KALININGADO, PARAÍSO PARA BUSCADORES DE TESOROS
Dom 01 Mayo 2011, 11:09 am
La provincia rusa de Kaliningrado es un verdadero paraíso para buscadores de tesoros. Ahí profesionales y aficionados encuentran pedazos de historia. La actividad de ambos ayuda a completar la colección de un museo, algo que causó sensación en la comunidad arqueológica de toda Europa.
Hace 65 años este territorio fue escenario de duros combates entre las tropas nazis y el ejército soviético. También servía como punto de trasbordo para diferentes artículos de valor usurpados en la guerra más sangrienta en toda la historia de la humanidad. Algunos creen que una parte de estos tesoros aún esperan escondidos para ser descubiertos.
Para los verdaderos buscadores de tesoros y antigüedades, la provincia rusa de Kaliningrado (antigua Königsberg, capital de la Prusia Oriental) es un verdadero paraíso. Sea cual sea el tiempo y el paisaje, ellos se abren camino sólo con un mapa, una linterna y un detector de metales. La búsqueda de antigüedades es para estas personas tanto un pasatiempo como un deporte. Llegar a los búnkeres subterráneos y otros lugares apartados de la región requiere una buena forma física, pero su afición por este tipo de tesoros es alimentada por la cultura y la historia.
Así comenta su trabajo Nikita Zagórniy, buscador de tesoros y antigüedades: “Acabamos de realizar una pequeña expedición en busca de algunos objetos de valor cultural que podrían estar escondidos aquí. Como vemos, los detectores emiten señales, el terreno no está explorado en forma debida. Ya hemos encontrado algunas cosas, pero la cantidad total de los artículos presentes aquí aun se desconoce. De este modo habrá que continuar con las labores”.
Naturalmente, los organismos oficiales que se dedican a la conservación y catalogación de bienes culturales no están muy contentos con la actividad de estos entusiastas, que son acusados de destruir capas arqueológicas de inapreciable valor cultural y de dañar construcciones que forman parte del Patrimonio Histórico excavando para buscar monedas, armas, o cualquier cosa que pueden vender.
Sin embargo, el descubrimiento de la colección del Museo de Prusia en el tercer fuerte de Kaliningrado, que hasta entonces se consideraba perdida, fue resultado de la actividad de estos buscadores aficionados. A las excavaciones ilegales les siguieron cinco años de obras oficiales. Como resultado, la colección del Museo Prusia, cuya colección arqueológica era la mayor de Europa del Este antes de la Segunda Guerra Mundial, fue en gran parte recuperada.
Los aficionados creen que esta tierra aún guarda más enigmas en sus profundidades y ruinas. Incluso los pedazos más pequeños de algunos artículos antiguos son tesoros, no tanto a nivel material, pero sí en su aspecto cultural e histórico.
Hace 65 años este territorio fue escenario de duros combates entre las tropas nazis y el ejército soviético. También servía como punto de trasbordo para diferentes artículos de valor usurpados en la guerra más sangrienta en toda la historia de la humanidad. Algunos creen que una parte de estos tesoros aún esperan escondidos para ser descubiertos.
Para los verdaderos buscadores de tesoros y antigüedades, la provincia rusa de Kaliningrado (antigua Königsberg, capital de la Prusia Oriental) es un verdadero paraíso. Sea cual sea el tiempo y el paisaje, ellos se abren camino sólo con un mapa, una linterna y un detector de metales. La búsqueda de antigüedades es para estas personas tanto un pasatiempo como un deporte. Llegar a los búnkeres subterráneos y otros lugares apartados de la región requiere una buena forma física, pero su afición por este tipo de tesoros es alimentada por la cultura y la historia.
Así comenta su trabajo Nikita Zagórniy, buscador de tesoros y antigüedades: “Acabamos de realizar una pequeña expedición en busca de algunos objetos de valor cultural que podrían estar escondidos aquí. Como vemos, los detectores emiten señales, el terreno no está explorado en forma debida. Ya hemos encontrado algunas cosas, pero la cantidad total de los artículos presentes aquí aun se desconoce. De este modo habrá que continuar con las labores”.
Naturalmente, los organismos oficiales que se dedican a la conservación y catalogación de bienes culturales no están muy contentos con la actividad de estos entusiastas, que son acusados de destruir capas arqueológicas de inapreciable valor cultural y de dañar construcciones que forman parte del Patrimonio Histórico excavando para buscar monedas, armas, o cualquier cosa que pueden vender.
Sin embargo, el descubrimiento de la colección del Museo de Prusia en el tercer fuerte de Kaliningrado, que hasta entonces se consideraba perdida, fue resultado de la actividad de estos buscadores aficionados. A las excavaciones ilegales les siguieron cinco años de obras oficiales. Como resultado, la colección del Museo Prusia, cuya colección arqueológica era la mayor de Europa del Este antes de la Segunda Guerra Mundial, fue en gran parte recuperada.
Los aficionados creen que esta tierra aún guarda más enigmas en sus profundidades y ruinas. Incluso los pedazos más pequeños de algunos artículos antiguos son tesoros, no tanto a nivel material, pero sí en su aspecto cultural e histórico.
_________________
GPX5000 MINELAB, CTX3030 MINELAB, X TERRA 705 MINELAB, PRO Finder MINELAB, Ground Penetrating Radar GSSI 200 MHz antenna, Bounty Hunter Discovery 1100, Pro Pointer Garret, Geminis III, Geminis II, Whites TM 808, Radiestesia, Termómetros Láser, Brújula de Precisión
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.