paradoja!), que en su tiempo tuvo caballeriza, huerto y un manantial de agua caliente que corría por sus patios interiores. El Museo ha sido promovido y preparado por una Asociación Civil de personas independientes con el apoyo generoso de Gabriel Arrillaga Sánchez, quien adquirió el local y lo puso a disposición de los visitantes.

Aunque todavía no se cuenta con una museografía profesional, se puede conocer la colección de piezas que exhibe, acompañadas por fichas explicativas y textos descriptivos. La colección surgió de donadores generosos que poseían piezas que, sea porque las localizaron en el teatro de la batalla, sea porque las compraron o las recibieron, decidieron que era mejor ponerlas en un recinto perteneciente a la comunidad y al servicio de los demás, que escondidas en su casa. Entre esas piezas las hay raras y valiosas, como la polvorera (artefacto para guardar y vaciar pólvora en las escopetas) que donó Rufino Rodríguez. Si usted posee piezas relacionadas con la invasión americana a Saltillo ¿por qué no las dona o presta al Museo para que todos podamos admirarlas?, ¿para qué atesorarlas (o venderlas, como hicieron varios) en vez de compartirlas?


Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo

Fecha de publicación: 20 Ene. 08

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Explicación del historiador Carlos Recio en el campo de la Angostura, es el presidente del Patronato del Museo de la Angostura, a quién le ofrecimos la donación de las reliquias que hemos encontrado (y espero pronto hacerlo) y que revisó los vídeos de YouTube.com


http://www.vanguardia.com.mx/diario/videos/162022







Me recuerda mis vídeos...



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SEMANARIO: Nueva batalla en La Angostura

El campo donde ocurrió una de las batallas más feroces durante la Intervención Norteamericana en México, luce ocupado, ya no por la artillería pesada de los gringos, sino por seis torres metálicas de alta tensión y una antena de telefonía celular que anuncian un nuevo embate: el del progreso.

Por: Jesús Peña
05-Mayo-2008

El estruendo de un cañón cimbra hasta las entrañas el campo de batalla en el sitio de la Angostura, donde el general norteamericano Zachary Taylor y su compañía de cuatro mil 700 soldados, libra un combate en contra del general Antonio López de Santa Anna y su ejército de más de 12 mil hombres.

Las balas surcan el cielo. Muchos soldados, alcanzados por lanzas o esquirlas, caen en medio de la refriega.

Hay, entre el lomerío y las barrancas de la sierra, cuerpos ensangrentados; otros, mutilados de piernas y brazos.

Los ecos de los gritos y los lamentos quedan grabados para siempre en la memoria de las rocas.

El parte de guerra, días después de la contienda de aquel 22 y 23 de febrero de 1847: “501 muertos, mil 48 heridos y mil 894 dispersos, en el bando mexicano; del lado yanqui, 267 muertos, 456 heridos, 23 dispersos, la pérdida de tres piezas de artillería y tres banderas”.

161 años después este campo de batalla, que fuera la primera línea dedefensa del Ejército Norteamericano frente al Ejército Mexicano en el fragor de la guerra México-Estados Unidos, luce ocupado ya no por la artillería pesada de los gringos, sino por seis torres metálicas de alta tensión y una antena de telefonía celular, que se alzan por todo lo alto como anunciando el preludio de un nuevo embate: el del progreso.

“Es un sitio histórico y se está destruyendo. Yo siento que es una agresión contra la memoria histórica de México”, declara Carlos Recio Dávila, especialista en el tema de la Batalla de la Angostura.

Y expone que hasta hace algunos años este lugar, ubicado a 17 kilómetros de Saltillo y a una altura de mil 800 metros sobre el nivel del mar, fue uno de los 11 sitios de la guerra de Intervención Norteamericana que mejor se conservaba en todo el territorio nacional, sin embargo, ya hay quienes pronostican su desaparición.

“Es el lugar más importante y más estratégico de la batalla, es donde la artillería disparó hacia el camino que tenía la misma traza y los mexicanos, el día 23 en la mañana, hicieron intentos de forzar, de romper este frente, pero los norteamericanos lanzaron desde aquí las esquirlas y las balas de cañón y destrozaban grupos enteros de mexicanos.

“Lamentablemente se está deteriorando el campo de batalla, que es el que mejor se conserva de los 11 campos de esta guerra. El problema es que por el crecimiento que tiene la ciudad al sur, es lógico que haya este tipo de agresiones, de que vayan a ampliar la carretera, de que hagan más caminos...”.

Hoy, este lugar que sirvió de fortificación natural a los estadounidenses y en el que se suscitaron los momentos más terribles de la batalla, aquella tarde del 23 de febrero de 1847, se encuentra ocupado por torres de alta tensión que fueron colocadas por la Comisión Federal de Electricidad para surtir de energía al Valle de Derramadero, zona en pleno auge industrial.

“Es una agresión. Quizá la participación de los generales mexicanos no fue la ideal, fue una mala estrategia, etcétera, pero hubo 12 mil soldados que vinieron, muchos de ellos descalzos, mal vestidos, muy mal alimentados, sin preparación militar, con sus esposas y sus hijos siguiéndolos atrás y que de esos 12 mil aquí murieron 600 y quedaron tirados en el camino mil 800, muchos de los cuales murieron también”, apunta Recio Dávila, quien ha colaborado en series documentales sobre la la Batalla de la Angostura para firmas como History Chanel y otras televisoras de Estados Unidos.

Con todo y que el sitio de La Angostura está contemplado en el Plan Director de Desarrollo Urbano de Saltillo como área de conservación ecológica, donde antes estuvieron los cañones y la artillería de largo alcance manejada por el Ejército Norteamericano, operan varias pedreras y se ha instalado además una antena de telefonía celular.

“Es el mismo paisaje que vieron los norteamericanos, excepto por estas estructuras”. El sitio de la batalla, sobre el que se edificó hacia 1973 una capilla en honor al Santo Niño de Atocha, ha sido ocupado también por algunos invasores que reclaman la posesión de estos terrenos, propiedad del Ejido la Angostura y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.

El sitio de la batalla, contienda que en su época algunos sectores del país calificaron de “heroica” y otros más de “triunfante”, ha sido por años además presa del saqueo. “Ya hay muy pocos vestigios, se pueden encontrar eventualmente botones, insignias, balas y posiblemente exista algún entierro, porque a mucha gente la enterraron en el sitio en que murió, en fosas comunes.

“La verdad es que el campo ha sido ya muy peinado por los buscadores de piezas. Hay gente con buen afán que las han donado al Museo de la Angostura, pero hay otras piezas que se han vendido en Estados Unidos, lamentablemente a coleccionistas privados”. Carlos Recio, también autor del libro Saltillo durante la guerra México-Estados Unidos, reclama a las autoridades el rescate de este lugar.

“Por lo pronto dejarlo como está, no dañarlo más, trasladar las estructuras para la sierra de enfrente, la Sierra Colorada, retirar un gallinero que existe abajo, retirar absolutamente las pedreras que han dañado el Arroyo de las Terneras, donde se han descubierto esqueletos de soldados norteamericanos”.

"No nos avisaron"

Eglantina Canales Gutiérrez, directora de Profauna en Saltillo, lamenta el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad haya colocado, sin previo aviso, seis torres metálicas de alta tensión en el sitio de la Angostura.

Explica que antes de realizar cualquier instalación en este lugar, valioso además por su riqueza biológica, la CFE estaba obligada a presentar un estudio de impacto ambiental de la zona.

“Donde diga cuál va a ser el efecto sobre esta área, considerando que está protegida, que es un sitio cultural de la mayor relevancia en el estado de Coahuila, además por su riqueza biológica.

“Aquí lo que habría que ver es si la Secretaría del Medio Ambiente les extendió esa autorización, a nosotros no nos solicitaron la opinión”.

Canales Gutiérrez subraya la importancia de que este lugar se conserve como un área para el rescate de los valores históricos y culturales.

“A nosotros nos gustaría que el área de La Angostura fuese lo más respetada posible, para tener ahí programas de interpretación ambiental dedicados a rescatar los valores históricos, culturales y naturales”.

No hay interés

Álvaro Canales Santos, autor de Los San Patricios en La Angostura, el libro más reciente que se ha publicado en Saltillo sobre la Guerra México-EstadosUnidos, reprocha la falta de interés de las autoridades federales, estatales y municipales, por preservar este sitio histórico.

“Como es el caso del INAH en Coahuila, siento que no se ha hecho nada absolutamente por preservar el lugar o, en su defecto, apoyar un museo”.

Advierte que el desarrollo industrial en el Valle de Derramadero, no es una excusa válida para la depredación del lugar del que hace 161 años el general Santa Anna retiró sus tropas justo cuando habían vencido casi todas las líneas enemigas.

“Esas industrias son multimillonarias, las torres bien pueden instalarse donde está la vía libre y sacarle la vuelta a este lugar histórico”.

No hay afectación: CFE

Entrevistado sobre los posibles daños o afectaciones que ha provocado al sitio histórico de la Angostura la instalación de torres de acero de alta tensión, el superintendente de la Comisión Federal de Electricidad de la zona Saltillo, Ernesto Alvarado Treviño, informa que lo único que hizo la CFE fue reemplazar, por estas estructuras, los postes de madera que existían en el lugar desde hace 55 años.

Dice que para ello la Comisión realizó una inversión de 82 millones de pesos y pagó indemnizaciones a ejidatarios y particulares del predio La Angostura, por concepto de derecho de paso para la instalación de estas torres.

Alvarado Treviño refiere que desde hace más de 60 años fue colocada en el Ejido La Angostura una línea de 115 mil volts, que alimenta a la estación de Derramadero y la subestación de Concepción del Oro, Zacatecas.

Y agrega que para efectos de modernizar y mantener en buen estado el sistema con estructuras que soporten cables más gruesos para alimentar con más electricidad al centro industrial del Valle de Derramadero, la Comisión reemplazó los seis postes que conformaban esta línea, por torres de acero que, por su esbeltez, generan menor afectación al terreno.

“No hay nada de afectación de impacto ambiental, donde había un poste ahora pusimos otro poste, quitamos uno viejo y pusimos uno nuevo, que quede muy claro, no es una construcción de línea, es una modernización de lo que ya existe”.

Expone que ante el crecimiento y desarrollo industrial de las ciudades, la Comisión se ha visto obligada desde hace tiempo a tomar este tipo de medidas, con todo y que lugares como La Angostura se vean afectados en mayor o menor grado.

“No es un crecimiento que haya planeado la Comisión Federal de Electricidad, sino el propio desarrollo de la ciudad, la mancha urbana va creciendo para allá y va a llegar el momento en que la mancha urbana y la industria se coman toda la región de Derramadero, es inevitable.

“Yo tengo que hacer mi planeación en función de las preferencias de los industriales. Y los industriales quieren áreas alejadas, planas, donde haya servicios, en este caso energía, telefonía, pavimento, agua, gas, etcétera. para crear sus desarrollos. Eso es crecimiento,trabajo, dinero para la región, dinero para el Estado y es dinero para la ciudad, y eso es bueno para los que vivimos en esta ciudad, porque vamos a vivir mejor, eso no lo podemos parar, lamentablemente”.

– Los historiadores opinan que se pudo haber sacado la vuelta al sitio – “Que me digan por dónde, si así remodelando... la inversión fue de 82 millones de pesos, pues si le saco la vuelta no sé por dónde, no sé ni cuánto sería”.

– Se quejan de que CFE no avisó a nadie de la instalación de las torres – “No tenemos que avisar a nadie cuando vamos a remodelar nuestras instalaciones, ¡que quede bien claro!”.

Precisó que desde hace años la Comisión Federal de Electricidad ha optado por cambiar el uso de postes de madera, por estructuras de acero o concreto como estrategia para cuidar el medio ambiente. Filosofía que le ha valido varias certificaciones como industria limpia.

“Yo no debo usar postes de madera porque cada poste de madera que yo uso es un árbol que cae, un árbol que tumban y estamos a favor de la ecología, no en contra de la ecología”.

Deben notificar

Por su parte Ismael Díez Pérez, director de Desarrollo Urbano Municipal, advierte que cualquier entidad, sea pública o privada, que tenga proyectada la instalación de torres de energía o transmisores de señal para celular en el área de Saltillo, debe notificarlo vía comunicado a esta dirección.

Y agrega que en ningún momento recibió aviso alguno de la CFE sobre el reemplazo de la postería de madera por las torres de acero en el paraje de La Angostura, catalogado en el Plan Director de Desarrollo Urbano como área de conservación ecológica.

“Mínimo por estar en el ámbito municipal deben avisar, aunque nada más cambien los postes por torres”.

– Hay también una antena de celular en este lugar – “Tampoco sé en qué condiciones se dieron esos permisos”.



continúa...


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Podría desaparecer

Para Reynaldo Rodríguez Cortés, secretario técnico del Patronato del Museo de la Angostura, el campo donde ocurrió una de las batallas más feroces durante la Intervención Norteamericana en México, podría desaparecer con el auge industrial que vive el sur de Saltillo y particularmente el Valle de Derramadero.

Advierte que la demanda de nuevos desarrollos habitacionales que va a generar la mano de obra contratada para este corredor industrial, podría provocar que en poco tiempo la mancha urbana alcanzara al sitio de la Batalla.

“De lo que tenemos miedo es que vayan a empezar a desarrollar ahí vivienda. Tú sabes que esa área de allá está muy solicitada. Con todas las industrias que se están estableciendo en el Valle de Derramadero. Eso nos está diciendo que dentro de poco para allá va a ser un nuevo Saltillo.

“Esas tierras están valiendo y van a valer mucho dinero. Entonces hay mucha especulación, esperamos que se puedan conservar para bien de la cultura, de Saltillo y de la ciudadanía”.

Rodríguez Cortés señala que la idea de construir un museo de sitio en el lugar que la Universidad Antonio Narro cedió en comodato a los impulsores de este proyecto en 2002, sigue viva.

“El proyecto sigue vivo, incluso estamos utilizando el lugar. Vienen grupos de otros estados o grupos de escolares de aquí mismo, ven el museo que tenemos en el centro y después nos ponemos de acuerdo y vamos a La Angostura, llevamos un camioncito, subimos a la loma y ahí explicamos la estrategia de guerra y todo el campo de batalla”.

Comenta que la instalación de las torres metálicas que surten de energía eléctrica al Valle de Derramadero, contrastan negativamente con la connotación cultural de un lugar como el de la Batalla de La Angostura.

“Nosotros hemos tratado de cuidarla, de conservarla, pero vemos con tristeza que ha habido mucha apatía por parte de las autoridades. Se han instalando unas antenas grandísimas y unas torres de electrificación que chocan con el uso de ese terreno, no deberían autorizarse”.

Reynaldo Rodríguez expone que de concretarse el proyecto del museo de sitio en el área de La Angostura se trasladarían allá para su exhibición las más de 200 piezas entre banderas, uniformes, objetos militares, planos, acuarelas y pinturas, que conforman el acervo del museo actual.

“Cosntantemente estamos en recolección de más y más piezas. De tal forma que tengamos un buen museo para el norte de México”.

Fue un error

El historiado Carlos Manuel Valdés Dávila condena la instalación de estructuras de conducción de energía eléctrica y antenas de transmisoras de señal para teléfonos celulares en el lugar de la Batalla de La Angostura.

Y agrega que este hecho significa una falta de respeto a los mexicanos que derramaron su sangre en aquel episodio de la guerra México-Estados Unidos.

“Es un sitio donde se derramó mucha sangre y en donde se defendió a la patria mexicana. En este sentido es una falta de respeto, un error, ignorancia de las autoridades”. Expresa que con estas acciones, las autoridades menosprecian la memoria de quienes dieron en este campo de batalla lo único que tenían.

“Quiero poner un símil, los estados norteños, sobre todo en la época liberal, crearon en los cementerios un área donde ellos dijeron que iban a estar todos los hombres ilustres de cada estado.

“Estamos viendo que mientras que en la Rotonda de los Hombres Ilustres hay gente que no fue nada ilustre, algunos de ellos muy corruptos, acá se está maltratando la memoria de los que dieron lo único que tenían: su vida”.

Blindar la Angostura

La única forma de garantizar la conservación y protección del sitio de La Angostura, sería promover una declaratoria que lo elevara como un baluarte histórico y cultural para la región.

Así lo advierte Francisco Martínez Pérez, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Coahuila.

“La declaratoria es parte de un elemento legal que permite un poco garantizar, dentro de un espectro lógicamente jurídico, su defensa. No hay ningún elemento que lo proteja. “No creo que haya personas que se interesen en hacer un recorrido a sitios históricos donde existan antenas”.

Pero agrega que en este proceso es indispensable el reconocimiento de La Angostura como un símbolo importante de la identidad, la vida y la memoria de la comunidad.

“Yo creo que el lugar tiene una problemática que tiene que ver con la falta de reconocimiento del sitio como un lugar donde se suscitó un hecho histórico, donde existen vestigios de distinta naturaleza, desde monumentales hasta artefactos.

“Yo recuerdo que todavía en la década de los noventas, al sitio se llevaba un evento protocolario simbólico donde se recordaba esa fecha, esa batalla y se realizaban eventos de determinada calidad. Ahora ya ni eso”.

Y refiere que esta falta de reconocimiento ha colocado al sitio de La Angostura en situación de vulnerabilidad, ante los embates del desarrollo industrial y el crecimiento de la ciudad.

“Es un sitio que se encuentra en el área metropolitana, en una gran vulnerabilidad. Es un sitio caracterizado por este tipo de rangos de influencia de crecimiento económico, habitacional y de especulación inmobiliaria”.

“Yo creo que es necesario articular esquemas por ejemplo de legalidad, en el sentido de tratar de declarar el sitio, de ver que tiene un importante valor histórico, que tiene un importante valor cultural y que lo reconozcamos”.

Martínez Pérez, detalla que actualmente el INAH Coahuila trabaja en un proyecto de salvamento arqueológico y de registro de este campo de batalla, incluido en el atlas arqueológico del Estado, como un punto geográfico clave en la llamada ruta del Camino Real de Tierra Adentro.

“Hemos avanzado y tenemos pensado para el mes de julio terminar de peinar este sitio”.




http://www.vanguardia.com.mx/diario/noticia/semanario/coahuila/semanario:_nueva_batalla_en_la_angostura/161249

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Estimado Pedro:
Gracias por el excelente video que realizaste y felicidades por los hallazgos a todo el grupo. Por cierto, fue un estudio cartográfico muy completo y la corelación entre el mapa antiguo y el de goggle es perfecto, dando una idea exacta del lugar. Por otro lado te había comentado en un mensaje previo, que en una visita que realicé a la angostura, me dio tristeza que exactamente en la ondonada a un lado de la loma de la encantada, las pedreras hubieran acabado con todo, y lo mismo esta sucediendo en el lado mexicano del combate. Afortunadamente con estos artículos, se esta despertando la conciencia sobre la importancia del lugar y espero que la mancha urbana no termine con deborarla, como ocurrió con el sitio de la hacienda de Buena Vista. Saludos a todos.


Alejandro.

PD realizarán otra visita? ya que me gustaría acompañarlos, las fajitas y las quesadillas se veían buenas.