Psicofonías

Dicen detectar espectros del 46

Por

Abraham Vázquez
(24-Ago-2008).-

¡Prrrriiitzzzzz! ¡zzzwwaauhhh! ¡rattt-zummm! Los sonidos provienen de un aparato parecido a un radio con el que Javier Ochoa intenta contactar a los espectros de los muertos durante la Invasión Estadounidense de 1846.

Para los escépticos son sólo ruidos, pero para este investigador de lo paranormal y su equipo "Contacto Místico", son claros indicios de almas en pena.

"¡Arthur!", grita tras descifrar los ruidos. "¡Escuchen! ¡Arthur! ¿Eres de Texas?", pregunta, atento al "Box Joe", como denomina a la caja con bocina y antena que transmite las estridencias. "Son voces del más allá", asegura el regiomontano de 44 años.

Es viernes por la tarde-noche. Mientras los arqueólogos del INAH aún buscan recursos y esperan un georradar de Texas para desenterrar los vestigios humanos de la Batalla de Monterrey, este grupo de regios seguidores de los fenómenos paranormales sale a cazar fantasmas de hace 162 años.

Eligieron recorrer el predio aledaño al cruce de Washington y Héroes del 47, donde se presume estuvo el Fortín de las Tenerías, y en abril los arqueólogos encontraron huesos de soldados fallecidos en combate.

"Los espectros son energía que puede estar aquí desde los tiempos de la guerra", dice Ochoa, quien también es conductor de un programa de radio por internet dedicado a temas de misterio.

Cámaras fotográficas, lámparas infrarrojas, termómetros (los cambios de temperatura "miden" el humor de los fantasmas) y detectores de radiación son las herramientas de investigación de este equipo. El grupo se distribuye por el predio. Camina en círculos y en silencio.

"¡Lo sentí! Viene detrás de mí, ¿lo escuchan?", dice Alejandro Grimaldo, de 30 años, y apodado "La Antenita" por su capacidad de ubicar las energías fantasmales. Los cazafantasmas toman sus cámaras y disparan.

Pablo Ramos, aficionado a la historia y presente en el recorrido, mantiene su distancia frente a las creencias en fantasmas. Pero no duda de que este recorrido tenga impacto.

Hace un año, dice, investigadores de Saltillo pudieron recuperar restos humanos en La Angostura, donde se libró uno de los combates de 1846, luego de que aficionados a lo paranormal llegaran al sitio en busca de fantasmas.

Tras más de una hora de búsqueda, en una libreta, el equipo de "Contacto Místico" registra algunos nombres junto "Arthur": "Alan", "Brown", "Smith" y "Bewford".

El enigma de los soldados de 1846 permanece como un misterio por resolver.