20 HISTORIAS DE HORROR Y UNA NARRACION INSOSPECHADA. PARTE 2

20 HISTORIAS DE HORROR Y UNA NARRACION INSOSPECHADA. PARTE 2


Nuevamente con ustedes....... ¡UN SINCERO SALUDO!. No cabe duda de que el mayor tesoro ya lo tenemos al estar vivos y con una Gran FAMILIA que nos ama.
Agradezco infinitamamente el favor de sus atenciones. Esos comentarios alentadores son el pan de cada día de los comunicadores en general. En relación a la ya tan sugerida propuesta de realizar un libro, bueno, eso lo dejo a la imaginación y creatividad de ustedes, ya que yo en realidad, no cuento con los recursos necesarios como para tal empresa. Como aclaración pertinente, vuelvo a hacer notar que por ejemplo, al presentar cuentos, leyendas o cualesquier historia documentada, cito la fuente y al autor como es en el caso de las presentadas en el Blog Historias por Estados. Todo lo demás es una combinación entre las experiencias personales, pláticas, investigaciones, y echar a andar la simple y mecánica imaginación creativa que todos poseemos, para hilvanar la historia y darle cuerpo y formar así los mensajes.

¡Basta de parloteo y vamos al grano de lo que nos gusta!.


TRISTEZA INFINITA.


¡Papá, qué traes ahí atrás en la camioneta?

----Una vieja cruz de madera que encontré al final de la parcela donde siembro. Sin pensarlo la recogí para que no me estorbara y la eché a la camioneta. Ya veré qué hacer con ella........ Y avanzó con la cruz colocándola hasta el final del jardín recargándola en la pared.

¡A partir de ahí comenzó todo!.................... Esa misma noche, nos encontrábamos reunidos en la sala viendo televisión, cuando escuchamos claramente el llanto de un niño en la parte superior de la estancia. Sorprendidos nos miramos los unos a los otros y automáticamente nos apresuramos para ver quién estaba llorando, porque estábamos nosotros solos en la casa.

Subimos rápidamente, y al abrir la puerta de donde supusimos procedía el llorido del niño, ahí estaba parado junto a la cama con sus manitas en la cara, llorando desconsoladamente, con un llanto muy lastimero y triste,............ hipando de vez en vez, con mucha nostalgia....... y decía entrecortadamente: ¡Mamita,.............. mamita!, ¿dónde estás mamita?................ "¡NO ME DEJES SOLO MAMITA!".

Nos quedamos de una pieza contemplando a aquel niñito llorando con una "tristeza infinita", que nosotros mismos, sin quererlo siquiera, nos sentimos invadidos por un sentimiento de compasión y profunda tristeza, que nos hizo un nudo en la garganta y comenzamos a llorar en silencio, ----sintiedo un gran vacío en el alma por aquel desdichado,------ que lloraba desconsoladamente.

Poco a poco, la fantasmal figurita infantil se fue desvaneciendo en el aire hasta desaparecer por completo de nuestra vista.

Nos miramos unos a otros y en nuestros rostros no había temor, sino una especie de angustia y llanto apenas contenido en nuestros semblantes tristes y apesadumbrados, meditábamos y comentábamos sobre el suceso que acababábamos de presenciar.

Las apariciones del niño se fueron haciendo cada vez más frecuentes y en diferentes partes de la casa. Ya nos íbamos acostumbrando a él y no nos causaba ningún miedo, al contrario, la tristeza de su llanto nos contagiaba y llorábamos junto con él.

En ocasiones, tratábamos de abordarlo hablándole familiarmente, intentamos comunicarnos con él para poder ayudarle de alguna forma, pero siempre desaparecía, tan repentinamente como había llegado a manifestarse, dejando un agradable olor a rosas en el ambiente.

Un día lo seguimos en el jardín y con asombro vimos cómo se dirigía hacia donde estaba la cruz de madera recargada en la pared y ya habíamos olvidado por completo que estuviera ahí.

Observamos cómo volteaba a vernos con su carita llena de lágrimas y esa tristeza tan profunda que lo embargaba, para luego darse la vuelta y continuar hasta desaparecer o fundirse con la cruz de madera.

Inmediatamente caímos en la cuenta o razón de que ese era precisamente el origen de las apariciones de esta presencia del niño y le pedimos a papá que devolviera la cruz de madera al mismo lugar de donde la había tomado, lo más pronto posible.

Por descontado que cuando la cruz de madera fue devuelta a su lugar de procedencia, ya no volvimos a ver la manifestación de la presencia de ese ser pequeñito llorando tristemente, llanto que a su vez arrancaba un sentimiento similar desde el corazón. Lo último que recuerdo de este episodio, es que cuando subimos la cruz en la camioneta para regresarla a su lugar, es que apenas se notaba esta inscripción en números; 1900 -- 1905, y el nombre del desdichado niñito que se omite por causas obvias.





¡TENGO MUCHO MIEDO!


Una tarde como otras, deambulaba una pareja de enamorados novios por una de las calles céntricas de la ciudad, cuando al otro lado de la acera llamó su atención ver a un niño aferrado a los barrotes de protección de un ventanal de una casona vieja y elegante, el cual pedía a gritos y señas que le ayudaran.

Decidídamente cruzaron la arteria de la calle en dirección a donde se encontraba el niño aparentemente en apuros; al llegar se dieron cuenta que se traba de un menor de escasos unos 6 años de edad, que lloraba e imploraba ayuda, amén de poder apreciarse claramente en su rostro y cuerpecito, la huella de algunos golpes y moretones, causa probable de un maltrato físico.

----Por favor,......."¡AYÚDENME,........ SÁQUENME DE AQUÍ!"............ ¡"TENGO MUCHO MIEDO!"...........

La pareja se quedó semiparalizada sin atinar a qué hacer. Y reaccionando, pensaron que el niño estuviera atrapado y que alguien le estaba causando daño. Le preguntaron por sus papás, pero el niño sólo gemía y lloraba: ------POR FAVOR, ¡AYÚDENME!. ¡SAQUENME DE AQUI,...... TENGO MUCHO MIEDO!.

Lo primero que se les ocurrió fue dar parte a las autoridades, llamando a emergencias para pedir el apoyo de un oficial de policía para poder sacarlo de allí. Y también se percataron de que una vecina en la contra acera los observaba con detenimiento y curiosidad, optaron por dirigirse hacia ella para preguntarle si conocía al niño o a sus padres.

Cuando llegaron con la vecina y le preguntaban sobre el niño llorando y pidiendo ayuda en aquel ventanal, se puso muy nerviosa y asustada, y metiéndose en su casa rápidamente, alcanzó a responder: "ESA CASA ESTA SOLA,..... TIENE MUCHOS AÑOS ABANDONADA", y acabó por desaparecer en el umbral de su puerta, dejándolos estuperfactos.

Contrariados, resolvieron regresar a donde el niño, cuando en eso arribó el oficial de policía en su unidad motora, pregúntadoles dónde estaba el menor atrapado en el interior de su casa y que necesitaba ayuda.

Fueron hacia el ventanal que ahora lucía desvencijado y ajado por los años, y el niño, ya no se encontraba ahí.

Bueno, acérquense y tranquilícense. No teman. Lo que voy a decirles, necesito que lo tomen con calma. Este tipo de reporte sobre esta casa, no es la primera vez que lo recibimos. Lo que pasa es que realmente ahí no vive nadie. La casa permanece abandonada desde aquel fatídico día en que un padre ebrio y drogado, golpeó salvajamente a su hijo que no había pedido permiso para salir, ocasionándole con la tremenda golpiza: la muerte del pequeñito.

Desde entonces, el niño se aparece aqui en la ventana, llorando aferrado a los barrotes del ventanal, solicitando ayuda y pide que lo saquen de ahí, que tiene mucho miedo.

Ha propinado cada susto a quienes se acomiden a prestarle ayuda, ya que cuando menos lo piensan, el niño desaparece en la nada, dejándoles un sabor de espanto y terror en sus bocas.






EL QUESERO



Sucedió que a un quesero vecino de ahí por los cañones cercanos al Conejal, Ags., junto al camino antiguo conocido como el camino real, una tarde que regresaba al rancho donde vivía, forzozamente tenía que atravezar esos cañones llenos de historias, le aconteció que tuvo necesidad de tomar un descanos y refrescarse un poco, haciendo alto a la vera del camino. Ya el sol se ocultaba en el horizonte y tenía que apresurarse para que no lo sorprendiera la noche en el camino a casa.

En esas se encontraba meditabundo, cuando de repente, escuchó un tropel de caballos y muchas voces, como si se tratara de un grupo de soldados que se dirigían hacia donde estaba él.

El cascoteo de caballos era muy claro y el murmullo de las voces iba en aumento a medida que se acercaban hacia aquel sitio. Sin pensarlo se agazapó entre unas piedras grandes que lo cubrían perfectamente, esperando para ver aparecer al contingente que se avecinaba y grande fue su sorpresa que por más que esperó, no pasaba ningún regimiento ni nada parecido.

Asombrado y asustado, desanduvo el camino un poco hacia abajo, para checar si encontraba huellas de las herraduras de los caballos y no halló nada.

Otro día, yendo también de regreso a su casa, al ir subiendo la cuesta de una de las laderas del cañón, en su camino se encontró con una cesta y no dudó en llevarla consigo, pensando en buscar a la madre desnaturalizada para entregarle al niño o bien, ya en el rancho vería qué hacer con él.

Conforme iba avanzando la empinada cuesta, la cesta se le hacía cada vez más pesada, hasta que se vió obligado a depositarle en el suelo. Y curioso por ver el contenido de la misma, y pensando que en vez de niño traía piedras, la destapó de su cobija que la cubría, sólo para ver a una horrible criatura que con el rostro desfigurado le decía:------------
"¡MIRA PAPA, YA TENGO DIENTES!",............... ¡MIRA MIS DIENTITOS!........... y se los mostraba sonriendo con una risa diabólica en el rostro descompuesto y horroroso.

El pobre hombre de inmediato, con el máximo terror en el rostro y cuerpo, subió corriendo el resto de la ladera, llegando sudoroso, temblando y desfalleciente hasta su casa donde ya lo esperaban, relatando toda la vivencia sobrenatural y espantosa que había vivido allá abajo en los cañones.

Cuando regresó al lugar con una cuantas personas que se animaron a compañarlo y verificar los acontecimientos narrados, sólo encontraron su cesto de los quesos y de la cesta del bebé, ya no se encontró por ningún lado...... Sólo notaron que en el aire se respiraba un hediondo olor a azufre del infierno, persignándose y volviendose rápidamente por donde vinieron.





¡Hasta la próxima! "QUE DUERMAN BIEN"..

claro que dormire bien jajaja..........a pos que cosas pasan en la vida erda!!!..

Saludos

Para no variar muy buenas Don Chava, fíjese que la primera estuvo bonita con un final feliz, es decir yo me imaginaba que se iba a convertir o algo más espeluznante, pero ya la segunda y las del bebe dientudo pues como que si sacaron de onda Gracias por seguirnos consintiendo con sus historias

Nombre para eso de las historias Chava se pinta solo, gracias de nuevo compañero esas historias si que estan entretenidas .


Saludos.

mil gracias por compartirnos las historias Don salvador esperamos mas de su colaboracion para el foro, que Diosito lo bendiga siempre y que a nosotros no nos olvide...HASTA PRONTO..

compañero salvador, muchisimas gracias por molestarse y darnos el gusto de ver sus historias, de verdad muchas gracias y claro que dormire feliz y contento. mucha suerte