HISTORIAS ENGARZADAS: EL DEMONIO EN LA IGLESIA 1

Lun 31 Ene 2011, 4:02 pm

HISTORIAS ENGARZADAS: EL DEMONIO EN LA IGLESIA. 1

El buen amigo Chepe "N" me contó una historia que le sucedió a una de sus tías, por cierto, muy religiosa y de mucho temor de Dios.

Resulta que después de una agria discusión con su maridito permisivo, ante un desmán del "primito" de mi amigo, se dijeron palabras altisonantes y se dieron hasta con la cubeta.

A la tía le agarró por varios días un remordimiento atroz y un desasociego que no la dejaba en paz por lo ocurrrido. Una tarde se decidió y se fue a buscar a un sacerdote para confesarse y descargar su conciencia.

La iglesia estaba completamente vacía y el padrecito no se encontraba, debido a que atendía una diligencia con uno de sus fieles. Ella se quedó en las primeras bancas y se hincó a orar con todo el fervor que su corazón oprimido le permitía. Estaba tan concentrada en su rezo, que apenas sí notó que alguien se había adentrado en la iglesia.

Escuchó un pesado taconeo pausado, como si se tratara de un animal el que avanzara....

Pensó: Han de ser los casquillos de las zapatillas de una mujer obesa.....
Pensamiento que la tranquilizó al escuchar cómo la supuesta "dama", tomaba lugar atrás de ella, dejándose caer pesadamente, que movió las bancas estrepitosamente.

No volteó ni le dió mayor importancia al hecho y continuó rezando piadosamente.

Percibió en seguida, una respiración muy agitada y un siseo de murmullos inintelegibles, como si de un animal furioso se tratara.

Pensó para sí:.......... Pobre mujer, está tan agobiada con su enorme carga de pecados, que apenas sí puede rezar entre dientes.

Luego escuchó como una risita siniestra, burlonamente.......¡Je, je, je, je, je, je!......
... y, esta vez sí se sobrecogió y respingó......... Bueno, ¿Pues qué estará haciendo esta señora?.........

Y, sin pensarlo dos veces, volteó discretamente la mirada hacia atrás, buscando los pies de la extraña visitante, sólo para percatarse de que tenía un pie con forma de chivo y el otro pie con forma de gallo............ y ahora se escuchaba una estridente carcajada diabólica:............. ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!.......... Y la pobre mujer cerró los ojos espantada y oró con más fuerza y con voz temblorosa........

Enseguida, se oyó cómo las bancas una a una se sacudían violentamente, golpeándose entre sí, como si fuera el efecto dominó.......... y, empezó a oler tremendamente a azufre en todo el recinto sagrado......

Todo esto fue sucediéndose en tan breves minutos, durantes los cuales, ella no dejó en ningún instante de hacer oración con los ojos cerrados y el alma en un hilo...... Despúes, llegó la calma y se fue disipando poco a poco el hedor característico del demonio, que en persona, ni tardo ni perezoso, había venido por ella para fastidiarla por hallarse en pecado mortal.

Las bancas estaban todas disparejas y sin orden alguno:........"como si allí se hubiera librado un gran batalla"....... Y de la aparición de la supuesta dama, ya no había nadie en el templo...... Se encontraba absolutamente sola en el interior, toda confusa, aturdida y con un miedo terrible que la sacudía de pies a cabeza, presa de una abrumadora crisis nerviosa, sus ojos bañados en llanto, sollozando por "la visita inesperada" del demonio en la propia Casa de Dios.