- Pedro CantúAdmin
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Localización : Nuevo León
Frase Célebre : -Si las cosas fueran fáciles, hasta yo las haría.
Fecha de inscripción : 05/12/2007
Puntos : 13506
Descubren en Chiapas entierro zoque de 2700 años en pirámide.
Mar 01 Jun 2010, 12:21 pm
.
Descubren en Chiapas entierro zoque
de 2 mil 700 años de antigüedad
México (Notimex) l Descubren arqueólogos un entierro zoque múltiple de dos mil 700 años de antigüedad, que constituye el registro más añejo del uso de una pirámide como recinto funerario, dentro de una pirámide de Chiapas.
Al respecto, la arqueóloga Lynette Lowe, del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFl) de la UNAM, quien forma parte del grupo de expertos que trabajan en la zona arqueológica Chiapa de Corzo, explicó que la tumba tiene los restos de cuatro cuerpos.
Añadió que corresponden a un alto dignatario y su esposa, así como a dos acompañantes de menor jerarquía.
"El recinto está compuesto por dos cámaras, una principal y un anexo, que contenían los restos de cuatro personas. El entierro corresponde al año 700 antes de Cristo, el cálculo lo hicimos con base en su ubicación, pues estaba adentro de uno de los templos más antiguos del sitio", abundó Lowe.
Reveló que aunque nuevos análisis con carbono 14 serán aplicados a los huesos para fechar los vestigios con mayor precisión; hasta ahora, se sabe que corresponden al periodo Preclásico Medio.
El entierro, precisó Lowe, pertenece al grupo cultural zoque, una cultura poco conocida, que en la época prehispánica ocupó un gran territorio y tuvo un desarrollo muy antiguo.
La especialista informó que hay poca evidencia de ocupación en otros sitios, el más importante es La Venta, en Tabasco. Sabemos que los entierros dentro de pirámides fueron una práctica común en las ciudades del clásico maya, pero este hallazgo revela que ocurrían entre mil y mil 500 años atrás, un milenio antes de lo que se creía", destacó.
Detalló que junto a los restos humanos se encontró una ofrenda rica y variada, vasijas, un atavío muy elaborado en los principales personajes, ornamentos, un espejo de pirita y una máscara de estuco.
Explicó que esos ornamentos son evidencia de una jerarquía social marcada entre los zoques, con dos dignatarios que utilizaban objetos hechos con materiales importados de otras regiones y culturas.
"Se encontraron entre tres mil y cuatro mil cuentas de jade del atavío, que llegaron desde Guatemala; perlas, conchas y caracoles provenientes de la costa del Golfo y del Océano Pacífico, espejos de pirita, provenientes de Oaxaca; obsidiana verde del centro de México, y cuentas de ámbar que constituyen el ejemplo más antiguo de esta resina fósil en Chiapas", relató.
Lowe consideró que, por lo menos desde el año 700 antes de Cristo, los zoques explotaron y quizá exportaron el ámbar.
El hallazgo es del Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo, en el que participan especialistas de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo, que pertenece a la Universidad Brigham Young de Utah, Estados Unidos; del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y del Centro de Estudios Mayas del IIFl de la UNAM.
Este cuenta con financiamiento de la National Geographic Society, del Programa Fulbright-García Robles y donadores privados.
La investigadora señaló que el proyecto internacional inició en 2008, con excavaciones conjuntas en la plaza principal del sitio.
"Ha sido provechoso y enriquecedor, porque cada quien aporta sus conocimientos y las técnicas más modernas de análisis", refirió.
“Este año, con el apoyo financiero de National Geographic, pudimos hacer excavaciones que llegaron hasta los 11 metros de profundidad y logramos este hallazgo, gracias al que podemos conocer más de las costumbres funerarias y las redes de intercambio en etapas muy tempranas de estas culturas", apuntó.
En esas redes estuvieron en contacto las culturas zoque, olmeca, zapoteca, maya, así como grupos del altiplano central del país. "Quizá fueron pequeños reinos que controlaban sus territorios, estaban muy organizados y su sociedad muy estratificada", finalizó.
http://www.expresochiapas.com/noticias/estatal/12333-descubren-en-chiapas-entierro-zoque-de-2-mil-700-anos-de-antigueedad.html
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Descubren en Chiapas entierro zoque
de 2 mil 700 años de antigüedad
México (Notimex) l Descubren arqueólogos un entierro zoque múltiple de dos mil 700 años de antigüedad, que constituye el registro más añejo del uso de una pirámide como recinto funerario, dentro de una pirámide de Chiapas.
Al respecto, la arqueóloga Lynette Lowe, del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFl) de la UNAM, quien forma parte del grupo de expertos que trabajan en la zona arqueológica Chiapa de Corzo, explicó que la tumba tiene los restos de cuatro cuerpos.
Añadió que corresponden a un alto dignatario y su esposa, así como a dos acompañantes de menor jerarquía.
"El recinto está compuesto por dos cámaras, una principal y un anexo, que contenían los restos de cuatro personas. El entierro corresponde al año 700 antes de Cristo, el cálculo lo hicimos con base en su ubicación, pues estaba adentro de uno de los templos más antiguos del sitio", abundó Lowe.
Reveló que aunque nuevos análisis con carbono 14 serán aplicados a los huesos para fechar los vestigios con mayor precisión; hasta ahora, se sabe que corresponden al periodo Preclásico Medio.
El entierro, precisó Lowe, pertenece al grupo cultural zoque, una cultura poco conocida, que en la época prehispánica ocupó un gran territorio y tuvo un desarrollo muy antiguo.
La especialista informó que hay poca evidencia de ocupación en otros sitios, el más importante es La Venta, en Tabasco. Sabemos que los entierros dentro de pirámides fueron una práctica común en las ciudades del clásico maya, pero este hallazgo revela que ocurrían entre mil y mil 500 años atrás, un milenio antes de lo que se creía", destacó.
Detalló que junto a los restos humanos se encontró una ofrenda rica y variada, vasijas, un atavío muy elaborado en los principales personajes, ornamentos, un espejo de pirita y una máscara de estuco.
Explicó que esos ornamentos son evidencia de una jerarquía social marcada entre los zoques, con dos dignatarios que utilizaban objetos hechos con materiales importados de otras regiones y culturas.
"Se encontraron entre tres mil y cuatro mil cuentas de jade del atavío, que llegaron desde Guatemala; perlas, conchas y caracoles provenientes de la costa del Golfo y del Océano Pacífico, espejos de pirita, provenientes de Oaxaca; obsidiana verde del centro de México, y cuentas de ámbar que constituyen el ejemplo más antiguo de esta resina fósil en Chiapas", relató.
Lowe consideró que, por lo menos desde el año 700 antes de Cristo, los zoques explotaron y quizá exportaron el ámbar.
El hallazgo es del Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo, en el que participan especialistas de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo, que pertenece a la Universidad Brigham Young de Utah, Estados Unidos; del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y del Centro de Estudios Mayas del IIFl de la UNAM.
Este cuenta con financiamiento de la National Geographic Society, del Programa Fulbright-García Robles y donadores privados.
La investigadora señaló que el proyecto internacional inició en 2008, con excavaciones conjuntas en la plaza principal del sitio.
"Ha sido provechoso y enriquecedor, porque cada quien aporta sus conocimientos y las técnicas más modernas de análisis", refirió.
“Este año, con el apoyo financiero de National Geographic, pudimos hacer excavaciones que llegaron hasta los 11 metros de profundidad y logramos este hallazgo, gracias al que podemos conocer más de las costumbres funerarias y las redes de intercambio en etapas muy tempranas de estas culturas", apuntó.
En esas redes estuvieron en contacto las culturas zoque, olmeca, zapoteca, maya, así como grupos del altiplano central del país. "Quizá fueron pequeños reinos que controlaban sus territorios, estaban muy organizados y su sociedad muy estratificada", finalizó.
http://www.expresochiapas.com/noticias/estatal/12333-descubren-en-chiapas-entierro-zoque-de-2-mil-700-anos-de-antigueedad.html
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- Pedro CantúAdmin
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Localización : Nuevo León
Frase Célebre : -Si las cosas fueran fáciles, hasta yo las haría.
Fecha de inscripción : 05/12/2007
Puntos : 13506
Re: Descubren en Chiapas entierro zoque de 2700 años en pirámide.
Mar 01 Jun 2010, 12:29 pm
.
17 de mayo de 2010
Isaí López / El Heraldo de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Científicos descubrieron dentro de una
pirámide una tumba de dignatario que podría ser la más antigua de su
tipo en toda Mesoamérica, en la zona arqueológica Chiapa de Corzo,
estudios preliminares de la excavación revelan que los entierros tienen
una antigüedad aproximada de 2 mil 700 años, reveló el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los arqueólogos Emiliano Gallaga Murrieta, director del Centro INAH
en Chiapas, Bruce Bachand y Lynneth Lowe, investigadores del Proyecto
Arqueológico Chiapa de Corzo, destacan la abundancia y variedad de
ornamentos que conforman el ajuar funerario del personaje principal.
El hallazgo en este sitio de filiación zoque, consiste en los restos
óseos de cuatro individuos, dos de ellos vestidos con jade, utensilios
de cerámica y otros objetos preciosos para la cultura y la época, la
relevancia académica del descubrimiento radica en que permitirá ajustar
las cronologías de desarrollo de las antiguas culturas olmeca y maya, el
uso de pirámides como recintos funerarios es mucho más antiguo de lo
que se había creído hasta ahora.
De manera preliminar, la tumba data del periodo Preclásico Medio,
entre 700 y 500 antes de Cristo, dato que se confirmará tras los
estudios de Carbono 14, Estroncio y ADN, que se harán a las osamentas y a
los objetos resultados también permitirán afinar las temporalidades de
desarrollo de culturas antiguas, como la olmeca y la maya.
El descubierto consiste en una cámara funeraria con un anexo, ubicada
al interior de una de las estructuras más tempranas del Montículo 11 de
Chiapa de Corzo; una pirámide que debió tener entre 6 y 7 metros de
altura, escaleras de barro y un templo en la parte superior.
Gallaga Murrieta destacó que tras 24 horas continuas de excavación se
logró desenterrar una tumba de 4 x 3 metros cuadrados, localizada a
unos 7 metros al interior del Montículo 11, que contenía los restos
óseos de tres individuos; uno que corresponde a un personaje masculino
de alto rango, según lo dice el rico atavío con que fue colocado, así
como a un niño de aproximadamente un año, y a un adulto joven, quienes
habrían sido depositados como acompañantes, posiblemente sacrificados.
Narra el experto del INAH que el personaje principal, de acuerdo con
el desgaste dentario que presenta y el grosor craneal, debió tener más
de 50 años al momento de su muerte, mismo que fue colocado en posición
decúbito dorsal y extendido, es decir, boca arriba y con la cabeza hacia
el norte.
Su boca, agregó, estaba tapada con una concha y sus dientes tienen
incrustaciones de jade o concha, y por la posición de los esqueletos, se
intuye que el niño fue cuidadosamente enterrado, conservando
articuladas sus extremidades, no así el joven de aproximadamente 20 años
quien posiblemente fue arrojado al interior de la tumba.
Fue ataviado con sartales de más de un millar de cuentas de jade, un
taparrabo o faldellín al que le fueron incrustadas minúsculas perlas,
pendientes de jade de diversas formas, incluyendo un lagarto y
cucharillas de estilo olmeca, ajorcas colocadas en sus tobillos y
rodillas, pulseras, brazaletes, una posible máscara con ojos de
obsidiana verde, un espejo de pirita y 15 vasijas, algunas de ellas de
superficie pulida de color negro a grisáceo, o blanco y negro, con
diseños negativos o punzados, informó.
Dio a conocer que anexo a la cámara principal, que estuvo techada con
morillos y tablones, vencidos después por el peso de las lajas y el
barro que sirvieron de cripta, y en un pequeño desnivel, se hallaron
otro sepulcro, de 2 x 3 metros cuadrados, donde estaba la osamenta
probablemente de una mujer, cuya edad al fallecer debió oscilar los 50
años, igualmente sobre su boca tenía una concha y mostraba
incrustaciones dentarias.
Depositado también boca arriba y extendido, pero con dirección al
Este, el cuerpo fue acompañado de una profusa ofrenda, consistente en un
ajuar de jade y perlas, pendientes en forma de aves y de un mono
saraguato, dos vasijas, un espejo de pirita, una espina de mantarraya
colocada sobre su pecho, así como cuentas de ámbar.
Gallaga Murrieta refirió que son escasos los hallazgos de esta resina
fósil en contextos arqueológicos, y que este es uno de los más
antiguos, que viene a confirmar su uso ritual en entierros desde hace
siglos, las características de este descubrimiento hace posible afirmar
que la tradición mesoamericana de utilizar las pirámides como recintos
funerarios es mucho más antigua de lo que se pensaba, y que no proviene
del área maya.
“Mil años antes de la aparición de tumbas reales al interior de
pirámides en sitios de la región maya en Chiapa de Corzo, ya se estaban
usando estas estructuras piramidales con fines de enterramiento para
personajes de elite, estamos hablando de 700 antes de Cristo”, expuso.
“La cantidad y variedad de elementos de cada una de las ofrendas,
indica el intercambio tan temprano que la región central de lo que hoy
es el estado de Chiapas, mantuvo con sitios distantes ubicados en el
Valle de México, la Costa del Golfo e inclusive el Valle Motagua de
Guatemala, donde se encontraban los mayores yacimientos de jade”,
aseveró.
“La gran similitud que guardan varios de los elementos dispuestos en
este entierro múltiple de Chiapa de Corzo, sobre todo ornamento y
cerámica, con otros que fueron descubiertos en la década de los cuarenta
del siglo pasado, en La Venta, Tabasco, concretamente en la plaza
principal del Grupo C, confirman los nexos que mantuvieron ambas
ciudades en el Preclásico Medio”, acotó.
Las exploraciones más recientes en Chiapa de Corzo confirman la
amplia ocupación humana de este lugar, por lo menos desde 1200 antes de
Cristo, coincidiendo con el surgimiento de asentamientos en el área
nuclear olmeca, principalmente con La Venta.
“No cabe duda que la tumba tiene una conexión con la región nuclear
olmeca, más directamente con La Venta, existen otros elementos que nos
muestran una separación entre los líderes de esta antigua ciudad con La
Venta, para confirmar eso debemos explorar también áreas domésticas de
Chiapa de Corzo”, sustentó.
En ese sentido, investigadores del Proyecto Arqueológico Chiapa de
Corzo, comentan que la excavación sistemática en esta zona arqueológica
chiapaneca, permite establecer una secuencia de tipos cerámicos que
permitirá fechar inclusive otros contextos arqueológicos, por ejemplo,
en las regiones olmeca y maya.
“En esta urbe prehispánica de Chiapas se estableció la cultura zoque,
desprendida de una familia lingüística que abarcó todo el Istmo de
Tehuantepec y la costa del Golfo de México”, concluyeron los
arqueólogos.
Fuente: El Heraldo de Tabasco
.
17 de mayo de 2010
Isaí López / El Heraldo de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Científicos descubrieron dentro de una
pirámide una tumba de dignatario que podría ser la más antigua de su
tipo en toda Mesoamérica, en la zona arqueológica Chiapa de Corzo,
estudios preliminares de la excavación revelan que los entierros tienen
una antigüedad aproximada de 2 mil 700 años, reveló el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los arqueólogos Emiliano Gallaga Murrieta, director del Centro INAH
en Chiapas, Bruce Bachand y Lynneth Lowe, investigadores del Proyecto
Arqueológico Chiapa de Corzo, destacan la abundancia y variedad de
ornamentos que conforman el ajuar funerario del personaje principal.
El hallazgo en este sitio de filiación zoque, consiste en los restos
óseos de cuatro individuos, dos de ellos vestidos con jade, utensilios
de cerámica y otros objetos preciosos para la cultura y la época, la
relevancia académica del descubrimiento radica en que permitirá ajustar
las cronologías de desarrollo de las antiguas culturas olmeca y maya, el
uso de pirámides como recintos funerarios es mucho más antiguo de lo
que se había creído hasta ahora.
De manera preliminar, la tumba data del periodo Preclásico Medio,
entre 700 y 500 antes de Cristo, dato que se confirmará tras los
estudios de Carbono 14, Estroncio y ADN, que se harán a las osamentas y a
los objetos resultados también permitirán afinar las temporalidades de
desarrollo de culturas antiguas, como la olmeca y la maya.
El descubierto consiste en una cámara funeraria con un anexo, ubicada
al interior de una de las estructuras más tempranas del Montículo 11 de
Chiapa de Corzo; una pirámide que debió tener entre 6 y 7 metros de
altura, escaleras de barro y un templo en la parte superior.
Gallaga Murrieta destacó que tras 24 horas continuas de excavación se
logró desenterrar una tumba de 4 x 3 metros cuadrados, localizada a
unos 7 metros al interior del Montículo 11, que contenía los restos
óseos de tres individuos; uno que corresponde a un personaje masculino
de alto rango, según lo dice el rico atavío con que fue colocado, así
como a un niño de aproximadamente un año, y a un adulto joven, quienes
habrían sido depositados como acompañantes, posiblemente sacrificados.
Narra el experto del INAH que el personaje principal, de acuerdo con
el desgaste dentario que presenta y el grosor craneal, debió tener más
de 50 años al momento de su muerte, mismo que fue colocado en posición
decúbito dorsal y extendido, es decir, boca arriba y con la cabeza hacia
el norte.
Su boca, agregó, estaba tapada con una concha y sus dientes tienen
incrustaciones de jade o concha, y por la posición de los esqueletos, se
intuye que el niño fue cuidadosamente enterrado, conservando
articuladas sus extremidades, no así el joven de aproximadamente 20 años
quien posiblemente fue arrojado al interior de la tumba.
Fue ataviado con sartales de más de un millar de cuentas de jade, un
taparrabo o faldellín al que le fueron incrustadas minúsculas perlas,
pendientes de jade de diversas formas, incluyendo un lagarto y
cucharillas de estilo olmeca, ajorcas colocadas en sus tobillos y
rodillas, pulseras, brazaletes, una posible máscara con ojos de
obsidiana verde, un espejo de pirita y 15 vasijas, algunas de ellas de
superficie pulida de color negro a grisáceo, o blanco y negro, con
diseños negativos o punzados, informó.
Dio a conocer que anexo a la cámara principal, que estuvo techada con
morillos y tablones, vencidos después por el peso de las lajas y el
barro que sirvieron de cripta, y en un pequeño desnivel, se hallaron
otro sepulcro, de 2 x 3 metros cuadrados, donde estaba la osamenta
probablemente de una mujer, cuya edad al fallecer debió oscilar los 50
años, igualmente sobre su boca tenía una concha y mostraba
incrustaciones dentarias.
Depositado también boca arriba y extendido, pero con dirección al
Este, el cuerpo fue acompañado de una profusa ofrenda, consistente en un
ajuar de jade y perlas, pendientes en forma de aves y de un mono
saraguato, dos vasijas, un espejo de pirita, una espina de mantarraya
colocada sobre su pecho, así como cuentas de ámbar.
Gallaga Murrieta refirió que son escasos los hallazgos de esta resina
fósil en contextos arqueológicos, y que este es uno de los más
antiguos, que viene a confirmar su uso ritual en entierros desde hace
siglos, las características de este descubrimiento hace posible afirmar
que la tradición mesoamericana de utilizar las pirámides como recintos
funerarios es mucho más antigua de lo que se pensaba, y que no proviene
del área maya.
“Mil años antes de la aparición de tumbas reales al interior de
pirámides en sitios de la región maya en Chiapa de Corzo, ya se estaban
usando estas estructuras piramidales con fines de enterramiento para
personajes de elite, estamos hablando de 700 antes de Cristo”, expuso.
“La cantidad y variedad de elementos de cada una de las ofrendas,
indica el intercambio tan temprano que la región central de lo que hoy
es el estado de Chiapas, mantuvo con sitios distantes ubicados en el
Valle de México, la Costa del Golfo e inclusive el Valle Motagua de
Guatemala, donde se encontraban los mayores yacimientos de jade”,
aseveró.
“La gran similitud que guardan varios de los elementos dispuestos en
este entierro múltiple de Chiapa de Corzo, sobre todo ornamento y
cerámica, con otros que fueron descubiertos en la década de los cuarenta
del siglo pasado, en La Venta, Tabasco, concretamente en la plaza
principal del Grupo C, confirman los nexos que mantuvieron ambas
ciudades en el Preclásico Medio”, acotó.
Las exploraciones más recientes en Chiapa de Corzo confirman la
amplia ocupación humana de este lugar, por lo menos desde 1200 antes de
Cristo, coincidiendo con el surgimiento de asentamientos en el área
nuclear olmeca, principalmente con La Venta.
“No cabe duda que la tumba tiene una conexión con la región nuclear
olmeca, más directamente con La Venta, existen otros elementos que nos
muestran una separación entre los líderes de esta antigua ciudad con La
Venta, para confirmar eso debemos explorar también áreas domésticas de
Chiapa de Corzo”, sustentó.
En ese sentido, investigadores del Proyecto Arqueológico Chiapa de
Corzo, comentan que la excavación sistemática en esta zona arqueológica
chiapaneca, permite establecer una secuencia de tipos cerámicos que
permitirá fechar inclusive otros contextos arqueológicos, por ejemplo,
en las regiones olmeca y maya.
“En esta urbe prehispánica de Chiapas se estableció la cultura zoque,
desprendida de una familia lingüística que abarcó todo el Istmo de
Tehuantepec y la costa del Golfo de México”, concluyeron los
arqueólogos.
Fuente: El Heraldo de Tabasco
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