Arqueología en el cañón de Juchipila.

Arqueología de campo de batalla

Vestigios para recrear la Guerra del Miztón

Ocho puntas de ballesta y cinco balas de arcabuz descubre la arqueóloga Angélica Medrano en el Cañón de Juchipila

Enrique Salinas IMAGEN

Angélica Medrano, arqueóloga. (FOTOS: XAVIER VELA/IMAGEN)

Por una involuntaria distracción, muy explicable en virtud del oficio que desempeña, la expositora llegó a la rueda de prensa cuando ya reporteros, fotógrafos y autoridades tenían buen rato de haberse instalado en la sala audiovisual del Museo Universitario de Ciencias. Esperar valió la pena. La mañana del pasado jueves 3, impresionantes restos arqueológicos recién descubiertos, que ilustran y documentan un momento clave del pasado regional, fueron dados a conocer por su descubridora.

El crédito del inédito hallazgo corresponde a la maestra Angélica Medrano, quien compartió con la concurrencia los antecedentes y vicisitudes del proyecto que le permitió encontrar los primeros vestigios metálicos de la Guerra del Miztón. Se trata de ocho puntas de ballesta y cinco artefactos esféricos, identificados como balas de arcabuz, que se localizaron en el perímetro del Cañón de Juchipila, escenario de la célebre gesta.

La Guerra del Miztón es el levantamiento armado indígena de mayor envergadura en Mesoamérica, durante los albores de la época colonial. Tuvo lugar en 1541 cuando los cazcanes, acaudillados por el legendario Tenamaztle, se alzaron contra la dominación española para protagonizar uno de los episodios más cruentos de la conquista americana.

El cerro del Tuiche, sitio del hallazgo.

Baste señalar que la rebelión costó la vida al mismísimo lugarteniente de Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, el famoso Tonatiuh, vencedor de los aztecas y tzetzales. El impacto en la naciente sociedad novohispana fue tal que el propio virrey Antonio de Mendoza asumió el contraataque, al frente de 500 peninsulares y 30 mil indios aliados que sometieron la insurgencia a sangre y fuego.

Puntas de ballesta del siglo XVI.

Ubicar
los sitios y reconstruir la historia de estos hechos bélicos
es el objetivo del proyecto “Las batallas del Peñol de Nochistlán”
que, auspiciado por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ),
arrancó el pasado diciembre. Con el auxilio de fotografía
aérea y detectores de metal, un equipo multidisciplinario
buscó evidencia física de materiales castrenses europeos,
en lo que se puede considerar como la fase previa del proyecto.

Angélica María Medrano Enríquez, arqueóloga juchipilense y docente investigadora en la Unidad Académica de Antropología de la UAZ, es quien encabeza la novedosa propuesta científica. Para explorar, a través de la “arqueología de campo de batalla”, las raíces e identidad del barroco-chichimeca, se eligieron las inmediaciones de un cerro conocido con el nombre de El Tuiche.

Los resultados iniciales no pueden ser más alentadores. En efecto, si escasos dos meses de prospección superficial y esporádica arrojaron semejantes primicias, cabe presumir que excavaciones sistemáticas aportarán muy pronto mejores elementos en beneficio de la cultura zacatecana.


http://201.120.149.127/2005/02/07/cultura1.htm



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Hola sr Pedro

Soy nuevo en el foro y se me hacen muy interesantes los temas que tratan. Yo voy muy seguido a Nochistlan y conozco muchas personas que tienen puntas de flecha de los indios Caxcanes que se han encontrado sobre todo en el cerro del Tuiche, no esta 100% confirmado pero al parecer ahi fue la gran batalla!!