Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 8:36 pm
Fachada de la hacienda San Francisco de Paula
Éran ya años en los cuales Domingo se sentía cansado, lo inquietaba, recordaba que de jóven hacía árduas labores con su padre en las milpas propiedad de la decadente hacienda San Francisco de Paula. Años, muchos años habían pasado y sus energías no eran las mismas, el cansancio lo obligaban a tomar ratos de descanso y su agotamiento lo hacían levantárse cada día más sin energías para las labores diarias. Mientras se incorporaba después de un largo rato de trabajo, vió una luz que lo cegaba, sintió que el suelo lo traicionaba, respiró profundo, después de un breve momento se tranquilizó y se incorporó completamente, cuando pensó haber estado recuperado, dio un par de pasos adelante y desvaneció…todo fue oscuridad de repente.
La mañana fresca de semana santa era tranquila, la vida en la hacienda era intensa, caballos y jinetes iban y venían, los mozos de la casa principal entraban a distintos cuartos, salían, hacían sus quehaceres diarios. La familia del hacendado se paseaba por los enormes jardines, charlaban después de un delicioso desayuno, el humo salía de las cocinas producto del fuego que ardía todo el día. Las nanas paseaban y amamantaban a los nietos del hacendado, al fondo en el valle, un ejército de jornaleros agachados en las milpas, unos cuantos capataces galopaban grandes distancias supervisando la jornada. El tinacal, enorme bóveda estaba en constante movimiento, carretas que provenían de todos los lugares y pueblos cercanos, traían el fermento del pulque en barriles, los descargaban y se vaciaban sobre los enormes contenedores.
Del despacho, salía el señor Jesús Fernández, su traje de charro era elegancia sobria, botonaduras de oro, pistolas con cachas de plata con el símbolo nacional tallado. El gran sombrero indicaba que iba a hacer recorridos sobre sus propiedades. Muchas de las veces regresaba pronto, otras tardaba todo el día supervisando, su estricta disciplina lo llevó a forjar un emporío de miles de hectáreas para el cultivo, el ganado y el procesamiento del pulque. A un lado del despacho, el tenedor de libros rodeado de gente instruída, llevaba registros y contabilidad de ingresos monetarios, la gente iba y venía con documentos, a la ventana del despacho, una larga fila de acasillados esperando ser rayados, un fuerte contingente de capataces armados con rifles salían al paso de uno de los empleados del tenedor de libros, iban a rayar a los campos, fuertes cantidades de monedas de cobre y plata iban contenidas en cofres, subidas a carretas y escoltadas por los capataces a caballo.
Se abre el enorme portón de madera y herrajes rústicos, esta bandada de hombres a caballo se dirigen levantando polvo a su paso allá cerca de la mojonera, los jornaleros al ver esto, comienza su marcha como manadas a reunirse en el lugar de la paga. Una vez pagados, se dirigen ahora haciendo una larga fila en la entrada de la tienda de raya llamada “El Progreso”, el despachador corre presuroso dentro de la tienda vendiendo granos, velas, telas, cuerdas, leche, pulque y otros víveres.
En la casa principal, en un cuarto elegante, tapizado de fino papel francés, muebles europeos y una cama de latón con techos de fina tela. Estaba sentada en una silla, doña Dolores Urbina viuda de Fernández, último miembro de la generación anterior, la generación que se estrenó como hacendados en el lugar. Meditaba con la mirada pérdida, trabada y furiosa, algo planeaba, esta persona al crecer en un ambiente de árduo trabajo y privilegios, carecía de valores y poseía un corazón frío y calculador.
Através del corredor exterior, donde se mostraban las más hermosas flores sobre grandes macetas, se acercaba un peón, toca la puerta, Dolores voltea: -ya esta abierta nuevamente la pared doña Lola-, esta se limita a asentar con la cabeza, el peón se retira. Después de largo rato, se escucha sobre dicho pasillo el sonido de espuelas, estas se acercan, no hay palabra alguna. Entran entonces, Alfonso Fernández y su hermosa esposa, Adela Mondragón, hija de Gaspar Mondragón, dueño de la hacienda de Salinillas. Este la sujeta fuertemente del brazo mientras espantada, emite súplicas a Dolores, deduce que tendrá la última palabra.
Dolores con la mirada recia, no muestra sentimientos, aquella desesperada mujer se hinca frente a ella y le llora, Dolores no cambia su expresión de ira, mira a su nieto y asenta con la cabeza. Las intensas labores en la hacienda, son distracción para sus trabajadores, en un instante se escucha un lejano balazo…nadie se enteró.
Tenía una semana apenas que se festejó al santo patrono San Francisco de Paula, la fiesta fue fastuosa, hacendados y familiares vinieron desde muchos lugares a ser partícipes de tal celebración. Ya en la madrugada, los invitados se retiraban a sus lugares de origen, otros quedaban hospedados en los numerosos cuartos de la hacienda. Don Jesús Fernández en su paso hacia su dormitorio, vió en la oscuridad a Adela involucrándose en un amorío con Ernesto Herrera, descendiente del rico comerciante del pueblo cercano de Temascalapa, don Sebastián Herrera. Gran falta al honor de la familia Fernández, error con consecuencias fatales.
El día terminaba, Jesús Fernández bajaba de su hermoso caballo y era recibido por el tenedor de libros, le trató un par de asuntos, asentó con la cabeza y se retiró, se dirigió al cuarto de Dolores, estuvieron susurrando un par de minutos y salió para dirigírse a su cuarto. Al amanecer la pared del cuarto de Jesús Fernández y su esposa Guadalupe Ramírez de Fernández, ya estaba sellada…así permanecería durante muchos años más.
Continuará...
Entrada de un túnel localizado por GeoTec Prospectiva en la hacienda San Francisco de Paula
Re: Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 8:41 pm
me dejastes en suspenso mano kon la primera , muy wena historia....
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Re: Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 8:54 pm
Ya estamos esperando la tercera parte compañero, muy buen relato.
Saludos.
Saludos.
Re: Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 9:08 pm
pero pongalas juntas puesn!!
pa´no perder el hilo.....
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Re: Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 9:20 pm
jaja...hola muchachos.
Mañana pongo la tercera y última parte, así no pierden el hilo.
Saludos!
GeoTec Prospectiva.
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Saludos!
GeoTec Prospectiva.
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Re: Cuento: En la pared...(2a. parte)
Sáb 16 Oct 2010, 10:02 pm
¡ No, pos yo también me quedé picado !
Estaré pendiente del desenlace.
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