- salvador esquivelExperto del Foro
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LA CALLE DEL ACUEDUCTO.
Miér 27 Oct 2010, 11:41 am
LA CALLE DEL ACUEDUCTO.
Cuado la población de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguascalientes, se hubo asentado, hay registro históricos de que lo que ahora es el Barrio del Encino, era casi propiedad del célebre fundador Don Hernán González Berrocal, quizá un hombre visionario o afortunado, ya que se quedó con unas tierras espléndidas muy apropiadas para el cultivo de hortalizas y diversas frutas como la vid, peras, manzanas, membrillos, guayabas, granadas, higos, Etc., Etc.
Las Huertas eran regadas por un Canalón que traía el agua de la presa del Cedazo y fluía como arroyo natural hacia las tierras que ocupaba Triana, desembocando por la calle de La Alegría para terminar en la Fuente del Jardín de la Paz, obviamente la preciosa afluencia de agua se iba distribuyendo entre las acequias de las diversas calles que se iban abriendo y poblando, para de esa manera asegurar el surtido del vital líquido a las Casas Grandes y las Huertas productivas de la localidad.
Por los meses de septiembre y octubre era muy común la Conseja de que en las noches se aparecía la LLorona por la infame callejuela que formamaban las acequias y que se le comenzó a llamar del Acueducto, se le veía recorrer por lado de la acequia muy erguida y en lugar de caminar, parecía ir flotando vestida siempre con una túnica blanca muy roída y deshilachada con los extremos muy rotos.
Al llegar a la mitad de la calle se detenía para dejar oir el desgarrador lamento:......¡AYYYYYYYY MIS HIIIIIJOOOOOS!.------
Los vecinos al escuchar los tremendos gritos se encerraban en sus moradas y apagaban los cabos de cebo, buscando consuelo al amparo de sus camastros y rezando alocadamente.
También se cuenta que repentinamente por la madrugada, se veía como flotar a una hermosa mujer que sola y su alma, se le veía al inicio de la calle oscura, su sola presencia hacía que cualquier hombre que la viera quedara prendado de ella y rápidamente se ofreciera a acompañarle a lo que ella aceptaba, pero cuando le preguntaban para dónde se dirigía, les señalaba hacia el interior de la calle; más de un valiente se arrrendó ya que a ese lugar sólo le entraban los valientes o borrachos, no faltó el arriesgado que tomara del brazo a la extraña mujer y después de haber caminado unos cuantos pasos, la otrora mujer hermosa volteaba hacia su galán ocasional, para dejar ver un espantoso rostro "de calavera", eso sí.... ¡muy sonriente!, dejando sin sentido o idiota al aventurado acompañante. Hoy en día aún se aparece esta hermosísima mujer esperando que tú te decidas a acompañarla.
Cuado la población de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguascalientes, se hubo asentado, hay registro históricos de que lo que ahora es el Barrio del Encino, era casi propiedad del célebre fundador Don Hernán González Berrocal, quizá un hombre visionario o afortunado, ya que se quedó con unas tierras espléndidas muy apropiadas para el cultivo de hortalizas y diversas frutas como la vid, peras, manzanas, membrillos, guayabas, granadas, higos, Etc., Etc.
Las Huertas eran regadas por un Canalón que traía el agua de la presa del Cedazo y fluía como arroyo natural hacia las tierras que ocupaba Triana, desembocando por la calle de La Alegría para terminar en la Fuente del Jardín de la Paz, obviamente la preciosa afluencia de agua se iba distribuyendo entre las acequias de las diversas calles que se iban abriendo y poblando, para de esa manera asegurar el surtido del vital líquido a las Casas Grandes y las Huertas productivas de la localidad.
Por los meses de septiembre y octubre era muy común la Conseja de que en las noches se aparecía la LLorona por la infame callejuela que formamaban las acequias y que se le comenzó a llamar del Acueducto, se le veía recorrer por lado de la acequia muy erguida y en lugar de caminar, parecía ir flotando vestida siempre con una túnica blanca muy roída y deshilachada con los extremos muy rotos.
Al llegar a la mitad de la calle se detenía para dejar oir el desgarrador lamento:......¡AYYYYYYYY MIS HIIIIIJOOOOOS!.------
Los vecinos al escuchar los tremendos gritos se encerraban en sus moradas y apagaban los cabos de cebo, buscando consuelo al amparo de sus camastros y rezando alocadamente.
También se cuenta que repentinamente por la madrugada, se veía como flotar a una hermosa mujer que sola y su alma, se le veía al inicio de la calle oscura, su sola presencia hacía que cualquier hombre que la viera quedara prendado de ella y rápidamente se ofreciera a acompañarle a lo que ella aceptaba, pero cuando le preguntaban para dónde se dirigía, les señalaba hacia el interior de la calle; más de un valiente se arrrendó ya que a ese lugar sólo le entraban los valientes o borrachos, no faltó el arriesgado que tomara del brazo a la extraña mujer y después de haber caminado unos cuantos pasos, la otrora mujer hermosa volteaba hacia su galán ocasional, para dejar ver un espantoso rostro "de calavera", eso sí.... ¡muy sonriente!, dejando sin sentido o idiota al aventurado acompañante. Hoy en día aún se aparece esta hermosísima mujer esperando que tú te decidas a acompañarla.
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[b]GEMINI 3 FISHER
RADIESTESIA Y BIOPERCEPCION
Re: LA CALLE DEL ACUEDUCTO.
Miér 27 Oct 2010, 10:30 pm
Gran relato, muy acorde a estos dias ya esta cerca el hallowen , esta genial esa historia de la llorona, recive un saludo afectuoso salvador!
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