- Pedro CantúAdmin
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El Refugio, hacienda de beneficio de minerales.
Miér 16 Ene 2008, 6:28 pm
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“El Refugio”: Hacienda de Beneficio de Minerales.
En las haciendas de beneficio de “El Refugio” y las primeras de “La Luz” de Charcas, se fundió gran cantidad de oro y plata que era propiedad de la Iglesia de Santa María de las Charcas. Las Barras de oro fueron las primeras que se embarcaron en costales cargados de mezquites y al lomo de mulas y machos al cuidado de un buen número de peones y unos frailes, al parecer camino de Roma o España. Los lingotes de plata, por el contrario, quedaban guardados en los socavones de la hacienda de “El Refugio”, en donde según la leyenda permanecen hasta nuestros días.
Igual sucedió en la hacienda de “La Luz”; nuestros ancestros aseguraban que cuando se sintió la presencia de una gavilla de bandoleros, se abrió una zanja grande – en dirección de ambas puertas de lo que ahora es la colonia y campo de fútbol – para enterrar grandes cantidades de oro y plata y que a la vez, les sirviera para ocultarse. Un derrumbe sepultó a aquellos valiosos tesoros de la Hacienda, manteniéndose ahí hasta la fecha, según narra la leyenda.
Por si acaso a usted se le ocurre indagar la real existencia de estos tesoros ocultos, hágalo a mi no me lo crea….
Esto lo dice una antigua leyenda.
http://www.charcas.com.mx/web/index.php?option=com_content&task=view&id=61&Itemid=85
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“El Refugio”: Hacienda de Beneficio de Minerales.
En las haciendas de beneficio de “El Refugio” y las primeras de “La Luz” de Charcas, se fundió gran cantidad de oro y plata que era propiedad de la Iglesia de Santa María de las Charcas. Las Barras de oro fueron las primeras que se embarcaron en costales cargados de mezquites y al lomo de mulas y machos al cuidado de un buen número de peones y unos frailes, al parecer camino de Roma o España. Los lingotes de plata, por el contrario, quedaban guardados en los socavones de la hacienda de “El Refugio”, en donde según la leyenda permanecen hasta nuestros días.
Igual sucedió en la hacienda de “La Luz”; nuestros ancestros aseguraban que cuando se sintió la presencia de una gavilla de bandoleros, se abrió una zanja grande – en dirección de ambas puertas de lo que ahora es la colonia y campo de fútbol – para enterrar grandes cantidades de oro y plata y que a la vez, les sirviera para ocultarse. Un derrumbe sepultó a aquellos valiosos tesoros de la Hacienda, manteniéndose ahí hasta la fecha, según narra la leyenda.
Por si acaso a usted se le ocurre indagar la real existencia de estos tesoros ocultos, hágalo a mi no me lo crea….
Esto lo dice una antigua leyenda.
http://www.charcas.com.mx/web/index.php?option=com_content&task=view&id=61&Itemid=85
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