20 HISTORIAS DE HORROR Y UNA NARRACIÓN INSOSPECHADA. PARTE 6

Lun 02 Mayo 2011, 5:02 pm

20 HISTORIAS DE HORROR Y UNA NARRACIÓN INSOSPECHADA. PARTE 6

SUERTE TE DE DIOS......... PERO.................

Érase una vez un buen hombre que tenía dos hijos a los caulaes había sacado adelante trabajosamente, realizando labores de sol a sol en su parcela. Sin embargo, estaba agradecido con la vida, ya que a lo pobre, nunca les faltó nada y ahora sus hijos ya eran mayores y trabajaban para su propio sustento, aunque aún vivían con él, pues eran solteros.

En cierta ocasión, después de una agotadora jornada, de regreso a su casa, el anciano lo hacía como era su costumbre, por entre los surcos recién removidos para recibir la nueva simiente.

Caminaba despreocupadamente, cuando en determinado momento sintió que el huarache del piè izquierdo se le atoró en algo. Hizo el intento en vano de zafarse sin conseguirlo. Se agachó para ver de cerca en qué se había atorado el huarache, y descubrió con asombro que estaba atorado en lo que parecía ser el aza de un cazo.

Con cuidado logró zafar el huarache y limpió la tierra que cubría la parte del objeto metálico que sobresalía de la tierra.

No cabía de gusto cuando descubrió que el cazo contenía monedas de oro relucientes en la parte que ahora se mostraba a la interperie. Acto seguido, tomó varias de ellas y se las echó a los bolsillos del pantalón, pensando ocultar su hallazgo valioso, lo comenzó a cubrir con tierra y le puso algunas ramas secas, para inmediatamente ir a buscar a sus dos hijos para que le ayudaran con el resto del tesoro.

Los hijos se alegraron junto con él y se movilizaron para conseguir en dónde transportar el tesoro que su padre había encontrado. Pronto llegaron a la parte de la parcela donde se efectuó el hallazgo; ahí estaba la tierra recién removida y las ramas secas encubriendo el sitio del entierro........ Pero, cuál fué su sorpresa y disgusto, que al remover tierra y ramas del suelo, ya no había nada del dicho tesoro, sólo el hueco bien claro enmarcado en la tierra donde antes estuviera depositado un cazo.

Pasado un buen tiempo, nuevamente le sonrió la buen fortuna, pues ahora se encontró de frente a un jinete vestido completamente de negro, en forma por demás elegante y ostentosa, montando un hermoso corcel negro azabache como la negra noche, muy fino y de bella estampa.

El charro negro le habló al anciano para saludarlo en tono afectuoso y le preguntó que ¿a dónde iba?
Y le respondió que a cultivar su milpita. El charro negro ahora le interrogó sobre ¿si quería un dinerito? para que se ayudara, ya que él se lo daba si así lo quería.
Y él le respondió que si sus mercedes así lo quería y si no había que hacer algo comprometedor, él lo aceptaba con gusto. Usted me cae bien y se me hace un buen hombre, le voy a dar mi dinero........

¿Ve usted aquella roca que sobresale de las demás?.......... Pues ahí debajo de esa piedra tengo mi dinerito.

No amigo, mire usted que ¡cómo yo voy a poder mover esa piedra!... ¡Ya estoy muy viejo para esos menesteres!.

No se preocupe.... ¡Ahora lo verá!...... Y el charro negro, destendió un lazo también color negro y lo floreó hábilmente sobre su cabeza y de una lazada le atinó a la roca, la cual, al tiro del caballo, se movió con suma facilidad.

¡Mira, te agradezco tu buena intención!..... ¡Pero tú sabes que yo no puedo cargar todo eso!.

¡Está bien!.... "Te lo pondría yo llevar y ponértelo hasta la puerta de tu casa"........... Pero como es para tí.......
¡Tú tienes que poner tu parte del esfuerzo!............... Así que te permitiré que tomes las monedas que puedas y luego vuelves por él........ ¡Es sólo para tí!..... ¡Ahora tú eres el dueño de esta fortuna en oro!.

Muy contento, el anciano llenó su morral con aquellas monedas rutilantes de oro puro y ya le pesaba bastante.
Así que se despidió del jinete de negro diciéndole que volvería por ese dinero que le había entregado.

LLegó a su casa y buscó a sus dos hijos. Estos quedaron estuperfactos ante la vista de tan fulgurantes monedas de oro y se miraron sospechosamente con un dejo de complicidad en sus ojos......

¿Y de dónde lo sacaste?.............. ¿Quién te lo dió?.................. ¿Hay Mucho más de esto?.......................

Y el anciano les plalticó del charro negro y de cómo éste descubrió su tesoro que había puesto en sus manos y al cual pertenecían esas monedas que había vaciado de su morral.

¡Vámos por ese tesoro!............ ¡no lo vaya ha encontrar alguien más y nos lo gane!.......

Prepararon dos caballos y se dispusieron a ir por el tesoro del charro negro, pero al llegar a la parte donde se dió el encuentro, ya no había ni la piedra ni las señales que él había puesto para identificar el lugar con facilidad. Contrariado, el anciano no se explicaba cómo es que el lugar era el mismo, sin lugar a adudas, sólo que ahora ya no había tal tesoro. Algo apesadumbrado, no advirtió la desilusión en el rostro de los hijos y mucho menos sospechó que ya estos habían confabulado matarlo una vez que tuvieran todo el oro a la vista, que al fin al anciano ya le quedaba poco tiempo de vida, según ellos.

Por tercera ocasión, le favoreció la suerte, ya que en su pequeño establo, en un chiquero la marrana trompeando la tierra fangosa, hizo que las monedas de un cántaro quedaran desparramadas en aquel cenegal, donde la puerca se revolcaba y hurgaba con su enorme hocico.

Hizo a un lado al animal ofreciéndole comida en sitio aparte y se dedicó a juntar las monedas esparcidas por el lodo y con tan buena suerte que descubrió otro cántaro ahí mismo que no se había resquebrajado, procediendo a sacarlo con sumo cuidado de entre el lodazal, conteniendo también muchas monedas de oro dentro del mismo.

Esta vez su economiá mejoró notablemente, realizó algunas inversiones cuidadosamente, adquirió más parcelas de riego y compró algo de ganado menor, entre otras cosas.

Uno de sus hijos, el menor, se conformó con las ´hectáreas que recibió para que las trabajara, mientras que el mayor, pensaba en cómo hacer para quedarse con todas las propiedades y el resto de las monedas de oro que había escondido el anciano.

Le reclamó a su padre el hecho de que su hermano ya tenía su parte de la herencia. Y el anciano le justificó al decirle que él ya se había casado y formaría un nuevo hogar con su nueva familia. Y él, como soltero, tenía todo`para él y que todo sería suyo el día que llegara a faltar.

Una tarde que regresaban de vender un hato de ganado, por el camino le volvió a entrar otra vez la ambición y sin más lo enfrentó.....

Oiga a´pá... ¡Yo no quiero esperar hasta que usted muera!.... Así que se trata de que yo quiero mi herencia ahora...

Así que firme estos papeles donde me nombra heredero único de todas sus propiedades y me va diciendo dónde está el resto de las monedas de oro que se encontró.

En esa misma tarde-noche, asesinó de un tiro a su propio padre, y preparó un plan para simular que fueron asaltados.... Se defendieron, y a su padre, uno de los bandidos le dió un tiro, matándolo ahí mismo; mientras que a él, lo sujetaron y le propinaron salvaje golpiza hasta dejarlo inconsciente, medio muerto. Y todo ello para robarles el importe de la venta del ganado que recién habían realizado.

Nunca imaginó que su crimen quedaría al descubierto e impune, ya que ni siquiera le pasó por la mente que hubiese algún testigo presencial de los hechos........ Y se trataba nada más y nada menos que de aquel extraño charro negro, que con el dedo índice de fuego, lo señalaba como asesino artero de su propio padre.

El gobierno procedió en consecuencia, ya que sólo bastó un breve y presionado interrogatorio para que el cobarde acabara confesando plenamente su culpa....... Y todo pasó. El gobierno fué el ganón ya que confiscó dinero, propiedades y el resto del tesoro que guardara el anciano difunto que había muerto intestado.

EL QUE A HIERRO MATA......... ¡A HIERRO MUERE!

Aquel ejecutivo manejaba demasiado cansado de sus actividades realizadas durante el día, estaba cayendo una pertinaz lluvia que a duras penas permitiía algunos metros de visibilidad. Ya se dirigía de regreso a su casa, motivado por ver de nuevo a su familia, fumaba un tanto impaciente por el tiempo y el clima.

De pronto, al entrar de lleno a una curva, ya cercana al poblado donde residía, sonó un impacto seco y brutal, destacándose al estrellar su parabrisas, una sombra imprecisa surgida de la nada en medio de la carretera.

Frenó bruscamente el coche y bajó con el alma aún conmocionada, muy alterado y asustado, pues no atinaba a precisar qué objeto o persona podría haber colisionado de tal magnitud con su vehí******.

Una figura borrosa yacía sobre el asfalto desdibujando una silueta terrorífica que parecía formar parte de aquel tétrico lugar. Cobardemente y optando por no meterse en problemas de deslinde de responsabilidades, decidió volver rápidamente a su vehí****** y emprendió la huida rechinando las llantas para alejarse lo más rápido posible y desinvolucrase del lugar del accidente y deseando que no hubiera sucedido algo terrible de lo que se estaba temiendo.

Ya en su casa, su mujer lo notó algo aturdido, pero el adujo consecuencia del trabajo excesivo y a su cansancio extremo que sentía, por lo que, cortantemente, excusándose, se dirigió a su recámara a dormir.

Esa noche era incapáz de pegar un ojo, una extraña figura sobrenatural, le hizo mirar al pié de la cama; era una silueta que se alzaba inerte, flotando. El hombre intentó moverse.... ¡pero le era completamente imposible!.... Ahí delante de él estaba la figura que parecía flotar y elevarse sobre la cama, se inclinó lentamente hasta que se colocó a la altura del aterrorizado hombre, cuyo corazón latía desbocadamente.

Aquel ser desencarnado tenía la cara ensangrentada y dejaba caer gruesas gotas de sangre que le caían en el rostro pálido y apanicado.

De pronto la tenebrosa sombra fantasmagórica se desvaneció y hasta entonces pudo moverse, lanzando un alarido de terror contenido: ¡Aaaaaaaaaaagh!............. ¡Aaaaaaaaaaaaagh!. Por toda su espalda resbalaba un frío sudor heladísimo, de su frente caían gruesas gotas de sudor copiosamente. Por inercia, volteó a ver hacia el reloj de pared que marcaba las dos y media de la madrugada.

A la mañana siguiente, al estar viendo las noticias, antes de partir para su oficina, se enteró de un trágico accidente ocurrido en la cercana carretera del poblado, ---Ese tramo de la carretera le era familiar y se estremeció imperceptiblemente y le entró un tremendo escalofrío---- Allí fué en donde se le atrevó aquella cosa y que se vino estrellando contra el parabrisas de su auto........ El cuerpo de un jovencito fue hallado aún con vida, aunque su corazón dejó de latir antes de que llegara la ambulancia al hospital más cercano para llevarlo a que lucharan por salvarle la vida. La muerte de este jovencito ocurrió exactamente a las dos y media de la madrugada, aduciendo que había sido un auto fantasma el que le causó las lesiones de fatales consecuencias.

El hombre se congeló en todo su cuerpo y cualesquier expresión en su rostro era sólo una mueca petrificada de terror absoluto.

Sobrepuesto, se dirigió a sus labores habituales y tuvo un día de desaciertos, ausente, meditabundo y completamente fuera de sí: como ¡si él no estuviera ahí laborando en ese día!. El sudor frío no dejaba de regar su frente..... y los escalosfríos se convirtieron en espasmos y estremecimientos que le ponían la carne toda como de gallina: chinita, chinita, ya que no podía apartar de su mente la visión de aquel bulto tirado sobre la cinta asfáltica....... Y se preguntaba: ¿Porqué no hizo nada por auxiliar a aquella persona que él mismo había atropellado?.......

Con todos esos negros pensamientos intentó regresar a su casa, ya oscureciendo, mecánicamente circulaba por la misma carretera de la noche anterior. Y llegó al mismo tramo de la curva donde había ocurrido el trágico accidente del cual fué uno de los protagonistas principales. Detuvo el auto a un lado de la carretera, presa de los remordimientos más atroces y allí estuvo parado justo en el sitio donde se paró bruscamente al sentir el impacto brutal. Miraba y miraba al piso de asfalto como queriendo ver algo que ahí ya no estaba. Solo, pensativo, entregado a los sentimientos encontrados que le acosaban de culpa y remordimiento.

Se dispuso a subirse a su coche a fin de continuar con su camino rumbo a su casa, cuando vió una vez más la silueta que se iba materializando poco a poco. Era un chico como de algunos escasos 15 años con el rostro desfigurado, mutilado más de la parte izquierda del cuerpo: le faltaba la mejilla izquierda y la mándibula inferior; lucía como un muñeco de trapo desmembrado y desmadejado horriblemente flotando en el aire.

La figura fantasmal le causó nauseas y un extraño presentimiento se apoderó de él. Como pudo sacó fuerza de flaqueza e intentó acercarse poco a poco hacia aquella aparición del jovencito arrollado por él mismo.

Aguantó su miedo que le´producía aquel ser desencarnado, y aguantó las ganas de vomitar y salir de allí corriendo...... Aún, y a pesar de todo, quiso enfrentar aquella aparición que le reclamaba lo que él ya sabía de antemano.

¿QUÉ ES LO QUE QUIERES?........................ Dime, ¿qué puedo hacer por tí?.........................

¿Qué quieres de mí?........ ¡Perdóname, Yo no quería que murieras!...... ¿Ni siquiera sabía ´con qué cosa o con qué había chocado!. Sólo me asusté mucho.................. ¡Te juro que no sabía qué hacer!....... Yo sólo opté por retirarme de allí......... ¡Tenía mucho miedo........ Mucho miedo!.......................

Gritaba y lloraba, clamando con gran desesperación: ¡Yo no quería que murieras!.

Como respuesta sólo oyó con acento cavernoso y odio profundo: ¡OJO POR OJO!..................

Cuando alzó la vista, ya el chico había desaparecido y en su lugar sólo podía distinguir una intensa luz y un sonido que lo arrasó y oscureció todo. Un enorme camión lo arrolló como si fuera un pelele.

Antes de que exhalara su último aliento vió al chico frente a él, sonriendo macabramente. Fué la imagen que se grabó en sus apanicadas retinas antes de que la osucuridad completa lo invadiera.

ACCIDENTE INFANTIL

Era una quinceañera feliz que llegaba a la edad de las ilusiones, precisamente en la etapa de transición de niña a mujer.

Ella era la hija consentida, pues era la única mujercita de la familila con otros dos hermanos mayores que ella.

No obstante, siempre se le notaba pensativa, melancólica, como ausente y muy seguido vivía noches de insomnio interminables, donde siempre que lograba conciliar un poco el sueño, era para ver una aparición espectral de una niña terriblemente parecida a ella.

Esa noche de fiesta en especial, no fué la excepción. Sólo que esta vez la vió delante de sí, frente al espejo del baño del Salón de Fiestas, donde había ido a arreglarse un poco.

La impresión fué terrible al ver la aparición fantasmagórica, que lanzó un grito aterrador y cayó desmayada al piso ante la atónita mirada de algunas de sus compañeritas, que no vieron nada anormal y no se explicaban el por qué se había desmayado, ni por qué estuviera tan asustada. Al parecer, sólo ella pudo ver a la desencarnada reflejada en el espejo, que le sonreía odiosamente y le había murmurado inintelegiblemente: ¡Vengo por tí!..........

Días más adelante, cuando los jóvenes salieron a dar un paseo con otras amistades, yendo ella en compañía de dos de sus más allegadas amiguitas, en la parte posterior del vehí****** que las trasladaba. Todo parecía transcurrir normal entre amena charla y la vista panorámica excelentemente hermosa, cuando repentinamente, ella vió en la ventana lateral del coche, la ya conocida figura de la calavérica niña, extrañamente muy parecida físicamente a ella, que le sonreía siniestramente al tiempo que muy dentro de su cabeza, parecía oir una voz tenebrosa y lúgubre que le decía: ¡Vengo por tí!..................

No pudo reprimir un enloquecedor grito de espanto y un forcejeo por quererse salir del coche despavorida, a causa de la horrible impresión de aquel ser maquiavélico que la estaba acosando y al parecer iba con todo por ella. El conductor se apanicó y por unos breves momentos perdió el control del vehí******, suficientes para que este invadiera el carril contrario de la cinta asfáltica e irse a estrellar directamente y sin control; completamente se estrelló de frente con la pesada unidad que circulaba en esos precisos momentos en sentido contrario.

El accidente fué aparatoso y por demás de fatales consecuencias. Se escuchó el rechinar de llantas y estruendo del encontronazo desigual de ambos vehículos. A la vez, otros chirridos de llantas y sonidos secos de golpe tras golpe de otros vehículos de motor que participaron de la espectacular carambola.

Gritos de ayes de dolor y pidiendo ayuda irrumpieron el silencio reinante despuès de la tremenda colisión múltiple. El sonido intermitente del ulular de las sirenas de patrullas de caminos, ayuda vial y ambulancias pululaban estridentemente en el ambiente. Entre todo este tremendo caos de alboroto y confusión, ella fué consciente de que su cuerpo se sentía agradablemente cálido y ahora se aflojaba su cuerpo y se sentía ligera como una pluma, al tiempo que sus ojos dejaron de parpadear para centrarse en una luz que venía a su encuntro y que le producía una sensación de bienestar y paz...... Poco a poco se fué sumiendo en la inconsciencia y perdiendo la noción del espacio y tiempo...... Se dejó llevar por la sensación de desprendimiento de su cuerpo físico. Fué consciente de una transición, de cambio de conciencia.. ....

Ahora ella presenciaba toda la escena que se presentaba gradualmente ante su vista panorámica ampliada, dándose perfecta cuenta del enorme esfuerzo titánico que estaban realizando aquellos voluntarios por rescatar y atender en el mismo sitio, a los heridos extrayéndolos con dificultad de entre los hierros retorcidos de los vehículos diseminados por una vasta área del lugar del fatídico accidente. Descubrió y se dió cuenta claramente que su cuerpo, ya sin vida, presentaba partes desmembradas, contusiones muy severas y el cráneo destrozado. Asimiló rápidamente el hecho de que ella ya había fallecido desde el instante mismo del encontronazo...... Y para acabar de completar el cuadro y sus reflexiones, escuchó nítidamente una voz que la llamaba por su nombre y le decía:

¡Hola hermanita!......... ¡Ya estoy aquí!.......... ¡He venido por tí!..........................

¡Por fin vamos a estar juntas!....... ¡Por fin............ por siempre juntas!................

----------------¡Tú no eres mi hermana!............... ¡Yo............ ni te conozco!...........

Ahora verás que sí..................... "YO SOY TU HERMANITA NO NACIDA".................

Verás, para que te caiga el veinte............ Cuando mi mamá me esperaba en su vientre, su embarazo era considerado de cuidado y de alto riesgo.

Tú en ese tiempo, hermanita, tenías escasos siete añitos y eras muy inquieta y juguetona....... No había capricho que no te cumplieran....... Mamá no se cuidaba gran cosa, pese a las condiciones especiales de su precario embarazo, y cierta vez que ella estaba tratando de sustituir un foco que se había fundido, se subió temerariamente a un banquito para ganar altura y cambiar el foco fundido; en esas estaba muy concentrada, cuando inadvertida e intempestivamente, tú la entonces niñita mimada, venías en tu triciclo echa la mocha, pedaleando a todo lo que podías en forma alocada y sin control, y te fuiste a estrellar directa e inevitablemente con ella y la hiciste perder el equilibrio y caer estrepitosamente rodando escaleras abajo. Hasta 35 escalones exactamente.

En el Hospital donde la llevaron de emergencia, le practiraron inmediatamente un aborto, ¡ya que era su vida o la mía!......... ¿Y tú que creés que pasó?..................

Ella nunca te contó de todo esto para que en ningún momento te llegaras a sentir culpable y evitar que crecieras con remordimientos de haber provocado una muerte......... ¡MI MUERTE!................ "Ya que eras sólo una niña inocente, cándida y pura........... "Y lo que tú hiciste........... fué sin querer".................

PERO LA VERDAD, -------PARA MÍ, ¡SÍ ERES CULPABLE!.----------- ¡TÚ CAUSÁSTE MI MUERTE!.........................

Inocente o no............. "¡para mí no cambia nada!"............ Tú causáste mi muerte y no me diste la oportunidad de vivir....... ¡Tú me mataste!.......

Por todo lo anterior.......................... Ya te diste cuenta perfectamente de que no llegaste hasta la luz.........

No se te permitió entrar en el cielo y no será así, nunca...... ¡jamás!....................

Entonces............................................. "contéstame, por favor, hermana"::................ Sabes tú... ¿cuál es mi destino?......................

Y la hermana NO NACIDA le respondió, con cierto aire diabólico:::............................

-------------"¡VAGARÁS ETERNAMENTE CONMIGO, COMO UN ALMA EN PENA!"

--------------------"¡QUE TENGAN FELICES PESADILLAS ESTA NOCHE!"

Hasta la próxima cita...................................