RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
+3
silrosa27@gmail.com
goldgone
huntertreasure
7 participantes
- huntertreasureExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 935
Edad : 54
Localización : colima
Frase Célebre : "EL QUE PERSEVERA ALCANZA"
Fecha de inscripción : 26/03/2012
Puntos : 6095
RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Jue 26 Nov 2015, 10:46 pm
Compañeros les comparto este reportaje que encontré en internet.
Como la lotería, en la búsqueda de tesoros, labor que tiene seguidores, muchos son los que participan pero son muy pocos los que llegan a encontrar algo. Es un mundo apasionante en el cual se entretejen historias y leyendas, como el tesoro del Cerro del Sarnoso, en el municipio de Lerdo. Jorge Alonso Escobedo Reyes, ingeniero agrónomo de profesión, es uno de tantos aficionados a la búsqueda de tesoros, desde pequeño, en 1960, ya que su papá también lo fue.
Cuenta que hay personas que se pasan años en esta labor, como Octaviano Sarabia, quien durante 30 años vivió al pie del Cerro del Sarnoso y sólo viajaba los fines de semana o cada quince días a su casa de Gómez Palacio, pues tenía sueldo que le daba un empresario y dejó documentos sobre sus investigaciones.
“La historia y leyendas regionales, compara al Cerro del Sarnoso con un viejo cofre de riqueza fabulosa, con la llave perdida. La leyenda ha ido de boca en boca y de generación en generación, con exageraciones o limitaciones, fantasías o realidades”, reza un documento sobre el cerro o la Sierra del Sarnoso.
La leyenda data desde el año de 1821, cuando habiendo sido reconocida por el virrey, don Juan O'Donojú, la independencia de la Nueva España, mediante la firma del Pacto de Córdova, se ordenó que tanto los súbditos españoles como las guarniciones acantonadas de diversos puntos estratégicos del territorio se concentraran en los puertos del Golfo de México para su traslado a España.
SECRETO DORADO
Había un secreto; oro amonedado y lingotes que se encontraban por aquel entonces en la Casa de El Fuerte (hoy estado de Sinaloa), que provenía de las explotaciones mineras que los españoles efectuaban en el territorio de la Sierra Madre Occidental, comprendida entre los estados de Sonora, Chihuahua y Sinaloa.
Esa cuantiosa riqueza tenía como destino las arcas del tesoro español, pero había diversos obstáculos para el traslado del tesoro, de El Fuerte al puerto de Tampico o Veracruz, pues los insurgentes no podían enterarse o de lo contrario lo incautarían y hubo necesidad de encomendar tan peligroso trabajo a un militar de reconocida lealtad al rey.
Luego de varias reuniones, el virrey O'Donojú designó al capitán Diego de Albarrante y Sotomayor como jefe de la expedición, con todas las facultades y atribuciones para cumplir con el cometido.
Don Diego nombró a varios colaboradores de su confianza para emprender su travesía y se trasladó del Pacífico hasta lo que es hoy el puerto de Topolobampo, en el estado de Sinaloa, y de ahí por tierra hacia El Fuerte, a donde llegó en pleno invierno del año de 1921.
Enorme fue la sorpresa de don Diego, al ver la inmensa fortuna que había en oro amonedado guardados en recios cofres, lingotes, así como cálices (copas) de oro con piedras preciosas que pertenecían a las Iglesia, además de candelabros de oro, que constituían un regio presente para el clero hispano.
Para el traslado de aquella inmensa riqueza se requería de una recua de 300 mulas, pues además del tesoro había que cargar con provisiones, pólvora y los españoles que habrían de partir a Europa, lo que no amilanó a don Diego, quien esperaba al final de su encomienda, fama, fortuna y quizás un título nobiliario.
De la expedición formaba parte fray Juan José, misionero español que se entregaba con amor a su misión de incorporar en la fe cristiana a los aborígenes y criollos.
LA PARTIDA La caravana del tesoro enfiló por el camino de Croix para internarse en plena Sierra Madre rumbo al pueblo tarahumara de Baborigame, luego a Agua Blanca y de ahí a Indé, hoy estado de Durango, aunque sufrieron severos ataques de los indios que diezmaron las filas de la caravana, pero no sufrieron la pérdida del tesoro. Fray Juan José curaba a los heridos y daba auxilios espirituales a los moribundos, además de animar a los expedicionistas a continuar el camino.
Ya en Indé, donde tomaron un descanso, partieron rumbo al antiguo mineral de Mapimí, pero les aguardaban fieros combates con los indios que salían de todas partes e hirieron a don Diego, quien recibió los cuidados de fray Juan José. En Mapimí la expedición se detuvo debido a la gravedad del jefe, pero ahí recibieron el apoyo de súbditos españoles que piden ser incorporados a la expedición.
Tres días antes de reiniciar la marcha, don Diego recibe el aviso enviado por el jefe de la Guarnición de la antigua Hacienda de San Fernando (hoy Lerdo), sobre grandes contingentes de indios en Cerro Blanco, Sierra Colorada, Cerro de las Iglesias y en la parte sur del Cerro del Sarnoso, puntos obligados de la expedición.
En una reunión, fray Juan José propone guardar el tesoro para evitar que los indios se apoderen de él, en tanto se decide la estrategia de combate y si salen victorios, regresar por el cargamento valioso y continuar el camino, pero si la suerte les resulta adversa, ahí quedaría guardado hasta en tanto la colonia se recuperara por España.
El mismo fray Juan José se encargaría de marcar el derrotero y el lugar exacto donde depositarían el tesoro (cartografía), lo que fue aceptado y se procedió a ejecutar lo acordado. Uno de los súbditos españoles dijo a don Diego saber de la existencia de una antigua mina abandonada y que fuera propiedad de José María Lafragua, donde podrían depositar la valiosa carga y tapar la bocamina de tal manera que resultaría imposible dar con el tesoro sin la guía del derrotero.
Don Diego aceptó y con la gente de mayor confianza, así como el súbdito que conocía de la mina y fray Juan José, partió con la carga hacia la mina de Lafragua, en el cerro del Sarnoso. El lugar resultó ideal para guardar en el tiro horizontal de la mina el tesoro, cubrirlo y colocar un cristo de marfil cubierto para ahuyentar las malas influencias.
Ya con el tesoro a buen resguardo, don Diego traza la estrategia del combate y parten con destino a la antigua Hacienda de San Fernando, pero a medio camino se escucha un grito y surgen de todas partes indios hambrientos de venganza. La lucha es encarnizada, de más de dos horas y al final quedan regados sólo cuerpos ensangrentados y no hay al parecer vida. Los indios consumaron su venganza y los españoles su deber lleno de ambición, pero el tesoro del rey ha quedado muy lejos de las arcas reales.
FIN DE LA HISTORIA Al día siguiente llega al lugar de los hechos sangrientos la columna de auxilio de la Hacienda San Fernando, que encuentra cientos de cadáveres de bestias y hombres esparcidos por todos lados, entre ellos el de don Diego, con los ojos abiertos que parecían mirar hacia la Sierra del Sarnoso, como lamentando lo inútil de su aventura.
De pronto, una voz entrecortada se escucha. "¡Aquí... venid pronto... un clérigo agoniza!". En el fondo de profundo jagüey (abrevadero), estaba el cuerpo inmóvil de fray Juan José, a quien luego de mojarle los labios y tratar de reanimarlo, sólo alcanza a decir:
"Tesoro del rey... Cerro del Sarnoso... mina Lafragua... frente cruz del camino... lado derecho arroyo grande... rueda carro... piedra media naranja", y muere, al igual que todos, de tal manera que ninguno de los que supo el lugar exacto donde se oculta el tesoro vivió para contarlo o rescatarlo.
Aunque hay versiones en contrario, se dice que el Cerro del Sarnoso conserva todavía en sus entrañas el gran tesoro del rey.
Como la lotería, en la búsqueda de tesoros, labor que tiene seguidores, muchos son los que participan pero son muy pocos los que llegan a encontrar algo. Es un mundo apasionante en el cual se entretejen historias y leyendas, como el tesoro del Cerro del Sarnoso, en el municipio de Lerdo. Jorge Alonso Escobedo Reyes, ingeniero agrónomo de profesión, es uno de tantos aficionados a la búsqueda de tesoros, desde pequeño, en 1960, ya que su papá también lo fue.
Cuenta que hay personas que se pasan años en esta labor, como Octaviano Sarabia, quien durante 30 años vivió al pie del Cerro del Sarnoso y sólo viajaba los fines de semana o cada quince días a su casa de Gómez Palacio, pues tenía sueldo que le daba un empresario y dejó documentos sobre sus investigaciones.
“La historia y leyendas regionales, compara al Cerro del Sarnoso con un viejo cofre de riqueza fabulosa, con la llave perdida. La leyenda ha ido de boca en boca y de generación en generación, con exageraciones o limitaciones, fantasías o realidades”, reza un documento sobre el cerro o la Sierra del Sarnoso.
La leyenda data desde el año de 1821, cuando habiendo sido reconocida por el virrey, don Juan O'Donojú, la independencia de la Nueva España, mediante la firma del Pacto de Córdova, se ordenó que tanto los súbditos españoles como las guarniciones acantonadas de diversos puntos estratégicos del territorio se concentraran en los puertos del Golfo de México para su traslado a España.
SECRETO DORADO
Había un secreto; oro amonedado y lingotes que se encontraban por aquel entonces en la Casa de El Fuerte (hoy estado de Sinaloa), que provenía de las explotaciones mineras que los españoles efectuaban en el territorio de la Sierra Madre Occidental, comprendida entre los estados de Sonora, Chihuahua y Sinaloa.
Esa cuantiosa riqueza tenía como destino las arcas del tesoro español, pero había diversos obstáculos para el traslado del tesoro, de El Fuerte al puerto de Tampico o Veracruz, pues los insurgentes no podían enterarse o de lo contrario lo incautarían y hubo necesidad de encomendar tan peligroso trabajo a un militar de reconocida lealtad al rey.
Luego de varias reuniones, el virrey O'Donojú designó al capitán Diego de Albarrante y Sotomayor como jefe de la expedición, con todas las facultades y atribuciones para cumplir con el cometido.
Don Diego nombró a varios colaboradores de su confianza para emprender su travesía y se trasladó del Pacífico hasta lo que es hoy el puerto de Topolobampo, en el estado de Sinaloa, y de ahí por tierra hacia El Fuerte, a donde llegó en pleno invierno del año de 1921.
Enorme fue la sorpresa de don Diego, al ver la inmensa fortuna que había en oro amonedado guardados en recios cofres, lingotes, así como cálices (copas) de oro con piedras preciosas que pertenecían a las Iglesia, además de candelabros de oro, que constituían un regio presente para el clero hispano.
Para el traslado de aquella inmensa riqueza se requería de una recua de 300 mulas, pues además del tesoro había que cargar con provisiones, pólvora y los españoles que habrían de partir a Europa, lo que no amilanó a don Diego, quien esperaba al final de su encomienda, fama, fortuna y quizás un título nobiliario.
De la expedición formaba parte fray Juan José, misionero español que se entregaba con amor a su misión de incorporar en la fe cristiana a los aborígenes y criollos.
LA PARTIDA La caravana del tesoro enfiló por el camino de Croix para internarse en plena Sierra Madre rumbo al pueblo tarahumara de Baborigame, luego a Agua Blanca y de ahí a Indé, hoy estado de Durango, aunque sufrieron severos ataques de los indios que diezmaron las filas de la caravana, pero no sufrieron la pérdida del tesoro. Fray Juan José curaba a los heridos y daba auxilios espirituales a los moribundos, además de animar a los expedicionistas a continuar el camino.
Ya en Indé, donde tomaron un descanso, partieron rumbo al antiguo mineral de Mapimí, pero les aguardaban fieros combates con los indios que salían de todas partes e hirieron a don Diego, quien recibió los cuidados de fray Juan José. En Mapimí la expedición se detuvo debido a la gravedad del jefe, pero ahí recibieron el apoyo de súbditos españoles que piden ser incorporados a la expedición.
Tres días antes de reiniciar la marcha, don Diego recibe el aviso enviado por el jefe de la Guarnición de la antigua Hacienda de San Fernando (hoy Lerdo), sobre grandes contingentes de indios en Cerro Blanco, Sierra Colorada, Cerro de las Iglesias y en la parte sur del Cerro del Sarnoso, puntos obligados de la expedición.
En una reunión, fray Juan José propone guardar el tesoro para evitar que los indios se apoderen de él, en tanto se decide la estrategia de combate y si salen victorios, regresar por el cargamento valioso y continuar el camino, pero si la suerte les resulta adversa, ahí quedaría guardado hasta en tanto la colonia se recuperara por España.
El mismo fray Juan José se encargaría de marcar el derrotero y el lugar exacto donde depositarían el tesoro (cartografía), lo que fue aceptado y se procedió a ejecutar lo acordado. Uno de los súbditos españoles dijo a don Diego saber de la existencia de una antigua mina abandonada y que fuera propiedad de José María Lafragua, donde podrían depositar la valiosa carga y tapar la bocamina de tal manera que resultaría imposible dar con el tesoro sin la guía del derrotero.
Don Diego aceptó y con la gente de mayor confianza, así como el súbdito que conocía de la mina y fray Juan José, partió con la carga hacia la mina de Lafragua, en el cerro del Sarnoso. El lugar resultó ideal para guardar en el tiro horizontal de la mina el tesoro, cubrirlo y colocar un cristo de marfil cubierto para ahuyentar las malas influencias.
Ya con el tesoro a buen resguardo, don Diego traza la estrategia del combate y parten con destino a la antigua Hacienda de San Fernando, pero a medio camino se escucha un grito y surgen de todas partes indios hambrientos de venganza. La lucha es encarnizada, de más de dos horas y al final quedan regados sólo cuerpos ensangrentados y no hay al parecer vida. Los indios consumaron su venganza y los españoles su deber lleno de ambición, pero el tesoro del rey ha quedado muy lejos de las arcas reales.
FIN DE LA HISTORIA Al día siguiente llega al lugar de los hechos sangrientos la columna de auxilio de la Hacienda San Fernando, que encuentra cientos de cadáveres de bestias y hombres esparcidos por todos lados, entre ellos el de don Diego, con los ojos abiertos que parecían mirar hacia la Sierra del Sarnoso, como lamentando lo inútil de su aventura.
De pronto, una voz entrecortada se escucha. "¡Aquí... venid pronto... un clérigo agoniza!". En el fondo de profundo jagüey (abrevadero), estaba el cuerpo inmóvil de fray Juan José, a quien luego de mojarle los labios y tratar de reanimarlo, sólo alcanza a decir:
"Tesoro del rey... Cerro del Sarnoso... mina Lafragua... frente cruz del camino... lado derecho arroyo grande... rueda carro... piedra media naranja", y muere, al igual que todos, de tal manera que ninguno de los que supo el lugar exacto donde se oculta el tesoro vivió para contarlo o rescatarlo.
Aunque hay versiones en contrario, se dice que el Cerro del Sarnoso conserva todavía en sus entrañas el gran tesoro del rey.
- goldgoneVoz de la Experiencia
- Cantidad de envíos : 195
Edad : 44
Localización : Mexico
Frase Célebre : NUNCA TRATES DE PONER EL MUNDO A TUS PIES PON LOS PIES EN LA TIERRA
Fecha de inscripción : 21/01/2015
Puntos : 3875
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Vie 27 Nov 2015, 2:25 pm
gracias amigo fabulosa historia.
- silrosa27@gmail.comExperto del Foro
- Cantidad de envíos : 996
Edad : 66
Localización : Puebla, Puebla
Fecha de inscripción : 20/01/2012
Puntos : 5770
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Vie 27 Nov 2015, 11:15 pm
Huntertreasure muy buena historia.
Gracias por compartirla, va su punto.
Saludos
Gracias por compartirla, va su punto.
Saludos
- German2110Voz de la Experiencia
- Cantidad de envíos : 105
Edad : 32
Localización : Guanajuato
Fecha de inscripción : 31/08/2015
Puntos : 3505
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Dom 29 Nov 2015, 11:06 pm
Que tal compañero. Muy buena historia, gracias por compartirla.
Saludos!!!
Saludos!!!
- melaniIdentidad Certificada
- Cantidad de envíos : 387
Edad : 50
Localización : michoacan
Frase Célebre : " Muchas cosas se juzgan imposibles de hacer, antes de ser hechas"
Fecha de inscripción : 11/02/2015
Puntos : 4044
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Mar 15 Dic 2015, 10:23 pm
- el trompezonVoz de la Experiencia
- Cantidad de envíos : 171
Edad : 56
Localización : clearwater, mn. usa.
Fecha de inscripción : 07/09/2015
Puntos : 3556
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Jue 17 Dic 2015, 12:12 am
Muy buena reseña.
- Pabalgas Gasni
- Cantidad de envíos : 1
Edad : 48
Localización : zacatecas
Fecha de inscripción : 01/12/2015
Puntos : 3279
Re: RELATOS DE TESOROS : En busca de tesoros en la sierra
Dom 20 Dic 2015, 11:31 pm
BUENA HISTORIA
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.