- salvador esquivelExperto del Foro
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Frase Célebre : No he sacado nada, pero como me divierto
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EL ARBOL DEL AHORCADO.
Miér 10 Nov 2010, 4:32 pm
EL ARBOL DEL AHORCADO.
Durante el conflicto cristero, el gobierno persiguió y ejecutó a muchísima gente, algunas eran simpatizantes con el movimiento y otros participaron directamente en él. Tal fue el caso de un hombre que tenía por nombre Ponciano, que según se decía, participaba activamente en la cristiada en el grupo del célebre diregente hidrocálido José Velazco. Este Ponciano era un tipo muy audaz y en repetidas ocasiones había burlado a los soldados que lo perseguían logrando escabullirse en sus propias narices.
Ponciano residía en la ciudad de Aguascalientes allá por el rumbo del ahora Jardín Carpio; junto a unos terrenos que después fueron los corrales del señor Apolinar Gutiérrez, ahí vivía en una sencilla y humilde casita en compañía de su madre, una abnegada y amorosa viejecita que veía en su hijo su obra y razón de ser.
Un mal día en que Ponciano se encontraba con su madre, un soplón les avisó a los soldados que el valiente cristero se encontraba en casa; por lo que ni tardos ni perezosos, los militares organizaron un grupo de a caballo para su captura. Al salir apresuradamente de la comandancia, enfilaron con rumbo a la garita de Zacatecas, tomando la calle de Tacuba (ahora 5 de mayo) para desembocar a la vivienda del fugitivo.
Cuando llegaron a las inmediaciones de la casuchilla, sigilosamente desmontaron y con gran cuidado, rodearon la construcción y una vez que estuvieron completamente seguros, penetraron a la casa por la puerta y las ventanas, agarrando desprevenido al pobre Ponciano que ni tan siquiera tuvo tiempo de defenderse; cuentan las crónicas que la consigna era acribillarlo en ese momento, pero la viejita se interpuso valientemente entre los soldados y su hijo y ya no le pudieron disparar, pero sí atarlo de manos y a golpes y empellones, sacarlo de su morada, para presentarlo dizque con el sargento, el cual se encontraba como a unos cincuenta metros de donde se desarrollaron los acontecimientos.
Cuando le pusieron frente al militar, éste sin mayor trámite le notificó que debido a sus actividades sediciosas, sería ejecutado en ese instante; Ponciano sólamente suspiró y dijo en voz alta: --¡Muero como hombre...... VIVA CRISTO REY!.
Por más que su madre suplicó y pidió no logró ablandar el corazón al sargento, al contrario, dió órdenes de buscar un árbol alto en donde colgar al crsitero. No buscaron mucho ya que en los terrenos aledaños había un añoso mezquite, grande y frondoso: hasta ahí trasladaron al sentenciado a golpes y empellones, mientras tanto ya habían pasado una gruesa cuerda de ixtle por encima de una de las ramas más robustas, un extremo lo ataron a la cabeza de la silla de montar de uno de los caballos, el otro, el más terrible el que tenía el nudo corredizo lo deslizaron en el cuello de Ponciano que se mantenía inmutable.
En tanto la anciana seguía insistiendo en que por favor liberaran a su hijo y presa de la desesperación se tiró a los pies del militar, quien impávido, le quitó de ahí; viendo que no lograría nada se dirigió hacia su hijo y tiernamente le dió su bendición y su adiós entre sollozos de pena y dolor.
En esos instantes un soldado le dió un tremendo fuetazo al caballo del cual se encontraba atado el otro extremo de la soga, cuando la bestia sintió el lacerante golpe inició el arranque elevando automáticamente el cuerpo del cristero para comenzar a asfixiarle, sólamente se escuchaba un estertor que salía de la garganta de aquel infeliz; sería cosa de un instante, cuando sus extremidades comenzaron a estirarse para después quedarse muy quieto, sólamente una expresión de angustia se percibía en su amoratado rostro.
La pobre viejita no podía más, se encontraba inconsolable a tal grado que se agarró con todas sus fuerzas del mezquite y ya no hubo poder humano que la apartara de ahí. Por varios días el cuerpo de Ponciano continuó colgado dizque para escarmiento de los demás cristeros alzados. Durante esos días su madre no se despegó de ahí, no comía, no dormía, sólamente lloraba: "con un llanto tan lastimero, tan profundo, como un quejido agónico", en el que tal vez se trastocaba todo el dolor de madre.
Unos cuantos días después, los vecinos del lugar se armaron de valor y bajaron el cadáver, entre todos cooperaron para darle cristiana sepultura. Una vez que concluyeron las exequias, la madre retornó al pie del árbol para llorar la pérdida de su hijo; "era sorprendente la cantidad de lágrimas que derramó".
Pero al poco tiempo sucedió un acontecimiento que llenó de asombro a toda la gente del barrio que incrédula veía como poco a poco se comenzó a secar la rama del aquel mezquite, precisamente en donde Ponciano fue colgado; era sorprendente ese prodigio de la natrualeza en el que una rama había servido para quitar la vida, ahora se quedaba sin ella. Tan extraño y tan fuerte fue aquello que en menos de una semana aquella rama, otrora frondosa y llena de vida, se quedó completamente seca.
Después de aquel suceso la gente se santiguaba al pasar cerca del árbol; pero la que seguía sufriendo era la viejecita, que a todas horas se le veía llorar al pie del mezquite, finalmente el dolor pudo más que la vida y un día muy temprano la encontraron muerta al pie del árbol; vestía su viejo rebozo pardo y un vestido negro con diminutas bolitas blancas, su rostro mostraba un rictus de sufrimiento que ni la muerte pudo borrar. Nuevamente intervinieron los caritativos vecinos y se le dió cristiana sepultura de manera muy sencilla y humilde.
Todo parecía que el suceso se iba a relegar al olvido, sin embargo, misteriosamente a los pocos días de la muerte de la señora...... ¡LA OTRA PARTE DEL ARBOL SE SECABA!...... Al percatarse los habitantes de aquel lugar del hecho asombroso, se hicieron mil y una conjeturas del porqué el árbol se había secado y no atinaban hasta que alguien dijo: """SE SECÓ PORQUE LO REGARON CON LÁGRIMAS""". La gente lo tomó como cierta la conclusión, mandaron decir misas y quisieron olvidarse del asunto, pero no fue posible, ya que un poco antes de obscurecer, cuando la luz era ya muy opaca se podía ver a la viejita al pie del mezquite tal vez llorando o esperando a su hijo.
Durante muchos años la gente del barrio daba fe de esta aparición; con el tiempo se modificó aquel lugar y se construyeron unos corrales para el ganado. Además de que la traza urbana llegó hasta esos lugares formando las calles de Zaragoza y Petróleos Mexicanos. Se construyeron casas y fue precisamente en una de ellas, propiedad de una familia de apellido Muñoz, en donde quedó el famoso árbol del ahorcado, el cual, aunque estuviese seco nunca le tumbaron; todavía hasta hace unos años se le podía ver a la viejecita con su rebozo pardo y su vestido negro de bolitas. La finca aún existe y el árbol sigue en pie esperando al curioso que quiera vivir la experiencia de presenciar algo sobrenatural.
Aguascalientes y sus Leyendas. Víctor Eduardo Guerra Ruiz Esparza.
Durante el conflicto cristero, el gobierno persiguió y ejecutó a muchísima gente, algunas eran simpatizantes con el movimiento y otros participaron directamente en él. Tal fue el caso de un hombre que tenía por nombre Ponciano, que según se decía, participaba activamente en la cristiada en el grupo del célebre diregente hidrocálido José Velazco. Este Ponciano era un tipo muy audaz y en repetidas ocasiones había burlado a los soldados que lo perseguían logrando escabullirse en sus propias narices.
Ponciano residía en la ciudad de Aguascalientes allá por el rumbo del ahora Jardín Carpio; junto a unos terrenos que después fueron los corrales del señor Apolinar Gutiérrez, ahí vivía en una sencilla y humilde casita en compañía de su madre, una abnegada y amorosa viejecita que veía en su hijo su obra y razón de ser.
Un mal día en que Ponciano se encontraba con su madre, un soplón les avisó a los soldados que el valiente cristero se encontraba en casa; por lo que ni tardos ni perezosos, los militares organizaron un grupo de a caballo para su captura. Al salir apresuradamente de la comandancia, enfilaron con rumbo a la garita de Zacatecas, tomando la calle de Tacuba (ahora 5 de mayo) para desembocar a la vivienda del fugitivo.
Cuando llegaron a las inmediaciones de la casuchilla, sigilosamente desmontaron y con gran cuidado, rodearon la construcción y una vez que estuvieron completamente seguros, penetraron a la casa por la puerta y las ventanas, agarrando desprevenido al pobre Ponciano que ni tan siquiera tuvo tiempo de defenderse; cuentan las crónicas que la consigna era acribillarlo en ese momento, pero la viejita se interpuso valientemente entre los soldados y su hijo y ya no le pudieron disparar, pero sí atarlo de manos y a golpes y empellones, sacarlo de su morada, para presentarlo dizque con el sargento, el cual se encontraba como a unos cincuenta metros de donde se desarrollaron los acontecimientos.
Cuando le pusieron frente al militar, éste sin mayor trámite le notificó que debido a sus actividades sediciosas, sería ejecutado en ese instante; Ponciano sólamente suspiró y dijo en voz alta: --¡Muero como hombre...... VIVA CRISTO REY!.
Por más que su madre suplicó y pidió no logró ablandar el corazón al sargento, al contrario, dió órdenes de buscar un árbol alto en donde colgar al crsitero. No buscaron mucho ya que en los terrenos aledaños había un añoso mezquite, grande y frondoso: hasta ahí trasladaron al sentenciado a golpes y empellones, mientras tanto ya habían pasado una gruesa cuerda de ixtle por encima de una de las ramas más robustas, un extremo lo ataron a la cabeza de la silla de montar de uno de los caballos, el otro, el más terrible el que tenía el nudo corredizo lo deslizaron en el cuello de Ponciano que se mantenía inmutable.
En tanto la anciana seguía insistiendo en que por favor liberaran a su hijo y presa de la desesperación se tiró a los pies del militar, quien impávido, le quitó de ahí; viendo que no lograría nada se dirigió hacia su hijo y tiernamente le dió su bendición y su adiós entre sollozos de pena y dolor.
En esos instantes un soldado le dió un tremendo fuetazo al caballo del cual se encontraba atado el otro extremo de la soga, cuando la bestia sintió el lacerante golpe inició el arranque elevando automáticamente el cuerpo del cristero para comenzar a asfixiarle, sólamente se escuchaba un estertor que salía de la garganta de aquel infeliz; sería cosa de un instante, cuando sus extremidades comenzaron a estirarse para después quedarse muy quieto, sólamente una expresión de angustia se percibía en su amoratado rostro.
La pobre viejita no podía más, se encontraba inconsolable a tal grado que se agarró con todas sus fuerzas del mezquite y ya no hubo poder humano que la apartara de ahí. Por varios días el cuerpo de Ponciano continuó colgado dizque para escarmiento de los demás cristeros alzados. Durante esos días su madre no se despegó de ahí, no comía, no dormía, sólamente lloraba: "con un llanto tan lastimero, tan profundo, como un quejido agónico", en el que tal vez se trastocaba todo el dolor de madre.
Unos cuantos días después, los vecinos del lugar se armaron de valor y bajaron el cadáver, entre todos cooperaron para darle cristiana sepultura. Una vez que concluyeron las exequias, la madre retornó al pie del árbol para llorar la pérdida de su hijo; "era sorprendente la cantidad de lágrimas que derramó".
Pero al poco tiempo sucedió un acontecimiento que llenó de asombro a toda la gente del barrio que incrédula veía como poco a poco se comenzó a secar la rama del aquel mezquite, precisamente en donde Ponciano fue colgado; era sorprendente ese prodigio de la natrualeza en el que una rama había servido para quitar la vida, ahora se quedaba sin ella. Tan extraño y tan fuerte fue aquello que en menos de una semana aquella rama, otrora frondosa y llena de vida, se quedó completamente seca.
Después de aquel suceso la gente se santiguaba al pasar cerca del árbol; pero la que seguía sufriendo era la viejecita, que a todas horas se le veía llorar al pie del mezquite, finalmente el dolor pudo más que la vida y un día muy temprano la encontraron muerta al pie del árbol; vestía su viejo rebozo pardo y un vestido negro con diminutas bolitas blancas, su rostro mostraba un rictus de sufrimiento que ni la muerte pudo borrar. Nuevamente intervinieron los caritativos vecinos y se le dió cristiana sepultura de manera muy sencilla y humilde.
Todo parecía que el suceso se iba a relegar al olvido, sin embargo, misteriosamente a los pocos días de la muerte de la señora...... ¡LA OTRA PARTE DEL ARBOL SE SECABA!...... Al percatarse los habitantes de aquel lugar del hecho asombroso, se hicieron mil y una conjeturas del porqué el árbol se había secado y no atinaban hasta que alguien dijo: """SE SECÓ PORQUE LO REGARON CON LÁGRIMAS""". La gente lo tomó como cierta la conclusión, mandaron decir misas y quisieron olvidarse del asunto, pero no fue posible, ya que un poco antes de obscurecer, cuando la luz era ya muy opaca se podía ver a la viejita al pie del mezquite tal vez llorando o esperando a su hijo.
Durante muchos años la gente del barrio daba fe de esta aparición; con el tiempo se modificó aquel lugar y se construyeron unos corrales para el ganado. Además de que la traza urbana llegó hasta esos lugares formando las calles de Zaragoza y Petróleos Mexicanos. Se construyeron casas y fue precisamente en una de ellas, propiedad de una familia de apellido Muñoz, en donde quedó el famoso árbol del ahorcado, el cual, aunque estuviese seco nunca le tumbaron; todavía hasta hace unos años se le podía ver a la viejecita con su rebozo pardo y su vestido negro de bolitas. La finca aún existe y el árbol sigue en pie esperando al curioso que quiera vivir la experiencia de presenciar algo sobrenatural.
Aguascalientes y sus Leyendas. Víctor Eduardo Guerra Ruiz Esparza.
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[b]GEMINI 3 FISHER
RADIESTESIA Y BIOPERCEPCION
- cimarronExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 742
Edad : 51
Localización : Jalisco
Frase Célebre : no todo lo que brilla es oro, pero el que busca encuentra.
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Puntos : 6293
Re: EL ARBOL DEL AHORCADO.
Miér 10 Nov 2010, 6:19 pm
Muy buena narración. gracias...
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Su amigo CIMARRON "Saludos".
Re: EL ARBOL DEL AHORCADO.
Miér 10 Nov 2010, 6:38 pm
interesante historia camarada
habria que ir aver ese arbol por eso adoro a mi
pais tan lleno de leyendas y muchisimas cosas
mas
habria que ir aver ese arbol por eso adoro a mi
pais tan lleno de leyendas y muchisimas cosas
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SALUDOS
atte:
KAPITAN MANSON
"Certeza y esperanza: Trampolines de lanzamiento... hacia tu futuro"
@kapitan_manson
https://www.facebook.com/cazadordelpasado/
- PachitoGran Experto del Foro
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Edad : 49
Localización : Guaymas, Sonora, México
Frase Célebre : Los locos hacemos camino, que un dia aquellos que se hacen llamar cuerdos recorreran.
Fecha de inscripción : 10/08/2009
Puntos : 17627
Re: EL ARBOL DEL AHORCADO.
Jue 11 Nov 2010, 1:22 am
Muy buena historia Salvador, pero ahora si me entristecio un poco por la mama del cristero, que feo ha de ser ver a un hijo colgado de un mezquite ahora si me llego.
Saludos.
Saludos.
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