Cuento: Una Melodía Perfecta

Estoy sentado, en este lugar oscuro, húmedo. Tengo miedo, no lo niego, y no es para menos, cuando uno se aventura a extraer un tesoro, muchas cosas pueden pasar, no es del nada simple.

Aferrado, es como me ha llamado mi esposa, se burla, se ríe irónicamente cuando en las mañanas de cada sábado, puntual, me levanto animado, me coloco las botas y las amarro fuertemente, mi ropa de prospector aún con polvo y hierba seca se posa sobre de mi, y en un breve instante soy un osado buscador de tesoros. Han sido ya 25 años de ser constante, cada sábado, y esos 25 años que veo la misma risa, a veces burlona, a veces de comprensión, encontré una pasión y la he sabido cumplir puntualmente, los sinsabores de esto de andar buscando dinero son realmente contrastantes, pero heme aquí, sucio, sudado, las manos ampolladas y temblorosas, fatigado y sediento.

¿Cuánto llevo?, quizá doce horas aquí debajo, o más, calculo que afuera serán tal vez las 2 o 3 de la tarde. El sol ha de estar pegando duro sobre la huerta de guayabos, y la tierra recién removida y húmeda comienza a pardear. No he probado alimento, auque por el momento no lo necesito, bastante he padecido en mis prospecciones pasadas para que en estos momentos yo flaquee por falta de un pan, no señor, mi voluntad es más fuerte que un roble, y si bien me han llamado “aferrado”, ahora entiendo que si lo he sido.

Y si que he sacrificado y bastante, la incomprensión, las burlas y el rechazo de los que me rodean han sido suficiente y todo por alimentar esta ansia por pisar lugares antiguos, mágicos, tétricos a veces y hermosos a la vez. La búsqueda de tesoros es una pasión, un acto sagrado para aquellos que tenemos el perfil, o más bien que hemos sido condenados desde que vemos luz primera en nuestras vidas, actividad por más ecléctica y poco valorada.

No importa, el pasado no importa, ¿Qué clase de ****** es capaz de disfrutar lo que yo estoy sintiendo en estos instantes?, a pesar de tantos años de entrega con el corazón a galope, aquí véanme, en un sótano, húmedo, el techo por caer con las vigas podridas, el olor a humedad y quien sabe que más haya, y a todo esto yo soy capaz de saborearlo como el más exquisitos de los manjares que la vida te puede dar, ser un buscador de tesoros.

Y sí que la vida tiene suculentos placeres, leer un buen libro, admirar un hermoso crepúsculo, respirar el aire frío y húmedo de un amanecer, escuchar el contacto tan suave y espeso de una gota de lluvia sobre un terreno seco, amar a una mujer, y demás. Pero he tenido la voluntad de prescindir de todo esto por la búsqueda de tesoros, he fracasado una y mil veces y he puesto mi situación económica al borde la quiebra llevándome a los míos tras de mi, y sin embargo lo sigo disfrutando.

Ayer por la noche, que iniciamos la excavación, todo resultaba perfecto, el ambiente, la cordialidad entre los colegas, las energías y los ánimos individuales, cada detalle, cada paso y procedimiento, fue hecho con suma cautela y estricto apego a la realidad, detalle en verdad muy difícil de lograr debido a la alta probabilidad de cometer errores constantes en una actividad complicada y quijotezca.

Pero todo salió como lo planeamos, la experiencia, esa herramienta tan necesaria en las prospecciones, fue de infinita valía, aunada a la paciencia, que bien es una enorme raíz, muy dura y difícil de roer, de sabor extremadamente amargo pero que a la larga, después de mucho tiempo, mucho y quizás nunca, da frutos exquisitamente dulces, suaves, cuya textura se deshace cuando por fin te encuentras a la altura de alcanzarlos con tus propias manos, los cortas y el goce instantáneo, ¿merecido?, no lo sé, tal vez no lo merezcamos del todo o tal vez si, lo importante es que es muy indispensable para mantenernos en esta densa y agreste atmósfera de constantes fracasos y desaires.

Pero mi alma es dura, noble y persistente, aferrado me han llamado y aferrado soy, en verdad gracias por inculcarlo en esta mente romántica que a veces tiende a soñar y despegar los pies alejados de la realidad, de este modo es como ahora tengo un océano enorme en el corazón, cargado de sentimientos los cuales como enormes olas chocan y destrozan cada parte que lo ocupa, la sensación no es del todo asimilada pero tengo que vivir, y lo he hecho, por mucho, alegrías, fracasos, esperanza, decepciones y demás, esa es la vida, un rico y cruel manto que nos hace sentir a cada instante, a cada segundo, a cada latido de nuestros corazones y a cada bocanada que respiramos.

Y si, ahora me siento completamente vivo, cuando llegué al mundo fue con un llorido, pero ciertamente me iré con una sonrisa en el rostro. Satisfacción y gozo, esas son las palabras últimas a este largo proceso, bruto y lastimoso, pero, ¿qué más da?, como toda hermosa melodía, de los grandes genios que la humanidad ha dado, melodías cuya exquisitez, nos hace pensar que estos verdaderos maestros no han creado estas piezas perfectas, si no más bien un poder supremo se las ha prestado para compartir su gloria con los seres terrenales.

Y como ser terrenal que soy, me siento ahora como un compositor, cuya inspiración ha sido capaz de entrar en esa meditación y éxtasis divina, donde ese poder supremo me ha otorgado una hermosa pieza, prestada, para que pueda darle forma poco a poco, paso a paso hasta tener la pieza maestra que mi corazón exige. Esta prospección, no ha sido otra cosa que una pieza maestra, y no es resultado de la misma prospección, ha sido resultado de esos 25 años de constante lucha, de buena lucha, de emociones intensas y soberbias.

La pieza maestra ha ido afinándose por este largo camino maltrecho y difícil y el día de hoy, he tenido esa iluminación para concluirla, y yo, buscador de tesoros aferrado, me encuentro ahora temeroso de mi destino, sentado a lado de estos hermosos barriles de cedro con herrajes podridos, llenos de la riqueza que siempre anhelé tocar y acariciar, mis lagrimas brotan y recorren su camino sobre las mejillas, esa pieza maestra ha sido concluida, y es simplemente perfecta y hermosa, un regalo divino que no estará presente en cada detalle de mi vida futura y de los míos, que sin su comprensión y apoyo, estarán viviéndolos y sufriéndolos al final de sus días.

Una melodía perfecta, así es como la llamo, una prospección de 25 años, todo se conjuga, todo se trabajó con el esfuerzo de mis manos, ahora la tengo aquí, la repaso a detalle y con maestría la reproduzco y dirijo, esas tonalidades han sido constantes y cuidadosamente seleccionadas, la escucho y la vivo y la gozo.

Y allá afuera, están esos, quienes se habían dicho amigos, despedazándose por arrebatarse esta melodía, que con pobreza de mente y espíritu, no han logrado descubrir que las grandes piezas son para compartirse y todos podremos disfrutarla en su excelencia y yo, buscador de tesoros aferrado, con un puñal incrustado en mi vientre, siento miedo pero ya ha comenzado a desvanecer, todo se oscurece y esa melodía la escucho en mente y sigo comulgándola.

Y así lo haré hasta el último respiro de mi existencia y eso ya nadie me lo quitará,


nadie…

HOLA GTP.! MUCHOS SALUDOS Y FELICIDADES POR TU RELATO MUY BONITO BYE.

mi hermano compadre tu si eres todo un poeta,hubieras de escribir un libro y en verdad te lo compro..felicidades por sacar de a dentro de tu corazon lo que sientes... en verdad me conmoviste saludos y felices prospecciones

Que bueno que les gustó y gracias por sus comentarios.

Sobre el libro, si pienso publicar uno, ya que nos hace falta a nuestra actividad libros buenos de contenido y de ocio, casi no los hay y lo que hay ya son anacrónicos.

¡Saludos!

QUE BIEN! YA TENDREMOS DOS LIBROS NUEVOS PARA EL SIGUIENTE AÑO DE BUSCATESOROS WOW!

Hola compañero se ve que le sobra talento para escribir y en verdad lo felicito por su pagina , esta suave y lo del libro suena bien
felicidades
saludos desde el caluroso estado de Sonora

carolina casanova escribió:QUE BIEN! YA TENDREMOS DOS LIBROS NUEVOS PARA EL SIGUIENTE AÑO DE BUSCATESOROS WOW!

jaja....me estás comprometiendo Carito, para empezar ni he visitado una casa editora, no creo que sea tan fácil.

Gracias por sus comentarios muchachos....;-)

Me uno también a la Felicitación,
Pocas veces una persona es capaz
De abrir su corazón y enaltecer una actividad como "Buscar Tesoros"
25 años de ilusión y Constancia
Merecen mi reconocimiento y Admiración +
Manuel Rangel.