- Pedro CantúAdmin
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Las cremaciones mas antiguas de Mesoamérica.
Lun 28 Abr 2008, 8:31 am
.
Hallan cremaciones milenarias
Por Yanireth Israde, El Norte, 28 de abril 2008.
MÉXICO.- Dos entierros encontrados en el sitio de Tayata, en la Mixteca Alta de Oaxaca, han revelado cremaciones in situ hace 3 mil años, las más tempranas conocidas hasta ahora en Mesoamérica, de acuerdo con expertos del St. John Fisher College, de Rochester, y de la Southern Illinois University, cuyas investigaciones divulga Proceedings of the National Academy of Sciences.
No sólo se trata de un rito previo al surgimiento de estados urbanos, sino que ocurrió milenios antes de que las fuentes históricas refirieran esta práctica en reyes mixtecos y emperadores de Tenochtitlan, subrayan en su investigación William N. Duncan, Andrew K. Balkansky, Kimberly Crawford, Heather A. Lapham y Nathan J. Meissner. Esta costumbre funeraria destaca en Tayata como signo de distinción social, toda vez que se ubicaron en el mismo lugar otros entierros no asociados con la cremación.
"Estaba reservada sólo para algunos miembros de la comunidad", aseveran los expertos, quienes además encontraron en los depósitos esculturas de barro y collares de concha, así como figurillas que representan a personas quemadas.
A partir de los patrones de consumo, las características del área donde residían y el arreglo de ambos entierros, los autores establecen que los individuos cremados pertenecían a una familia de alto rango. En el primer entierro se hallaron restos de una mujer de entre 18 y 25 años y en el segundo de una persona de sexo indeterminado de entre 15 y 25 años. Ambos fueron cremados in situ, pero el segundo fue perturbado (probablemente por actividades agrícolas) y se removieron los huesos largos y el cráneo, fundamentalmente. "El término cremación in situ indica que el cuerpo fue sepultado en el mismo lugar donde se le prendió fuego, es decir, el individuo se colocó en estado cadavérico o esqueletizado, se le prendió fuego, no fue removido y finalmente fue sepultado. Esto implica que fue cremado en la sepultura y así lo encontraron los arqueólogos. Estamos ante la pira funeraria y la sepultura a la vez", explica la arqueóloga Ximena Chávez, autora del libro "Rituales Funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlan" (Colección Premios INAH).
La especialista coincide con los investigadores en que la cremación está asociada, en este caso, a una distinción en el estatus social. "Generalmente, esta interpretación suele ser la más acertada. Sin embargo, los estudios antropológicos en distintas culturas muestran que pueden existir distintas razones por las que se establece esta diferencia. Por ejemplo, la edad y el sexo de los individuos pueden influir en el tratamiento funerario elegido. La forma en que falleció un personaje también puede condicionar el tipo de funeral a realizar". Es bien sabido, agrega, que los mexicas cremaban a quienes fallecían como consecuencia de la vejez, la enfermedad "común" o aquellos caídos en las batallas. En estos casos la posición social también era tomada en cuenta, al elegir la cremación, pues era un tratamiento funerario costoso y muy elaborado.
"En Mesoamérica, la diferencia en el estatus social parece ser una de las razones fundamentales por las cuales se cremaba a ciertos individuos, tal y como mencionan los autores. Considerando la antigüedad y la falta de fuentes históricas para afirmar otra cosa, me parece la interpretación más adecuada".
Otro aspecto que destaca la arqueóloga es la presencia de restos óseos de animales en los entierros de Tayata, principalmente perros y venados.
"Con el debido cuidado de hacer extrapolaciones en periodos tan grandes de tiempo y en diversas regiones, cabe mencionar que estos animales siguieron siendo importantes en los funerales hasta la llegada de los españoles.
"Dos mil 500 años después de los entierros de Tayata, los pueblos mesoamericanos asociaban al perro con el acompañante del difunto al inframundo, mientras que el venado solía relacionarse con el fuego o con el ocaso del Sol. Estas nociones tan arraigadas si bien no se originaron propiamente en Tayata, pueden tener su antecedente en el periodo Formativo".
Contrastes funerarios
Las cremaciones in situ contrastan ampliamente con los tratamientos
realizados por los mexicas, quienes usaban de manera distinta la pira
funeraria, refiere la arqueóloga Ximena Chávez. En cambio, dice,
recuerdan a aquellos encontrados en la década de los 60 en Teotihuacán
en los conjuntos de Tetitla y Zacuala, asociados a la élite de esta
importante ciudad del Clásico.
"La evidencia encontrada en Mesoamérica sugiere que las cremaciones
in situ, con exposición a fuego a baja temperatura o por corto tiempo,
son las más tempranas. Precisamente, la más temprana reportada en la
literatura científica es la del sitio Tayata, aunque destacan aquellas
encontradas en los conjuntos habitacionales de las élites teotihuacanas.
"En cambio", señala, "hacia el Posclásico tardío, por ejemplo con
los mexicas, hay un cambio tecnológico y la pira funeraria alcanza
mayores temperaturas. Los huesos fragmentados normalmente eran
depositados en urnas".
http://busquedas.gruporeforma.com/elnorte/Documentos/DocumentoImpresa.aspx
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Hallan cremaciones milenarias
Por Yanireth Israde, El Norte, 28 de abril 2008.
MÉXICO.- Dos entierros encontrados en el sitio de Tayata, en la Mixteca Alta de Oaxaca, han revelado cremaciones in situ hace 3 mil años, las más tempranas conocidas hasta ahora en Mesoamérica, de acuerdo con expertos del St. John Fisher College, de Rochester, y de la Southern Illinois University, cuyas investigaciones divulga Proceedings of the National Academy of Sciences.
No sólo se trata de un rito previo al surgimiento de estados urbanos, sino que ocurrió milenios antes de que las fuentes históricas refirieran esta práctica en reyes mixtecos y emperadores de Tenochtitlan, subrayan en su investigación William N. Duncan, Andrew K. Balkansky, Kimberly Crawford, Heather A. Lapham y Nathan J. Meissner. Esta costumbre funeraria destaca en Tayata como signo de distinción social, toda vez que se ubicaron en el mismo lugar otros entierros no asociados con la cremación.
"Estaba reservada sólo para algunos miembros de la comunidad", aseveran los expertos, quienes además encontraron en los depósitos esculturas de barro y collares de concha, así como figurillas que representan a personas quemadas.
A partir de los patrones de consumo, las características del área donde residían y el arreglo de ambos entierros, los autores establecen que los individuos cremados pertenecían a una familia de alto rango. En el primer entierro se hallaron restos de una mujer de entre 18 y 25 años y en el segundo de una persona de sexo indeterminado de entre 15 y 25 años. Ambos fueron cremados in situ, pero el segundo fue perturbado (probablemente por actividades agrícolas) y se removieron los huesos largos y el cráneo, fundamentalmente. "El término cremación in situ indica que el cuerpo fue sepultado en el mismo lugar donde se le prendió fuego, es decir, el individuo se colocó en estado cadavérico o esqueletizado, se le prendió fuego, no fue removido y finalmente fue sepultado. Esto implica que fue cremado en la sepultura y así lo encontraron los arqueólogos. Estamos ante la pira funeraria y la sepultura a la vez", explica la arqueóloga Ximena Chávez, autora del libro "Rituales Funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlan" (Colección Premios INAH).
La especialista coincide con los investigadores en que la cremación está asociada, en este caso, a una distinción en el estatus social. "Generalmente, esta interpretación suele ser la más acertada. Sin embargo, los estudios antropológicos en distintas culturas muestran que pueden existir distintas razones por las que se establece esta diferencia. Por ejemplo, la edad y el sexo de los individuos pueden influir en el tratamiento funerario elegido. La forma en que falleció un personaje también puede condicionar el tipo de funeral a realizar". Es bien sabido, agrega, que los mexicas cremaban a quienes fallecían como consecuencia de la vejez, la enfermedad "común" o aquellos caídos en las batallas. En estos casos la posición social también era tomada en cuenta, al elegir la cremación, pues era un tratamiento funerario costoso y muy elaborado.
"En Mesoamérica, la diferencia en el estatus social parece ser una de las razones fundamentales por las cuales se cremaba a ciertos individuos, tal y como mencionan los autores. Considerando la antigüedad y la falta de fuentes históricas para afirmar otra cosa, me parece la interpretación más adecuada".
Otro aspecto que destaca la arqueóloga es la presencia de restos óseos de animales en los entierros de Tayata, principalmente perros y venados.
"Con el debido cuidado de hacer extrapolaciones en periodos tan grandes de tiempo y en diversas regiones, cabe mencionar que estos animales siguieron siendo importantes en los funerales hasta la llegada de los españoles.
"Dos mil 500 años después de los entierros de Tayata, los pueblos mesoamericanos asociaban al perro con el acompañante del difunto al inframundo, mientras que el venado solía relacionarse con el fuego o con el ocaso del Sol. Estas nociones tan arraigadas si bien no se originaron propiamente en Tayata, pueden tener su antecedente en el periodo Formativo".
Contrastes funerarios
Las cremaciones in situ contrastan ampliamente con los tratamientos
realizados por los mexicas, quienes usaban de manera distinta la pira
funeraria, refiere la arqueóloga Ximena Chávez. En cambio, dice,
recuerdan a aquellos encontrados en la década de los 60 en Teotihuacán
en los conjuntos de Tetitla y Zacuala, asociados a la élite de esta
importante ciudad del Clásico.
"La evidencia encontrada en Mesoamérica sugiere que las cremaciones
in situ, con exposición a fuego a baja temperatura o por corto tiempo,
son las más tempranas. Precisamente, la más temprana reportada en la
literatura científica es la del sitio Tayata, aunque destacan aquellas
encontradas en los conjuntos habitacionales de las élites teotihuacanas.
"En cambio", señala, "hacia el Posclásico tardío, por ejemplo con
los mexicas, hay un cambio tecnológico y la pira funeraria alcanza
mayores temperaturas. Los huesos fragmentados normalmente eran
depositados en urnas".
http://busquedas.gruporeforma.com/elnorte/Documentos/DocumentoImpresa.aspx
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