LA HUERTA CARDONA

En el barrio de la Salud habìa una huerta muy grande conocida como "La Cardona", la dueña de ese lugar se habìa compadecido de un niño de escasos diez años de edad y le prestaba un pedazo de tierra para sembrar legumbres, cortar algunas frutas que vendìa en el mercado para ayudar a su pobre familia. El niño le tenìa mucho cariño a su labor y siempre estaba pendiente a la llegada del agua a la hora que les tocara el riego, podrìa ser en el dìa o bien a la media noche.
En cierta ocasiòn en que le tocò el riego al anochecer, viò la silueta de un señor entre los àrboles de la huerta, el que le hizo señas para que se acercara, al principio le extrañò mucho, pero creyendo que se trataba de otro regador, caminò hacia el que se encontraba al pie de un àrbol de moras, pero al llegar ahì desapareciò repentinamente, y asì sucediò durante varios dìas; el hombre se le aparecìa y luego desaparecìa, asustando terriblemente al pobre muchacho, a tal grado que cuando le tocaba regar por la noche, ya no querìa ir, por lo que su papà le acompañò para que ya no tuviera miedo.
Sin embargo, estando regando tranquilamente, de repente se apareciò el hombre y le llamò al muchacho, al tiempo que le decìa con voz cavernosa:
---¡Veeeen!, acèrcate... ¡veeeen muchacho!.....
El pobre mozalbete queriar correr pero el papà lo detuvo para que le siguiera a encontrar al aparecido, pero al llegar al moral desapareciò; el papà dijo:
---¡AQUI DEBE HABER DINERO, EL ANIMA TE LLAMA PORQUE TE LO QUIERE DAR!
---¡VAMOS A ESCARBAR!
El muchacho se resistìa y el papà insistiò, pero el niño decìa que no... y no hubo poder humano que lo hiciera BUSCAR EL TESORO. El papà del niño regresò varias veces a la huerta con la esperanza de que EL APARECIDO LE OFRECIERA EL TESORO, le buscò y le llamò mucho tiempo pero no lo volviò a ver ni a oir; en cambio, el ànima seguìa llamando al niño cuando iba:
---¡Veeeen!, acèrcate, ¡Veeeen muchacho!....
Pero al niño le diò tanto miedo que dejò de trabajar. Al paso de los años, la dueña de la huerta muriò y èsta quedò abandonada. Años despuès, un señor apodado "La Morucha", se instalò frente a las ruinas de la huerta a vender maìz y camote, èl tambièn comenzò a ver al aparecido que le hacìa señas y le llamaba, a veces observaba UN RESPLANDOR en el moral, pero nunca investigò.
Le platicò a sus amigos de la apariciòn y ellos le decìan "QUE EL MUERTO LE QUERIA DAR EL DINERO" y le animaban a escarbar; una noche les hizo caso y se llevò tremenda sorpresa, despuès de escarbar un rato al pie del moral, encontrò UN COFRE DE MADERA Y AL ABRIRLO, ASOMBRADO VIO QUE ESTABA REPLETO DE MONEDAS DE ORO, mientras gritaba como loco: ¡SOY RICO!.... ¡SOY RICO!.....
Pero la felicidad le durò poco y un dìa amaneciò muy malo, --LOS GASES DEL DINERO LE HABIAN ENVENENADO---, consultò a mèdicos, curanderos y brujos.. Y ninguno le atinò; hasta que el pobre hombre SE PUSO AMARILLO Y LUEGO MURIO.
Las consejas de la gente decìan QUE EL MUERTO SE LO HABIA LLEVADO.
Consejo: "AGUAS CON LOS GASES".

Aguascalientes y sus Leyendas. Vìctor Eduardo Guerra Ruiz ESparza.

muy interesante!!

otra historia mas llena del Folklor Mexicano.......al valiente siempre le toca el premio, aunque no siempre con la mejor de las suertes.

Saludos como siempre te felicito por tomarte la molestia de agregar este tipo de post.



Saludos

Atte
Chicharo