Heroes o Traidores

Resulta extraño encontrar una banda de gaitas escocesas en la explanada del Museo Nacional de las Intervenciones en la Ciudad de México. Pero más aún lo es que se rinda tributo a soldados extranjeros en este sitio de Churubusco, donde en 1847 las tropas de Estados Unidos vencieron a las fuerzas mexicanas en un desigual combate. El lugar tiene una importancia significativa , pues ahí fue donde termino la aventura bélica del Batallón de San Patricio, un grupo de desertores que se aliaron al ejercito nacional para luchar contra lo que consideraban una guerra injusta.





Identidad y causa

Dentro del ejercito de Estados Unidos servían varios inmigrantes europeos, especialmente irlandeses. La situación en aquella época para Irlanda era precaria: la hambruna había obligado a muchos a emigrar, mientras se mantenían bajo la opresión inglesa. Este hecho es significativo, además de tratarse de un pueblo fervientemente católico. También había alemanes y franceses, y en aquella época se había forjado una tradición en la que los soldados se unían a otros ejércitos que compartían la misma religión.



Después de la declaración de guerra contra México en 1846, un desertor estadounidense de origen irlandés, llamado John O´Reilly, organizo a un grupo de soldados que se dirigieron hacia Matamoros para aliarse con el ejercito mexiano. El nombre que esa improvisada unidad recibió fue “La compañía de San Patricio”, en honor al santo patrono de Irlanda. La bandera que se escogieron tenia dos símbolos inequívocos de su identidad: un arpa y el color verde. Sobre esta se leía la frase “libertad a la Republica Mexicana”, y bajo ella el lema escrito en gaélico Erin go Brágh, que significa “Irlanda por siempre”. Su especialidad eran la artillería y la ferocidad en el combate. Dentro de este cuerpo había también un numero considerable de europeos que se habían asentado e el país. Su prueba de fuego ocurrió durante las batallas de Matamoros y Monterrey, y a pesar de las derrotas sufridas su experiencia en artillería pesada y lealtad a la causa nacional quedaron patentes. El ejercito mexicano, al mando del presidente y general Antonio López de Santa Anna, se retiro a San Luís Potosí, donde reorganizo sus fuerzas en diciembre de 1846. Ahí fue creada una unidad especial conocida como Ejercito Libertador del Norte, al mando del general Francisco Rosendo Moreno, en la que los san patricios –como se les llegó conocer- jugaron un papel importante en la victoria de la batalla de la Angostura, en febrero de 1847. Gracias al valor demostrado, el general Francisco Mejía otorgo a John O´Reilly el rango de capitán. Sin embargo, a pesar de la victoria estrategia Santa Anna decidió abandonar la iniciativa y volver a San Luís. A estas alturas, el Batallón de San Patricio había perdido una tercera parte de sus hombres.







La Batalla de Churubusco



Ante las dificultades el terreno y la gran distancia que separaba a los estadounidenses de la capital del país, su estrategia dio un giro y fueron enviadas tropas al puerto de Veracruz, al mando del general Winfield Scout. De esta manera, los San Patricios se trasladaron de inmediato junto con tropas del ejercito mexicano a la ciudad de Jalapa, donde entraron en combate en la batalla de Cerro Gordo. Para junio de 1847, Santa Anna decidió formar una “legion extranjera” en las fuerzas nacionales, donde los san patricios pasaron del cuerpo de artillería al de infantería, y fueron comandados por el coronel Francisco R. Moreno, con el capitán O´Reilly a cargo de la primera compañía y el capitán Santiago O´Leary en la segunda. A estas unidades se les conocio con el nombre de ‘Legion de San Patricio’. La avanzada de los soldados invasores havia el Valle de Mexico tenia que ser contenida. Fue en el Convento de Churubusco donde la nueva Legion Extranjera hizo su cuartel y fue atacada por un numero superior de fuerzas estadounidenses el 20 de agosto de 1847. El monasterio era una fortaleza que compartieron con el Batallón de ‘los Bravos’, y junto se enfrascaron en una de las batallas más sangrientas de la historia del país. El ejercito mexicano lucho hasta que agoto sus municiones, entonces el general Pedro Anaya ordenó pelear cuerpo a cuerpo. Una vez finalizado el combate, la historia oficial mexicana que al tomar la plaza, el general estadounidense Twiggs pregunto al general mexicano por el ‘parque’ –las armas-, a lo que Anaya respondió; “si hubiera parque usted no estaria aquí”.



Castigo Merecido



De acuerdo con los datos históricos, 40 san patricios perdieron la vida en la batalla del Convento de Churubusco, 85 fueron hechos prisioneros y 90 escaparon para reagruparse con las fuerzas mexicanas. Para el ejercito de Estados Unidos se trataba de traidores así que condenó a la horca a 72 después de enfrentarlos a una corte marcial. Las ejecuciones se llevaron a cabo en San Ángel, Tacubaya y Mixcoac, en lo que hoy es el Distrito Federal, entre el 8 y el 12 de septiembre de 1847. Al menos una treintena fueron castigados con cincuenta azotes, marcados con la letra ‘D’ – de desertores- en el rostro mediante hierro caliente, y obligados a cargas pesas de hierro atadas alrededor de sus cuellos hasta que la guerra terminara. La brutalidad con que se trató a estos soldados que combatieron de parte de nuestro país causó una fuerte impresión en los ciudadanos mexicanos, quienes también vieron cómo la bandera de Estados Unidos ondeaba desde lo alto del Castillo de Chapultepec, un episodio traumático en la historia del país, que dejaría una huella difícil de borrar.



Años más tarde fue colocada en la Plaza de San Jacinto, en el barrio de San Ángel en la Ciudad de México, una placa para recordar a este grupo de hombres, la cual dice: ‘En memoria de los soldados irlandeses del heroico Batallón de San Patricio, mártires que dieron su vida por la causa de México durante la invasión de los Estados Unidos en 1847’. Como un tributo a su esfuerzo, desde el año 2000 cada domingo primero de cada mes, a las cinco de la tarde, se puede escuchar el sonido de las gaitas escocesas en una parada militar.









FECHAS CLAVE



1846 Estados Unidos declara la guerra a México.



1846 John O’Reilly encabeza a un grupo de desertores extranjeros y se une al ejercito mexicano.



1847 22 de febrero, Batalla de la Angostura.



1847 20 de agosto. Batalla de Churubusco.



1847 12 de Septiembre. Los últimos san patricios son colgados.

Hola chicharo muy bien documentada tu historia, durante la invasion norteamericana, y despues de la Toma de Monterrey el ejercito americano se traslado a Saltillo esto a finales de 1846 donde habia una fabrica de hilados llamada La Hibernia, nombre en latin de Irlanda, como bien se sabe Saltillo era en ese tiempo una ciudad eminentemente catolica donde los irlandeses eran bien vistos por aquella sociedad, no asi los norteamericanos que profesaban la fe protestante, el dueñode aquella industria fue don Santiago Hewitson
quien despues de la batalla de angostura dio asilo a varios irlandeses entre ellos John O`Reilly. Saludos