El oro de Rodolfo Fierro.

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Oro, caballo, hombre

Como en Casas Grandes terminaba la línea férrea, los villistas que se dirigían rumbo a Sonora bajaron de los trenes, echando fuera de las jaulas la flaca caballada y después de ensillar emprendieron la caminata hacia el cañón del púlpito. La llanura estaba oculta bajo una espesa costra de nieve endurecida que crujía a la presión de las herradas pezuñas de los animales; a veces, éstos resbalaban y caían sobre el húmedo colchón, blanco e interminable[…].

Frente a Casas Grandes, a poco trotar, hay una laguna extensa, pero poco profunda, casi una charca donde el viento no hace oleajes, rizando apenas la superficie pantanosa, que semeja un cristal ahumado […].

El grueso de la columna se desvió, prefiriendo hacer un gran rodeo por tierra firme, que atravesar la sospechosa calma de las aguas oscuras. Pero un grupo de villistas […], se decidieron a marchar en línea recta a través de la charca. A la cabeza del grupo iba un hombre alto […], rostro oscuro completamente afeitado, cabellos que eran casi cerdas, lacios, rígidos, negros; boca de perro de presa, manos poderosas, torso erguido y piernas de músculos boludos que apretaban los flancos del caballo como si fuera garra de águila. Aquel hombre se llamaba Rodolfo Fierro; había sido ferrocarrilero y después fue bandido, dedo meñique del jefe de la División del Norte, asesino brutal e implacable, de pistola certera y dedo índice que no se cansó nunca de tirar del gatillo.

—Los caballos andan mejor en el agua que en la nieve —dijo y metió espuelas. El animal dio un gran salto, penetró en la laguna levantando un abanico de agua con cada pata, siguió adelante braceando a un metro de alto y chapoteando con regocijado estrépito—. Éste es el camino para los hombres que sean hombres, y que traigan caballos que sean caballos…

¡Adelante!

Los otros le siguieron, haciendo ruidos de cascada. Fierro iba cargado de oro […], oro en los bolsillos abultados del pantalón, oro en el pliegue que hacía la camisola al voltearse sobre el cinturón ajustado […], oro en bolsas de lona colgadas de la cabeza de la montura… Una coraza de oro… ¡Kilos de oro!

Cuando caminaba en tierra firme, el caballo parecía no sentir sobre su lomo al hombre enorme, parecía no llevar encima aquel tremendo cargamento […]. Pero a cien metros, a ciento cincuenta, a doscientos metros de la orilla de la laguna, el caballo fuese fatigando de no encontrar tierra firme bajo sus herraduras, de meter los cascos en un lodazal negro, espeso, congelado. […]

—Mi general, está el terreno muy pesado para los caballos —aventuró a decir uno de los acompañantes—, mejor es que nos devuélvanos y darnos la vuelta por la orillita…

—¡Qué devuélvanos ni qué el demonio…! ¡Me canso de pasar este tal por cual charco! El que tenga miedo, que se raje y dé media vuelta… no se vaya a dar un baño.

Y dio otro apretón de pies en el vientre del caballo […]. El caballo volvió a caer sobre sus cuatro patas y se vio entonces que el agua le llegaba hasta el vientre. […] Fuese desarrollando una lucha tremenda: el caballo contra el fango y el hombre contra el caballo. Los demás jinetes no se atrevían a acercarse y habían formado un semicírculo a cinco o seis metros de distancia. […]

Llegó el momento en que el animal no pudo desprender las manos del lodo. Debía tenerlo ya más arriba de la rodilla, porque el agua le llegaba hasta la mitad del cuerpo. Quedó un instante inmóvil dando unos bufidos que parecían respuesta a los insultos que le seguía diciendo Fierro. Y entonces fue cuando éste pensó en desmontar […], levantó la pierna derecha sobre el lomo del animal y la sumergió en el agua tratando de tocar fondo; pero el pie se le hundió en el barro que parecía mantequilla […]. Sintió miedo, un miedo espantoso de quedarse ahí para siempre, con su caballo y con su oro; volvió los ojos hacia sus hombres con una intensa angustia. […]

—¡Epa! ¡Imbéciles! A ver si hacen algo… […]

Fierro estaba de rodillas sobre la silla, pálido, con los ojos desorbitados por el espanto.

—Una reata… ¡Échenme una reata! Le doy una bolsa a cada uno que me ayude a salir…[…] Pronto… pronto… el caballo ya se fue al diablo.

Las reatas partieron simultáneamente con un uniforme silbido, pero fuera por mal cálculo o porque los lanzadores tuvieran pocas ganas de verse envueltos en el peligro, todas quedaron cortas y Fierro, sin soltar el oro, intentó alcanzarlas alargando el brazo derecho. […] Pronto la cabeza quedó a ras de agua y luego se hundió […]. Luego todo desapareció bajo las aguas, que volvieron a quedar como un vidrio ahumado, sin oleaje, apenas rizadas por el viento. Muy despacio, con toda clase de precauciones, los testigos de la tragedia fueron saliendo a la orilla. […]

La columna continuó su marcha en la nieve, y al ponerse el sol acampó en un bosque. […] Recordando el drama, algunos dijeron:

—¡Lástima de oro!

Otros:

—¡Lástima de caballo!

Y ninguno lamentó la desaparición del hombre.


Relatos de la revolución………………………..







Laguna Rodolfo Fierro

Casas Grandes tiene dos lagunas, en las que se practican pesca y esquí. La grande es conocida también como Laguna Rodolfo Fierro, en recuerdo del general que perdió la vida en ella (13 de octubre de 1915) y que fuera brazo derecho de Francisco Villa. Se trata de una laguna artificial construida por los mormones hacia 1865; ante la necesidad de distribuir el agua del río Casas Grandes para la siembra desviaron la corriente con un pequeño cauce para almacenarla. La laguna distribuye el agua a Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Colonia Dublán e Hidalgo.

Se dice que al querer ahorrarse el rodeo a la laguna, Rodolfo Fierro trató de cruzarla creyendo que su nivel era bajo, pero por el peso de sus bolsas llenas de monedas de oro no logró su cometido y se hundió en la laguna.

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Gracias a Wenceslao por mostrarnos esta historia.


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La Muerte de Rodolfo Fierro


Rodolfo Fierro era uno de los soldados más temidos de las tropas de Pancho Villa.

Era un hombre de un valor inconcebible, casi suicida, quien se ganaba la vida como ferrocarrilero hasta que un día pasaron por su pueblo las fuerzas revolucionarias de Francisco Villa. Ansioso de aventuras Fierro decidió unirse a La Bola.

Al poco tiempo llamó la atención del General Villa cuando él y sus tropas atacaron un tren. Al querer abordarlo, los tripulantes se negaron a detener el ferrocarril y los rechazaron a balazos.

Fierro no titubeó: acicateó a su caballo y fue tras la máquina a vapor. Saltó de su caballo hacia el último carro. Sin cuidarse de las balas que le disparaban los soldados a bordo, Fierro se las arregló para darles muerte a ellos y a los tripulantes y detener el tren.

Esa acción le ganó el ascenso a Sargento.

Su valor y arrojo constante en el campo de batalla le trajeron más reconocimientos de parte de Villa. Le ganaron también su amistad misma, pues Villa admiraba y respetaba a los hombres que eran como él mismo era, arrojados pa'delante.

Pero fue su crueldad descuidada la que también le ganó el sobrenombre de El Carnicero. Disfrutaba fusilando a los prisioneros de batalla y se especializó en asesinar a los enemigos de Francisco Villa. No se requería de mucha provocación para esto. Bastaba que en una cantina alguien lo viera de frente más tiempo del conveniente, para que Rodolfo Fierro sacara la pistola o la navaja y diera muerte sin que mediaran muchas palabras.

-Querian jodernos, migeneral.- decía como justificación.

Le gustaba fusilar a los prisioneros personalmente. Se dice que en una ocasión fusiló a tantos prisioneros, que varias de sus pistolas se fundieron por el calor.

Alto y apuesto, casó con una mujer hermosa. Al parecer fue el recuerdo de ella la que lo acicateó a tratar de cruzar el lago crecido por las lluvias. Le urgía llegar a verla. Rodolfo Fierro llevaba las alforjas rebosantes del oro capturado en la última batalla y quería llegar aun lugar donde pudiera enseñarle el botín a su mujer.

Su muerte ocurrió el 13 o el 14 de octubre de 1915, en una laguna cerca de Casas Grandes, Chuhuahua, cuando decidió cruzar el lago por una parte baja, en lugar de rodearlo como lo hacía ya el resto de la tropa.

Rodolfo avanzó como siempre, sin miedo y de frente. Algunos lo siguieron con cautela. Pero el fango formaba una sustancia pegajosa que combinada con el peso del caballo,oro, y jinete, fue absorbiendo al animal hasta que llegó un momento en que Rodolfo Fierro comprendió que estaba atorado,pero ni así se animaba a dejar el oro.

Cuando quiso regresar ya era demasiado tarde. Orgulloso y altivo, consideraba que no era digno el pedir ayuda. Asï que luchó el solo en silencio.

La tropa en la orilla lo vio luchar contra el fango en el agua y luego vieron cómo se hundía sin decir palabra. Murió como había vivido: sin miedo.

El agua se los tragó a él y a su caballo. Su cuerpo jamás fue encontrado por la tropa.

Del oro tampoco se supo nunca nada.




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Rodolfo Fierro es el que se encuentra a la derecha de Pancho Villa, su brazo derecho siempre...






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OTRA VERSIÓN DEL MISMO TEMA, PERO SIEMPRE FASCINANTE, COMO CADA VEZ QUE VA UNO AHONDANDO EN LO QUE SE BUSCA, OJALÁ HAY MAS PARTICIPANTES QUE PUEDAN APORTAR MAS DATOS.

En el libro de Paco Ignacio Taibo, en la parte relacionada ala muerte de Fierto, dice que este obligo a su caballo a saltar al agua, el caballò quedò atrapado en el agua, y luego pidiò otro e hizo lo mismo pero afirma queFierro no llevaba otra cosa que un cinturòn de vibora con monedas de oro. No existiron las cantinas de la montura que supuestamentellevaba con mucho dinero, y el segundo caballo lo montò a pelo y eso tambien propiciò que fuera dar al agua y, posibblementecomo iba a borracho y el peso del cinturòn originaron que se ahogara..En fin, es una polemica que no acaba de terminar.

Que tal Rafael !

Los libros de donde saque la informacion de Fierro son :

"Pancho Villa, Ese desconocido" por Ruben Osorio.

"El Verdadero Pancho Villa" por Angel Rivas Lopez.

En cuanto a los libros sobre los Apaches te puedo recomendar los siguientes:

"La Guerra contra los Apaches" por el Coronel Joaquin Terrazas

"El principio del Fin" por Alfonso Escarcega

"Las Guerras Indias en la Historia de Chihuahua" por Victor Orozco

Por alli tengo otros libros sobre las guerras apaches pero necesito buscarlos y te paso los datos.

Saludos !!

Hola rafa, sabes yo anduve por casas grandes hace unos años, y me platicaba un amigo ya muy mayor,que despues de la muerte de fierro, un japones encontro el cinturon de vibora con monedas, y espero a que llegara pancho villa para entregarselo, villa le entrego como recompensa algunas monedas, los japoneses le tenian pavor a pancho villa y querian congraciarse con el.


esta es otra historia ve tu a saber cual es la verdadera.

Definitivamente la historia la escriben los vencedores. El 14 de octubre de 1880 se realizò lo que serìa la ultima batalla masiva de los apaches contra los blancos de Chihuahua. El combate se iniciò la tarde de la fecha mencionada en Tres Castillos, Cihuahua. Fuerzas del coronel Joaquin Terrazas soprendieron al grupo de apaches, incluyendo0 mujeres y niños en esa montaña a donde se refugieron para lograr un descanso del constante acoso de sus prseguidores de ambos lados de la frontera.
Al pardear la tarde se iniciò el combate. Los apaches comandados por el famoso Victorio, del que se dice era un mestizo originario de Castaños, Coah , aunque tambien reclaman su paternidad en Encinillas, Chihahua, enfrentaron bravamente en una feroz carga a sus atacantes. Victorio encabezò la arremetida pero fue abatido por el certero disparo del tarahumara Mauricio Corredor, guìa de los blancos y perteneciente a la parcialidad de los Ariasachi, que mantenian viejas rivalidades con los apaches. Joaquin Terrazas era conocido como el Azote de los Apaches y luego de la batalla se le conociò como el Hèroe de Tres Castilos. Esta historia es larga pero les envìo una breve reseña. Luego de victorio, quedò JU, de cuya muerte existen varias versiones y finalmente Jerònimo que finalmente se rindiò con una veintena de los ultimos apaches que lo acompañaban y que fue localizado gracias a exploradores apaches contratados por el gobierno gringo y no por los cinco mil soldados yanquis que lo cazaban. En fin, el Tarahumara Mauricio Corredor, ironicamente muriò poco despuès al confundirlo los yanquis como un indio hostil y le estamparon varios disparos en el cuerpo. Tres Castillos puede señalarse como la ultima gran batalla de los apaches. Luego Terrazas fue ascendido a general pero cabe señalar que fueron los indios los que fueron pieza fundamental del aniquilamiento de los indios. Tengo una historia que escribi al respecto pero lamentablemente no se como ponerla en el foro. De todas maneras espero les guste esta pequeña colaboraciòn. Hay tambien la historia del tesoro del Indio Victorio que esta en Sierra Blanca, texas y que consta de barras y monedas de oro que utilizaba victorio para comprar armas. No se sabe que haya sido encontrado... bueno, un saludo a todos.

Tal y como dice el sr. Humberto Muñoz sobre la muerte del Gral. Rodolfo Fierro les trascribo lo que dice el libro EL VERDADERO PANCHO VILLA por Angel Rivas Lopez: En octubre de 1915, al dirigirse el general Villa al Estado de Sonora, el tren en que se hallaba el Cuartel General se encontraba en Casas Grandes. sobre la via del Ferrocarril NorOeste de Mexico, en los momentos en que el asistente de Rodolfo Fierro llego dando la noticia de que, en uno de los pantanos de San Buenaventura formado con las aguas del rio Santa Maria, se habia ahogado el famoso general Rodolfo Fierro. Tan luego como el general Villa fue informado del tragico acontecimiento, partio hacia el lugar del desastre acompañado de un japones, experto en natacion y de otro nadador experimentado con la finalidad de rescatar al bravo centauro de las traicioneras aguas del pantano, sin haberlo logrado. Al morir, Fierro usaba sueter blanco, pistola americana calibre 45 escuadra -Fierro fue el primer mexicano que uso esa clase de arma- tres anillos de oro macizo, chapetones de plata en las mitazas, catalejos en su respectiva bolsa; dos carrilleras con parque 30.06, ocho cargadores, espuelas de plata y la "vibora" repleta de dolares de oro americanos. como nota adicional el autor en vida se la paso investigando con revolucionarios que estuvieron en la trifulca en cada episodio narrado en este libro por eso el nombre EL VERDADERO PANCO VILLA y me siento orgulloso porque mi abuelo fue no de los entrevistados para la realizacion de este libro

Debemos mencionar que andaba haciendo Rodolfo Fierro en la laguna en la cual se ahogo, todos sabemos que se ahogo. En primer lugar hay que decir que no sabia nadar y la razon por la que se lanzo al agua en su caballo segun Martin Luis Guzman ( creo si fue este autor que lo menciona en su libro Memorias de Pancho villa )fue que la marcha de casas grandes rumbo a sonora se entorpecia por la nieve y hielo que hacia resbaladizo el paso de los caballos, al llegar a la orilla de la laguna, fierro no quiso perder tiempo en rodear la laguna y se avento con todo y caballo, lo demas ya se ha relatado si llevaba oro quein sabe cuanto pero si llevaba, su cadaver nunca se recobro. Una cosa mas Obed, la pistola escuadra semiautomatica ya se usaba por la fuerzas federales, segun otras gentes, los revolucionarfios preferian el revolver que no se encasquillaba, pero sin duda esto no tiene ninguna trascendencia en el relato, si es orgullo tener algun ascendente en la familia que participara en la revolucion, yo tambien tuve un tio abuelo que murio con las fuerzas de villa en la toma de Zacatecas

que tal relampago, lo de la pistola escuadra semiautomatica no lo puse yo por mamucas, solo lo trascribia como viene relatado en el libro, gracias y estamos en contacto

Sale paisano, cuidate del sol ya ves como esta fuerte.