- Pedro CantúAdmin
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Coneto de Comonfort, la rica mina que asaltó Pancho Villa.
Dom 06 Jul 2008, 7:20 pm
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Durante el período de colonización, las fuerzas exploradoras españolas se dedicaban principalmente a la búsqueda de oro, encontrando importantes yacimientos de éste en las cercanías de Coneto y por esta razón la primera historia de este municipio se escribió en detalle acerca de la minería.
Al llegar el Capitán Francisco de Ibarra al Valle de San Juan, se dirigió al territorio que hoy ocupa el municipio, pues ya desde antes se asegura que se explotaba la mina de San Miguel, en un terreno denominado "Lomo de Camello de Mercado", en el que aparecían vetas de oro y plata a flor de tierra en una extensión de 3 kilómetros. En el afloramiento de la mina ahora conocida como "San Miguel", se encontrarón valores de mineral que contenían 100 gramos de oro y 3 kilogramos de plata por tonelada métrica.
El Capitán de Ibarra al cavar el túnel de "Escalera de Muesca" en la mina "San Miguel", topó con numerosas bolsas de oro después de lo cual dio inicio a la construcción de la Hacienda de Coneto, con el muro oriental de casi 210 metros de largo, colocó las pulverizadoras en la parte norte, sus soldados en la parte central y su residencia con la casa de moneda en la parte sur.
El Capitán Francisco de Ibarra encontró su primera bolsa de oro en la excavación de la "Escalera de Muesca" a una profundidad de 32 metros, pero no existe ninguna estimación acerca del valor de oro que sacó en esta primera bolsa grande. Se cree que los españoles pusieron sanciones muy estrictas sobre la divulgación de los valores extraídos, con fines de protección.
Los archivos antiguos, según apuntes proporcionados por personas de la comunidad, afirman que las pepitas de oro encontradas por el Capitán de Ibarra en 5 grandes bolsas eran desde el tamaño de un grano de sal, hasta el tamaño de un huevo de gallina, empezando a acuñarse monedas de oro en la Hacienda de Ibarra; las monedas eran de la reina de España. A las profundidades de 75 metros, los españoles encontraron sulfuros ricos en oro y plata, siendo la excepción a éstos, las bolsas de oro libre. No era posible recuperar el oro y la plata de los sulfuros en aquella época, de modo que tuvieron que abandonar la mina al llegar a estos fondos ricos en sulfuros.
El Capitán Francisco de Ibarra pronosticó que todo el subsuelo del cerro de Lomo de Camello de Mercado, desde la mina de San Miguel hasta la mina de La Palma era rica en sulfuros con mayores valores en oro hacia el norte y mayores valores de plata hacia el sur, asegurando que cuando se descubriera un medio para beneficiar el oro y la plata de los sulfuros, se haría vasta fortuna.
Durante la época colonial, los grupos de naturales mostraban cierta reticencia a integrarse a las comunidades españolas, tal y como lo muestra el informe del Obispo de la Mota, quien visitó la región a principios del siglo XVII, encontrando tres o cuatro españoles y algo de ganado. También se revela el informe de Fray Hernando de Mesa, en el que se asegura que en 1662 la región estaba poblada por tepehuanos, exclusivamente, pero en un reducido número tras el sometimiento de esta tribu en 1618.
De este periodo nos habla José Antonio Arbera, quien sostiene haber encontrado establecida en esta región a una tribu de apaches en rebelión desde 1748, comandada por el indio Rafael quien dio muerte a un muchacho en el vizcaíno y a un soldado en Arroyo Verde.
En el Durango independiente hacia 1824, Coneto aparece formado parte del Cantón o partido de San Juan del Río. Durante este periodo la explotación minera se siguió realizando pero no con la misma intensidad con que se había hecho años atrás. En este periodo tiene auge y desarrollo la Hacienda de San Francisco Javier de Lajas, misma que se extendía desde el actual territorio de San Lucas de Ocampo, hasta el puerto de palomas en los límites con los municipios de El Oro y Santiago Papasquiaro. Durante la época revolucionaria se cuenta de las fechorías que realizaron Jesús Solís y Eulalio Soto, quienes aprovechándose de la situación, se dedicaron a asaltar y saquear a quienes se quedaron a vivir en este territorio.
A principios de este siglo fue cuando las fundiciones principiaron a beneficiar el oro y la plata de los sulfuros, siendo un extranjero de apellido Davis quien extrajo mineral de los sulfuros del fondo de la mina de La Palma; se dice que el mineral que extrajo tenía 20 gramos de oro y de 3 a 4 kilos de plata; tuvo éxito aunque tropezó también con dificultades para desaguar la mina. Durante el período de 1910 a 1911, el Padre Ramón Valenzuela abrió nuevamente la mina de San Miguel. En ese tiempo embarco nueve carros de mineral de los sulfuros del fondo que tenían alta ley, conteniendo ésta más de 400 gramos de oro y cerca de 3 kilos de plata por tonelada. En julio de 1911, el Padre dio con su única bolsa grande de oro. Las pepitas fueron del tamaño de pequeños perdigones hasta el tamaño de un huevo de gallina, parecidas a las pepitas que se dice recuperaron los españoles.
Coneto registra un episodio de la Revolución, cuando Pancho Villa, enterado de la fama de la bolsa de oro que había encontrado el Padre Valenzuela, el 31 de diciembre de 1911 asaltó la mina, matando a dos de los guardias y llevándose el oro que se encontraba apilado en ese momento. Al siguiente año, temiendo que el General Villa se apoderara de la mina y la explotara, el sacerdote fue tapando el túnel arqueado con piedra y cemento, y se relleno la mina, con la esperanza de abrirla al término de la Revolución.
Durante el período de 1936 a 1938, surgió la inquietud de elevar a Coneto de Comonfort como municipio libre, iniciando las gestiones en la ciudad de Durango y en el Distrito Federal, dos años duraron los trámites para que se diera la resolución presidencial favorable por parte del General Lázaro Cárdenas y el día 5 de abril de 1938, San Miguel de Coneto pasó a constituirse municipio libre y cambió su nombre por Coneto de Comonfort.
En 1942, el ingeniero R. Parliman exploraba la región de Coneto en busca de estaño y establo una buena amistad con el padre Valenzuela, quien le entregó los datos en su poder para que se explotara nuevamente la mina. El ingeniero Parliman realizó una investigación preliminar de la mina de "San Miguel". Se dice que comprobó a su entera satisfacción hasta donde pudo bajar en la mina de ese tiempo, que la mina era exactamente lo que le había representado el sacerdote, encontró que las medidas verticales eran sorprendentemente exactas y de acuerdo con las anotaciones del sacerdote años después se reinició la explotación minera.
http://www.durango.gob.mx/plantillas/info_municipios.php?op=tipo&id=4&it=Historia
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Durante el período de colonización, las fuerzas exploradoras españolas se dedicaban principalmente a la búsqueda de oro, encontrando importantes yacimientos de éste en las cercanías de Coneto y por esta razón la primera historia de este municipio se escribió en detalle acerca de la minería.
Al llegar el Capitán Francisco de Ibarra al Valle de San Juan, se dirigió al territorio que hoy ocupa el municipio, pues ya desde antes se asegura que se explotaba la mina de San Miguel, en un terreno denominado "Lomo de Camello de Mercado", en el que aparecían vetas de oro y plata a flor de tierra en una extensión de 3 kilómetros. En el afloramiento de la mina ahora conocida como "San Miguel", se encontrarón valores de mineral que contenían 100 gramos de oro y 3 kilogramos de plata por tonelada métrica.
El Capitán de Ibarra al cavar el túnel de "Escalera de Muesca" en la mina "San Miguel", topó con numerosas bolsas de oro después de lo cual dio inicio a la construcción de la Hacienda de Coneto, con el muro oriental de casi 210 metros de largo, colocó las pulverizadoras en la parte norte, sus soldados en la parte central y su residencia con la casa de moneda en la parte sur.
El Capitán Francisco de Ibarra encontró su primera bolsa de oro en la excavación de la "Escalera de Muesca" a una profundidad de 32 metros, pero no existe ninguna estimación acerca del valor de oro que sacó en esta primera bolsa grande. Se cree que los españoles pusieron sanciones muy estrictas sobre la divulgación de los valores extraídos, con fines de protección.
Los archivos antiguos, según apuntes proporcionados por personas de la comunidad, afirman que las pepitas de oro encontradas por el Capitán de Ibarra en 5 grandes bolsas eran desde el tamaño de un grano de sal, hasta el tamaño de un huevo de gallina, empezando a acuñarse monedas de oro en la Hacienda de Ibarra; las monedas eran de la reina de España. A las profundidades de 75 metros, los españoles encontraron sulfuros ricos en oro y plata, siendo la excepción a éstos, las bolsas de oro libre. No era posible recuperar el oro y la plata de los sulfuros en aquella época, de modo que tuvieron que abandonar la mina al llegar a estos fondos ricos en sulfuros.
El Capitán Francisco de Ibarra pronosticó que todo el subsuelo del cerro de Lomo de Camello de Mercado, desde la mina de San Miguel hasta la mina de La Palma era rica en sulfuros con mayores valores en oro hacia el norte y mayores valores de plata hacia el sur, asegurando que cuando se descubriera un medio para beneficiar el oro y la plata de los sulfuros, se haría vasta fortuna.
Durante la época colonial, los grupos de naturales mostraban cierta reticencia a integrarse a las comunidades españolas, tal y como lo muestra el informe del Obispo de la Mota, quien visitó la región a principios del siglo XVII, encontrando tres o cuatro españoles y algo de ganado. También se revela el informe de Fray Hernando de Mesa, en el que se asegura que en 1662 la región estaba poblada por tepehuanos, exclusivamente, pero en un reducido número tras el sometimiento de esta tribu en 1618.
De este periodo nos habla José Antonio Arbera, quien sostiene haber encontrado establecida en esta región a una tribu de apaches en rebelión desde 1748, comandada por el indio Rafael quien dio muerte a un muchacho en el vizcaíno y a un soldado en Arroyo Verde.
En el Durango independiente hacia 1824, Coneto aparece formado parte del Cantón o partido de San Juan del Río. Durante este periodo la explotación minera se siguió realizando pero no con la misma intensidad con que se había hecho años atrás. En este periodo tiene auge y desarrollo la Hacienda de San Francisco Javier de Lajas, misma que se extendía desde el actual territorio de San Lucas de Ocampo, hasta el puerto de palomas en los límites con los municipios de El Oro y Santiago Papasquiaro. Durante la época revolucionaria se cuenta de las fechorías que realizaron Jesús Solís y Eulalio Soto, quienes aprovechándose de la situación, se dedicaron a asaltar y saquear a quienes se quedaron a vivir en este territorio.
A principios de este siglo fue cuando las fundiciones principiaron a beneficiar el oro y la plata de los sulfuros, siendo un extranjero de apellido Davis quien extrajo mineral de los sulfuros del fondo de la mina de La Palma; se dice que el mineral que extrajo tenía 20 gramos de oro y de 3 a 4 kilos de plata; tuvo éxito aunque tropezó también con dificultades para desaguar la mina. Durante el período de 1910 a 1911, el Padre Ramón Valenzuela abrió nuevamente la mina de San Miguel. En ese tiempo embarco nueve carros de mineral de los sulfuros del fondo que tenían alta ley, conteniendo ésta más de 400 gramos de oro y cerca de 3 kilos de plata por tonelada. En julio de 1911, el Padre dio con su única bolsa grande de oro. Las pepitas fueron del tamaño de pequeños perdigones hasta el tamaño de un huevo de gallina, parecidas a las pepitas que se dice recuperaron los españoles.
Coneto registra un episodio de la Revolución, cuando Pancho Villa, enterado de la fama de la bolsa de oro que había encontrado el Padre Valenzuela, el 31 de diciembre de 1911 asaltó la mina, matando a dos de los guardias y llevándose el oro que se encontraba apilado en ese momento. Al siguiente año, temiendo que el General Villa se apoderara de la mina y la explotara, el sacerdote fue tapando el túnel arqueado con piedra y cemento, y se relleno la mina, con la esperanza de abrirla al término de la Revolución.
Durante el período de 1936 a 1938, surgió la inquietud de elevar a Coneto de Comonfort como municipio libre, iniciando las gestiones en la ciudad de Durango y en el Distrito Federal, dos años duraron los trámites para que se diera la resolución presidencial favorable por parte del General Lázaro Cárdenas y el día 5 de abril de 1938, San Miguel de Coneto pasó a constituirse municipio libre y cambió su nombre por Coneto de Comonfort.
En 1942, el ingeniero R. Parliman exploraba la región de Coneto en busca de estaño y establo una buena amistad con el padre Valenzuela, quien le entregó los datos en su poder para que se explotara nuevamente la mina. El ingeniero Parliman realizó una investigación preliminar de la mina de "San Miguel". Se dice que comprobó a su entera satisfacción hasta donde pudo bajar en la mina de ese tiempo, que la mina era exactamente lo que le había representado el sacerdote, encontró que las medidas verticales eran sorprendentemente exactas y de acuerdo con las anotaciones del sacerdote años después se reinició la explotación minera.
http://www.durango.gob.mx/plantillas/info_municipios.php?op=tipo&id=4&it=Historia
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